Como marca la tradición, el 6 de enero de cada año en el día de la Epifanía, fecha que indica el fin de la navidad, los peques de la casa madrugan para abrir con ansia y emoción los regalos que, la noche anterior han dejado los Reyes Magos para ellos. Tú, como buena maga, te enterneces al ver a tus niños resplandecer de la emoción, están ilusionados e inmensamente agradecidos de los detalles que Sus Majestades les han traído desde Oriente.
Este ritual proviene de un suceso que ocurrió más de 2000 años atrás como reacción al suceso por el que celebramos la navidad; al nacer Jesús de Nazaret, tres reyes de tierras lejanas fueron a adorarle y le obsequiaron con regalos.
La tradición se da en España, Portugal y América Latina
Esta fiesta tan antigua que sucede en miles de casas en las que se venera la navidad, debe ir acompañada de una historia al completo para que transmitas la magia que aporta a tu hogar la visita esperada de estos reyes. Por eso mismo queremos contarte al detalle el verdadero relato que hay detrás de Gaspar, Melchor y Baltasar para que la compartas con tus hijos. Lee atentamente y endulza un poco más las navidades a tus niños.
La historia de los Reyes Magos
Los religiosos sucesos que ocurrieron para popularizar esta fiesta, guardan especial relación con el nacimiento de Jesús, concebido por la virgen María. Esta junto a su prometido José, abandonaron sus tierras para dar a luz, puesto que huían de quienes la calificaron como infiel al quedarse embarazada de alguien que no era José. De este humilde modo nació Jesús y pastores y personajes del alrededor fueron a adorar al recién nacido tras recibir visitas de ángeles que les comunicaron que el recién nacido era el proclamado salvador y Rey de los Judíos.
La verdadera narración de los hechos que conllevan a lo que hoy en día conocemos como Reyes Magos se extrae de entre las escrituras de la Biblia, exactamente en el Evangelio de San Mateo, único que relata la aparición de estos, en el Capitulo 2, del versículo 1 al 12.
El Evangelio de San Mateo recoge la verdadera historia
Como los sabios conocían las profecías del antiguo testamento en el que está escrito que nacería en Belén de Judea el Rey de los Judíos, se dirigen hacia allí y preguntan por Jesús. Herodes, el Rey de Galilea, al conocer también las profecías y con miedo por poder ser destituido de su trono por el recién nacido , convoca a los ancianos y les indica el camino hacia Belén a cambio de que a la vuelta de la visita, le informasen sobre dónde estaba el pequeño Rey. Así pues, con la estrella guiándoles el camino, llegaron al portal y después de adorar y rendirle homenaje a Jesús, le regalaron los presentes oro, incienso y mirra.
De forma sabía, los magos volvieron a sus casas sin hacer caso a las palabras de Herodes, puesto que como indica la Biblia "siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino."
Gaspar, Melchor y Baltasar
En cuanto a los protagonistas de esta tradición, la denominación de estos, su apariencia e incluso el número exacto de visitantes sigue hoy en día en el aire.
En el Antiguo Testamento en ningún momento se indica que sean tres los magos que fueron a visitar al infante, tampoco delimita su procedencia exacta, ni si son o no reyes, ni se les adjudican nombres distintivos. Estas características se establecen en escrituras tardías a la Biblia; en primer lugar en el Siglo V el Papa León el Magno en el Siglo V fue quien fijó que eran tres el número de visitantes que fueron a adorar a Jesús, ya que los presentes que le entregaron, el oro, el incienso y la mirra, eran también tres. Un poco más tarde, a mitad Siglo VI la Iglesia de Italia San Apolinar Nuovo es la que nombró a estos como Melchor, Gaspar y Baltasar .
Fue una iglesia italiana la que puso nombre a los Reyes Magos
Los ropajes de estos siempre son majestuosos; los guantes, las capas largas y de piel lujosa junto con las joyas, en especial las coronas que visten los reyes, son sus uniformes, pero además, la apariencia de cada uno de ellos se distingue por rasgos y apariencias distintas como representación de las razas que hay en la tierra; Gaspar, con sus característicos cabellos y barbas en tono rubio, se le establece la procedencia de Asia, Melchor, con el pelo blanco canoso representa a Europa y Baltasar, negro de piel es la mejor forma de tener en cuenta e igualar la raza africana a las demás.
La carta a los Reyes Magos
La carta es el primer paso a realizar antes del esperado 6 de enero e incluso antes de que llegen las navidades. Los niños escriben ilusionados a Sus Majestades de Oriente para indicarles cuáles son los regalos que quieren para el año que va a empezar. Normalmente los peques piden juguetes nuevos que en las temporadas de invierno protagonizan los medios de comunicación y las estanterías de los comercios.
La carta se envía con dirección a Oriente para Sus Majestades Los Reyes Magos si de buzón se quiere recurrir, por fax, de forma online, o bien se le puede entregar a sus pajes cuando visitan en vísperas a las navidades colegios, centros comerciales, hospitales y demás sitios públicos para hacerles llegar de forma más directa y segura en la conciencia de los niños a los esperados ancianos.
Pero escribir la carta no lo es todo, la tradición premia con una recompensa mayor a los niños que se han portado bien durante todo el año aportándoles la mayor cantidad de regalos pedidos a estos. A los que no se han portado tan bien se les "castiga" de gusto dulce al paladar regalándoles carbón de caramelo.
Tradiciones en navidad: Cabalgata
La Cabalgata de los Reyes Magos es una de las demás tradiciones que se realizan antes de la llegada de estos. En muchas localidades, es tradición que la tarde anterior al 6 de enero, Melchor, Gaspar y Baltasar se paseen por las calles, junto a sus pajes, montados en carrozas. Normalmente, como en las cabalgatas falleras, a estos les acompañan comparsas y Sus Majestades lanzan dulces y chucherías para que los niños los recojan y compartan.
Los lugares en los que se celebran estos desfiles son en países como España, Portugal, México, Polonia y en la República Checa.
La duración del pasacalle no es muy extensa y desde luego es una buena opción llevar allí a los más pequeños de la casa para que vean a los Reyes y así sigan creyendo en ellos. Si es imposible asistir a la cabalgata, siempre queda la posibilidad de verla desde casa. Como es una tradición muy popular y multitudinaria en la navidad, los medios de comunicación no dudan en retransmitirlo en directo por las televisiones para que la ilusión llegue también a los hogares de los niños.
El roscón de Reyes
El roscón de reyes es un característico bizcocho circular con un gran agujero en el centro que se come la víspera anterior a la noche de reyes. Después de ir con los niños a ver la Cabalgata de los Reyes Magos, normalmente las familias se reúnen para merendar este dulce de la navidad, aunque también se suele disfrutar como postre de la cena y durante el mismo día 6.
Los antecedentes al Roscón de Reyes son la repostería francesa y la española, e incluso en la Antigua Roma ya empezó a hacerse este dulce como adoración al Rey Saturno. Pero en las primeras escrituras en las que se recogen la tradición como ahora la conocemos se datan en 1931 en Navarra, España. El bollo de masa dulce suele estar decorado con frutas cristalizadas y azúcar o almendra en granillo en su parte superior. En el interior del roscón a veces se rellena con nata, crema, trufa o chocolate y al cortar y repartir un trozo a cada comensal, uno de ellos se encuentra con un haba, lo que significa que le tocará pagar la torta y otro participante a comer del dulce se topará con una figura de la Virgen o de San José, lo cual indica que tendrá suerte para el resto del año.
Ahora ya sabes un poco más de cada tradición de la última fase de la navidad. Ayuda a tus niños a escribir con cariño la carta a los Reyes, acude con ellos a que disfruten de la cabalgata y, además de los turrones que has comido durante las navidades comparte un roscón con ellos contándoles e impartiéndoles esta tradición para que no se pierda nunca.