Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, se hace necesario el uso de aparatos de calefacción que proporcionen calor en la estancia. La mejor manera de caldear cada habitación es cerrando las puertas, de forma que el calor se concentre y se mantenga caliente por más tiempo.
Existen diferentes sistemas de calefacción, pero todos ellos comparten una característica, el calor que produce la calefacción causa sequedad en el ambiente. Esta característica que puede parecer inofensiva, puede resultar muy negativa para niños y personas con problemas respiratorios, asma o alergias entre otros.
Para neutralizar la sequedad que produce la calefacción, es necesario utilizar algún sistema que produzca humedad en el ambiente. Existen diferentes métodos que puedes utilizar para producir esta humedad necesaria, incluso en algunos casos es suficiente con colocar pequeños recipientes con agua cerca de los aparatos de calefacción.
Diferencias entre el humidificador y el vaporizador
En el caso de estancias donde se encuentran los niños, la recomendación pediátrica va más allá de los sistemas caseros de contrarrestar la sequedad ambiental. Para evitar problemas respiratorios a los niños por la sequedad, es importante utilizar un sistema más avanzado que proporcione humedad tanto al ambiente como a sus vías respiratorias.
Antes de lanzarte a comprar uno u otro sistema, es importante que conozcas cuáles son las diferencias entre ellos. De esta forma evitarás hacer inversiones innecesarias y podrás buscar el aparato que mejor se adapte a tus necesidades. Además, es importante que conozcas el mantenimiento que requiere cada sistema, ya que hacer un mal uso de estos aparatos puede ser peligroso para la salud de los niños.
Ambos sistemas tienen el mismo propósito que es, proporcionar al ambiente humedad contrarrestando la sequedad que produce el calor de la calefacción. Aportando humedad al aire se pueden evitar alergias y problemas respiratorios, producidos por la sequedad en la garganta y en la nariz, y también para niños y personas que padecen de asma.
También es importante para reducir los efectos de los resfriados y la gripe, ya que el ambiente húmedo ayuda a diluir los fluidos y expulsar el moco, mejorando la congestión nasal.
Pero aunque el fin de los dos sistemas es el mismo, la forma de producir esa humedad es muy diferente.
Qué es un humidificador
El humidificador es un aparato que produce vapor para regular la humedad del ambiente en circunstancias tanto de aire caliente como de aire frío. El vapor que produce el humidificador es en frío, que es la principal diferencia con el vaporizador. El aparato lleva un depósito donde se coloca agua, preferentemente destilada en lugar del agua del grifo, a través de un mecanismo de rotación, el agua se disemina en el ambiente en forma de bruma fría.
Si decides utilizar un humidificador, debes tener en cuenta que requiere ciertos cuidados de forma habitual.
- Es necesario limpiar el humidificador diariamente, retirando el sobrante de agua y limpiando bien cada rincón del aparato antes de rellenar el depósito. De lo contrario, el agua sobrante podría fomentar la proliferación de bacterias, hongos y microbios.
- En lugar de utilizar agua del grifo, es recomendable el uso de agua destilada. De esta forma evitarás que los minerales del agua se irradien por el aire.
- El humidificador es más seguro cuando se va a utilizar con niños, ya que al no producir calor no existen riesgos de quemaduras.
- No es recomendable utilizar el humidificador demasiado tiempo, ya que la humedad fría que produce este sistema puede provocar la aparición de hongos en distintas zonas de tu casa. Un problema que puede ser muy grave para la salud de todos, especialmente de los niños que todavía no tienen un sistema inmune resistente.
Qué es un vaporizador
El vaporizador es otro sistema de producir humedad en el ambiente, de forma que se neutralice la sequedad producida por el calor de la calefacción. La diferencia frente al humidificador, es que en este caso la humedad que produce es mediante aire caliente.
Si optas por este sistema debes saber que :
- El vaporizador se puede recargar con agua del grifo porque al diseminar el agua en caliente, se elimina cualquier residuo y microorganismo existente.
- No es necesario limpiar el aparato diariamente puesto que el agua caliente elimina cualquier bacteria, pero si que al menos una vez al mes tendrás que limpiar la resistencia para evitar la acumulación de cal.
- Una de las ventajas del vaporizador es que puedes añadir esencias en su dispensador, como aceites esenciales mentoladas que ayudarán a respirar mejor a los niños cuando estén resfriados. Además, como produce vapor caliente ayudará a caldear la estancia.
- La mayor desventaja del vaporizador es, que como el agua que disemina está caliente, puede ser peligroso si se toca a una distancia corta. Además el aparato estará muy caliente mientras está en funcionamiento. Por lo que si deberás tener mucho cuidado con su localización, no dejarlo cerca de fuentes inflamables y alejado del alcance de los niños.
¿Cuál es el mejor sistema para mis hijos?
Realmente tanto un humidificador como un vaporizador son buenas elecciones, mientras sigas los cuidados de limpieza recomendados. También debes valorar la edad de tus hijos y los peligros de que puedan tocar el aparato, si ese es tu caso, lo más recomendable es que te decidas por un humidificador que expulsa el vapor en frío.
Debes de ser consciente de que el uso de un humidificador o un vaporizador, no son medicinas que ayudarán a tus hijos a pasar el resfriado. Utilizarlos te ayudará a que los pequeños respiren mejor, que expulsen el moco por tener las vías respiratorias húmedas y así mejorar la congestión. Es decir, es un aparato útil, pero no debes utilizarlo de forma indiscriminada.
También es importante que revises las indicaciones del fabricante en cualquiera de los casos, el buen uso de cualquier aparato depende de cada persona. Las recomendaciones de uso deben ser atendidas, tanto por el tiempo de uso, por las indicaciones de limpieza y demás.
Elegir un buen sistema no es cuestión de precio, sino de que compares los diferentes aparatos y elijas el que mejor se adapte a tus necesidades.