
El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo. Se encuentra también dentro de los analgésicos y, por tanto, está indicado para el tratamiento del dolor de intensidad leve o moderada, en el tratamiento de lesiones inflamatorias de origen traumático o deportivo y en casos de artritis o de dismenorrea.
Los analgésicos suelen ser el tipo de medicamentos que las personas más se autoadministran. En el caso del ibuprofeno, su uso está muy extendido en la actualidad, siendo considerado el rey de los analgésicos. Tanto es así, que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha recomendado recientemente no abusar de su uso sin prescripción médica, dado que a altas dosis, se asocia con un incremento del riesgo cardiovascular.
Como bien es sabido, durante el embarazo se debe tener especial cuidado con el consumo de medicamentos. El principal temor de las mujeres embarazadas es el riesgo de aborto. Sin embargo, no debemos olvidar que existen otros muchos riesgos para el feto. La Food and Drug Aministration (FDA) ha creado una clasificación específica de medicamentos y los divide en cinco categorías según el nivel de riesgo.
- A: Sin riesgos aparentes. Puede usarse.
- B: Sin riesgos aparentes. No existen pruebas de riesgo en humanos. Es probablemente seguro.
- C: Riesgo no detectable. Sin embargo, no se puede descartar la existencia de riesgo y deben evitarse si existe otra alternativa.
- D: Riesgo demostrado. Existen pruebas de riesgo y sólo deben usarse si el beneficio potencial de la embarazada supera el riesgo de su empleo.
- X: Contraindicados. Existe evidencia de daños en fetos humanos y por tanto el riesgo sobrepasa cualquier beneficio del fármaco.

Los riesgos varían en función de la fase del embarazo
Las investigaciones sobre los efectos del ibuprofeno en el primer y segundo trimestre de embarazo son escasas y contradictorias. Si bien algunos estudios confirman que no existen riesgos en esta etapa, otros indican que podrían aumentar el riesgo de aborto espontáneo. Incluso recomiendan prescindir de su uso a las mujeres que están intentando concebir, pues podría interferir en la ovulación y en la implantación del embrión en la pared uterina o bien causar un aborto espontáneos posterior.
Si bien es cierto que las investigaciones son confusas, generalmente los médicos no recomiendan el ibuprofeno a las mujeres embarazadas en los primeros seis meses de gestación y, de ser estrictamente necesario, se recomendaría una dosis mínima. Según la clasificación de la FDA, en esta etapa nos moveríamos por tanto entre los niveles C y D de riesgo.
En el último trimestre de embarazo, prohibido el ibuprofeno
En esta fase del embarazo el ibuprofeno se sitúa en la categoría X según la FDA, por tanto, estaría totalmente contraindicado. En esta fase, los estudios confirman los daños que pueden producirse en el feto como consecuencia del consumo del ibuprofeno, más allá del riesgo de aborto. Además de la reducción del líquido amniótico, que podría perjudicar al feto y dificultar el parto, el efecto perjudicial más grave y demostrado es un defecto cardiaco congénito: el ductus arterioso persistente.
El ductos arterioso es un pequeño conducto que comunica la aorta con la arteria pulmonar. En el feto está normalmente abierto y justo después del nacimiento o bien pocos días después, se cierra. Si este conducto persiste abierto, se produce una alteración entre la circulación sistémica y la pulmonar, es decir, se mezcla la sangre oxigenada con la sangre con poco oxígeno. Como consecuencia, el organismo en general recibe menos oxígeno de lo normal.

Aunque los niños que padezcan este defecto cardiaco pueden no presentar síntomas observables a simple vista, algunos de los signos más comunes en aquellos que sí los manifiestan son la dificultad para respirar o presentar la piel de un color azulado. Más adelante podrían detectarse retrasos en el desarrollo o soplos cardiacos, entre otros síntomas.
El medicamento sustituto de referencia suele ser el paracetamol.
Parece clara entonces la evidencia de la recomendación de no hacer uso del ibuprofeno durante el embarazo. El medicamento sustituto de referencia suele ser el paracetamol. Éste también se encuentra dentro de los medicamentos analgésicos y, además, tiene propiedades antipiréticas. En caso de tratarse de un problema principalmente inflamatorio, debería ser el médico de referencia quien indique el medicamento adecuado y valore el riesgo que parecen tener también otros antiinflamatorios, además del ibuprofeno, en el embarazo.