La ictericia o hiperbilirrubinemia neonatal es uno de los problemas más frecuentes con los que se enfrentan los recién nacidos en sus primeros días de vida. Silvia Molo, médico interno residente de pediatría del Hospital universitario de Gran Canaria explica: "Diariamente los pediatras nos enfrentamos con madres que antes de abandonar el hospital tras dar a luz o tras abandonar el hospital, nos avisan asustadas de que sus recién nacidos están amarillentos. Ese color alerta de la posibilidad de un principio de ictericia neonatal ".
Se trata de la coloración amarillenta de la piel y las mucosas del recién nacido por el aumento de los niveles de bilirrubina. La coloración es descendente y aparece de manera progresiva: primero se produce en la cara, en el tórax y por último en miembros superiores e inferiores. La bilirrubina surge cuando la hemoglobina (que se encuentra en los glóbulos rojos y es la encargada de transportar el oxigeno a los tejidos) se destruye. La ictericia se presenta hasta en un 25-50% en neonatos, recién nacidos generalmente prematuros.
Causas de la ictericia del recién nacido: por qué se produce
Las causas por las que se produce la ictericia neonatal son muy variadas. Generalmente, aparece entre las 36 horas y los 8 días de vida cuando los glóbulos rojos se ven incrementados al unirse los propios del recién nacido con los de la madre y éstos tienen una menor supervivencia. Otra de las causas más frecuentes se debe a no tener demasiada movilidad intestinal lo que hace que las sales biliares no absorban correctamente los nutrientes. En este caso sería una hiperbilirrubinemia neonatal fisiológica. La ictericia neonatal no fisiológica es aquella que se produce por problemas hepáticos, anemia, infecciones del bebe...
Generalmente aparece entre las 36 horas y los 8 días de vida
Aún no está claro que en algunos casos la leche perjudique al bebé, por ello aún se está investigando para esclarecer si realmente la leche materna produce o no la hiperbilirrubinemia neonatal". En el caso de que así fuera, la interrupción durante 48 horas de la lactancia sería suficiente para que el neonato recuperara su normalidad y se reduzca los niveles de ictericia de manera notable.
Diagnóstico de la ictericia neonatal y su tratamiento
Diagnosticar la ictericia es sencillo y su tratamiento es no doloroso para el bebé. El primer paso para diagnosticar la enfermedad sería realizarle una analítica al neonato donde se medirá los índices de bilirrubina y los anticuerpos del recién nacido. En el caso de sospechar que la bilirrubina es producida por una infección del neonato se le realiza un hemocultivo en el cual se podría ver si existe algún germen en la sangre o se le realiza un estudio del hígado para detectar que no sea una hiperbilirrubinemia neonatal producida por una alteración hepática.
Exponer a los recién nacidos al sol es beneficioso ya que la bilirrubina se degrada con los rayos UVA
Nuestros abuelos seguro que tendrían algún remedio casero para acabar con las enfermedades de manera eficaz y natural, por ello hoy en día los remedios caseros siguen siendo también una buena solución para prevenir que a nuestro bebe le suba la bilirrubina, como por ejemplo exponer al recién nacido al sol en ratos cortos los primeros días de su nacimiento o dar otro tipo de leches temporalmente hasta la recuperación del bebé.