Cuando una mujer se queda embarazada uno de los síntomas que piensa que puede tener es incontinencia o pérdidas de orina. Normalmente, esto suele relacionarse con el tamaño del bebé a lo largo del embarazo y la posible presión que éste pueda hacer sobre la vejiga al ir ocupando, cada vez, más y más espacio. En verdad sí que es algo que ocurre cuando una mujer se queda embarazada, pero lo mejor es tomarlo con total normalidad. Aquí vamos a explicarte cuáles son las causas y en qué situaciones puede darse, además de cómo ayudarte a llevarlo con total normalidad. Piensa que es un síntoma del embarazo y que no se da durante la total duración de éste.
Causas de las pérdidas de orina durante el embarazo
Normalmente, las mujeres tienen incontinencia urinaria alrededor del tercer trimestre del embarazo, aunque a veces puede ser que estas pérdidas de orina empiecen a darse durante el quinto o sexto mes de embarazo. Es algo involuntario que no se puede evitar y que, además, puede durar hasta después de haber dado a luz. Todo dependerá de lo que tarde el cuerpo de la embarazada en volver a la normalidad. Aun así, sí que se pueden establecer algunas causas que provocarán que una mujer padezca incontinencia.
1. Aumento del tamaño del feto. Cuando el futuro hijo va creciendo, poco a poco, dentro de su madre va dejando poco espacio para los órganos que se encuentran cerca de él. Una de las perjudicadas es la vejiga. A medida que el bebé va aumentando de tamaño ésta va notando una mayor presión haciendo que la mujer tenga, frecuentemente, ganas de ir a orinar y, a su vez, favoreciendo las pérdidas de orina.
2. Realizar algún esfuerzo. Como ya hemos dicho, la vejiga se encuentra bajo la presión del aumento de tamaño del feto, por lo que la mujer tendrá menos control sobre ella que de costumbre. Acciones tan normales como agacharse a coger algo, reírse, toser o estornudar pueden ser causas de la pérdida de orina ya que no se tiene un total control de nuestra vejiga.
3. Infecciones. En este caso, las pérdidas de orina no son normales y la incontinencia puede significar que algo no marcha como debería. Normalmente, éstas suelen ser sinónimo de que hay algún problema cuando se dan al principio del embarazo ya que no es el periodo en el que se espera que haya algún tipo de pérdidas de orina. También es posible que la pérdida de líquido amniótico o un exceso de flujo vaginal puedan simular la incontinencia, por lo que deberemos estar alerta.
Consejos para las pérdidas de orina durante el embarazo
Aunque ya hemos dicho que la incontinencia es inevitable cuando el embarazo ya está avanzado, sí que es posible seguir algunos consejos para conseguir tenerlas controladas o que, al menos, no nos influyan en nuestro día a día. Aun así, no debes preocuparte por ellas, ya que es algo completamente normal y que les pasa a todas las mujeres durante su embarazo.
1. No tomar nada picante ni con cafeína. Este tipo de alimentos suelen irritar la vejiga haciendo que ésta pueda tener pérdidas de orina de una manera frecuente. Por lo tanto, deberemos quitar de nuestra dieta el café y otras bebidas parecidas, al igual que aquellas comidas cuando grado de picante sea superior a lo normal.
2. Controlar el peso. Muchas veces, durante el embarazo los antojos, al igual que una vida demasiado sedentaria, pueden hacer que la embarazada suba de peso. Esto supone que la vejiga tenga una presión añadida a la presencia del propio feto que está creciendo.
3. Fortalecer el suelo pélvico. Hay distintos ejercicios que pueden ayudar a que el suelo pélvico de una embarazada se fortalezca de cara a favorecer el parto y controlar las pérdidas de orina. Este tipo de ejercicios pueden realizarse en cualquier momento, incluso en aquellos momentos que sientes incontinencia.
4. Cuidar tu higiene vaginal. Cuando no tenemos esta parte del cuerpo debidamente limpia, es posible que una infección de la flora vaginal acabe derivando en una cistitis. Es importante que tengas cuidado con los productos que utilizas en esa zona, evita los jabones y cualquier otro producto similar. Lávate sólo con agua.