Los nutricionistas cualificados son profesionales que cada vez están más demandados y no es para menos, ya que la sociedad es cada vez más consciente del importante papel que juega una correcta alimentación y como esta influye en la salud de todos.
Cuando nos referimos a profesionales cualificados en su ámbito, estamos incidiendo en la importancia que hay detrás de unos estudios específicos y una correcta preparación académica previa. Un nutricionista es la persona que ha estudiado el grado o la carrera de nutrición o nutrilogía. Desgraciadamente, las redes sociales han provocado que muchas personas crean poseer conocimientos acerca de una materia que resulta fundamental en nuestra vida y más aún en la sociedad obesogénica en la que vivimos, en la que la publicidad engañosa y los alimentos ultraprocesados son protagonistas. Por tanto, es menester acudir a consulta de profesionales y no de coach o falsos nutricionistas que aprovechan el auge de las redes sociales para intentar hacerse un hueco en un mundo en el que cada vez hay mayor intrusismo como es la nutrición.
Actualmente, los padres están recibiendo información a manos de nutricionistas en la mayoría de los centros escolares, pero a veces hace falta dar un paso más y si se requiere llevar al pequeño al nutricionista. Lejos de lo que la mayoría suele pensar, no se debe acudir al nutricionista sólo cuando se tiene sobrepeso o se sufre de obesidad, hay otras cuestiones por las que debemos llevar a nuestro hijo a un profesional. No está de más llevar, al menos una vez, al pequeño a consulta y que analice los hábitos alimenticios de toda la familia.
¿Por qué sí debes llevar a tu hijo al nutricionista?
Los padres y las madres intentan dar a sus hijos lo mejor que tengan, y esto también se traslada a la alimentación, pero lo cierto, es que no siempre les estamos dando a nuestros hijos las opciones más saludables o nutritivas.
Como decíamos, la publicidad engañosa juega un papel fundamental en la alimentación actual, y es que a veces movidos por la palabra healthy o bajo en calorías, pensamos que ese alimento estará alejado de azúcares y aditivos varios, nada más lejos de la realidad. En nutrición, se suele decir, que no todo es oro lo que reluce, ni todo lo que lleva la etiqueta sin azúcar lo es.
El papel del nutricionista no es sólo es el de marcar unas pautas alimenticias saludables, que también, pero además revisa y analiza los hábitos de toda la familia, detecta trastornos alimentarios, detecta las deficiencias nutricionales que pudiera tener ayuda a introducir nuevos alimentos, detecta alergias e intolerancias alimentarias y ayuda a combatir las mismas, entre otros. Como veis, no sólo se limita a luchar contra la obesidad.
Si tu hijo tiene problemas con algún alimento o está ganando peso es hora de solucionar estos problemas con profesionales, normalmente, los padres no saben cuándo es el momento de llevar a su pequeño al nutricionista, pero nunca es demasiado pronto ni tarde si se quiere cambiar de hábitos e inculcar unos más saludables. Incluso l os futuros papás también pueden ponerse en contacto con profesionales para saber e informarse cómo será la alimentación y los hábitos a seguir del nuevo miembro de la familia.
Otro punto importante dentro de la nutrición y enfocado a los padres primerizos es la alimentación que debe llevar la madre durante la lactancia, es fundamental que esta esté bien asesorada y su alimentación contenga todos los nutrientes necesarios para ella y para el bebé, los primeros meses serán fundamentales para el correcto crecimiento del menor. Así para las futuras madres es conveniente que acudan a su nutricionista para saber qué alimentación tiene que llevar a cabo para que la gestación del embrión sea lo más adecuada posible a sus circunstancias y estilo de vida.
Por eso, al nutricionista no solo hay que acudir cuando el niño presenta una enfermedad, aunque sí hay que incidir más en la importancia de este profesional cuando hay problemas con la alimentación, un esquema de alimentación adaptado a cada niño de forma individual y que resulta atractivo y divertido será clave para que el menor adquiera una rutina nutricional correcta.
Cuando el pequeño comienza con la alimentación complementaria puede ser un buen momento para acudir al nutricionista, este nos ayudará a introducir los alimentos sólidos en la alimentación del menor y proporcionará a los padres recetas para que el niño comience a comer bien y no rechace alimentos.
Si tus hijos no comen bien, es decir, están acostumbrados a la comida basura y no a alimentos que proporcionen los nutrientes adecuados, si rechazan la verdura y la fruta y su base alimenticia es de carbohidratos es vital que acudan al nutricionista y este haga balance de las deficiencias nutritivas de los menores, puesto que quizás esa mala alimentación esté retrasando el crecimiento de tus hijos . Numerosos estudios apuntan a que una correcta alimentación previene enfermedades alérgicas o intolerancias que pueden presentarse con el paso del tiempo, así que hoy mismo puede ser un buen momento para acudir al nutricionista con tu hijo.