Cada vez más mujeres deciden tener hijos sin la ayuda de un hombre, porque por diversos motivos están solteras y no por ello pierden las ganas de la maternidad. A medida que estos casos se hacen más habituales, la sociedad los acepta como más normales, y menos extraños.
Muchas mujeres prefieren ser madres solas que mal acompañadas
Los beneficios
Hay muchas mujeres que se sienten preparadas para afrontar la maternidad y tienen suficiente estabilidad económica y laboral como para permitírselo. Si no han encontrado a una pareja ideal para compartir el resto de su vida, resultaría preferible hacer realidad su sueño en esas condiciones, que verse obligada a forzar una relación todavía poco consolidada, y encontrarse años después con otra serie de problemas.
Las peleas entre una pareja y la lucha por la custodia son una realidad en la vida de muchísimos niños; una realidad que nunca está presente si una mujer decide que está mejor sola que mal acompañada. Además, muchas parejas separadas se reparten las fechas importantes para que uno de ellos pueda estar con el niño en Nochebuena y otro en Nochevieja. En el caso de una madre que ha decidido asumir sola la maternidad, esto jamás sucede.
Muy independientes
Ser madre soltera convierte a una mujer en una persona muy capaz de 'arreglárselas por sí sola' y segura de sí misma, aunque al mismo tiempo no está sola. La familia de la madre suele ayudarle mucho a ella y también al pequeño, por lo que al pequeño no le suele faltar nada.
Es importante recordar que, como el niño sólo vive con una madre, debería igualmente estar rodeado de personas del género masculino tales como los abuelos o los tíos.
Las famosas también se atreven
Son muchas las celebrities que han sido madres en solitario, como por ejemplo las actrices Angelina Jolie y Sandra Bullock, y también lo ha pensado en alguna ocasión Jennifer Aniston.
No todos son ventajas
Los inconvenientes de ser madre soltera
No todo es color de rosa y, si bien animarse a tener un hijo aún sin pareja es muy positivo, también tiene su parte menos bonita. El problema más notable es la falta de tiempo. ¡A una madre soltera le encantaría tener 24 horas extra cada día! Tiene que ir a trabajar, llevar a los peques al médico, prepararles el desayuno muy temprano y luego la comida, la merienda y la cena, jugar con ellos, ayudarles con los deberes...
Una madre a menudo tiene problemas para compaginar su vida laboral con la personal, e incluso existe el riesgo de que en una entrevista de trabajo consideren que no tiene suficiente tiempo para dedicarse por completo al trabajo que le ofrecerían, y al cuidado exclusivo de sus niños.
Nadie dijo que ser madre soltera fuese fácil pero... todas te asegurarán que merece la pena.