Los niños repetirán una conducta hasta que se sientan escuchados por sus seres queridos, sobre todo por sus padres. Esto por supuesto, puede ocurrir también con un mal comportamiento. Los niños pueden intentar comunicar algo de forma negativa porque no se sienten escuchados y piensan que no se están teniendo en cuenta sus necesidades físicas o emocionales.
Por ejemplo, si un niño en un supermercado cree que ignoras sus demandas quizá al no sentirse escuchado acabe teniendo una rabieta en mitad de la tienda... Cuando te hagan una pregunta es necesario responderles y si quieren algo de la tienda y les dices que no, explícale por qué no puedes atender ni satisfacer esa demanda. Como por ejemplo cuando te piden una bolsa de chucherías en la tienda cuando estás haciendo la compra semanal.
No ignores a tus hijos cuando te preguntan algo porque si lo haces, eso no detendrá su insistencia para que le escuches. Ellos irán a más hasta que sientan que le hayas escuchado, aunque eso signifique tener un mal comportamiento.
Escucha su mal comportamiento
Escuchar a tu hijo no significa que le des siempre lo que quiera. En su lugar, tu objetivo debe ser comunicar que le has escuchado y que le vas a responder con respeto, el mismo respeto que quieres obtener cuando te hable a ti.
Gritarles cosas como: "NO porque lo digo yo" no es un buen enfoque en la crianza de los hijos. En lugar de esto, puedes responder algo como: "no, no hemos almorzado todavía, pero puedes comer un postre después de la cena si te portas bien hoy", lo más probable es que el comportamiento sea bueno. El niño siente que los escuchaste y, además, comprendiste que su deseo era algo dulce (las chucherías).
Explicando que pueden tener algo dulce más tarde, como resultado de su buen comportamiento, pone el balón nuevamente en tu cancha. Ahora tienen la decisión de comportarse bien para obtener lo que quieren más tarde, o pueden tener un mal comportamiento, lo que resultará en la consecuencia de que no haya postre después de la cena, y por supuesto, tampoco chucherías.
Necesitan de tu tiempo
Tus hijos necesitan que les dediques tiempo para que sepan que son importantes para ti. Esto hará que cese su mal comportamiento porque es una forma de entender que les respetas. Los niños necesitan que les escuches, que les expliques, que discutas menos y les respete más... no es un camino fácil, pero es un camino necesario.
Los niños tendrán más éxito en la vida si aprenden a canalizar adecuadamente sus emociones y a comunicarse bien contigo y con el resto del mundo. Debe entender que la comunicación es una calle de dos sentidos, no solo de uno.
No ignores sus palabras hasta que se convierta en un mal comportamiento. Si el comportamiento parece estar fuera de control, entonces necesita ayudarle a verbalizar sus deseos. Ellos están comunicando algo a través de su comportamiento. Necesitas ayudar a canalizar el comportamiento nuevamente hacia una verbalización significativa para descubrir qué es lo que quiere y determinar cómo resolver la situación.
El clima de la tormenta emocional
No es fácil criar a los hijos. Probablemente soportarás muchas tormentas emocionales mientras cuidas y educas a tus hijos... es parte de la crianza. Tienes que seguir haciendo lo que sea mejor para tus hijos, escuchándole y amándole cada día, aunque su comportamiento no sea el deseado en cada momento.
No te dejes vencer por las tormentas emocionales como las rabietas, el mal comportamiento o una actitud rebelde. Debes saber que eso va a ocurrir y que es algo normal. Hay padres que también están pasando por lo mismo que tú, por lo que si es necesario incluso, busca un grupo de apoyo para padres. Si te sientes demasiado estresado/a por el mal comportamiento de tu hijo, entonces será necesario que busques ayuda para que te orienten en el entendimiento emocional de tu hijo.