Si acabas de tener un bebé sabrás que su piel es muy delicada y que debes cuidarla para evitar problemas como la dermatitis del pañal o erupciones en su delicada dermis. Es necesario lavar su ropa con un detergente especial para bebés, no usar jabón en los primeros días de vida cuando le quieras lavar un poco y cuando utilices jabón es mejor hacerlo con uno que sea especial para la piel delicada de bebés, así te asegurarás que cuida su delicada piel.
Pero además de estos consejos básicos, es necesario tener en cuenta que la piel del bebé puede presentar algunos problemas y que es mejor conocerlos para poder tratarlos cuanto antes y así poder mantener la piel del bebé sana y en perfectas condiciones. Cuidar su piel es imprescindible para que esté sana.
Las marcas de nacimiento en el bebé
Muchos bebés tienen marcas de nacimiento, estas manchas son áreas decoloradas de la piel que en ocasiones se heredan y en otras, simplemente salen. Pueden estar ahí cuando nace el bebé o podrían aparecer unos meses más tarde. En general las manchas o marcas de nacimiento del bebé no es nada de lo que debas preocuparte y no requieren tratamiento ninguno.
Si tu hijo tiene marcas de nacimiento su piel puede estar perfectamente sana, aunque si te preocupa puedes hablar con tu pediatra para que le derive a un dermatólogo si fuese necesario para cuidar la piel de tu bebé.
Las espinillas y puntos blancos en el bebé
Cuando un bebé tiene espinillas en el rostro no es realmente acné, no es lo mismo que cuando adolescente sufre de granos en el rostro. Cuando a un bebé le salen espinillas en la nariz y en las mejillas, por lo general desaparecen por sí solas en pocas semanas. De este modo, no será necesario tratar estos granitos ni siquiera tener que usar ninguna cremita para que se mejora, lo hará por sí solo.
La piel seca del bebé
La piel de los bebés está aún inmadura y por eso pierden toda la humedad, algo que hará que su piel se deshidrate y por tanto que se vuelva seca. Si no se trata a tiempo o se previene que se reseque podría causarle incluso heridas. Por este motivo resulta tan importante usar cremas hidratantes especiales para la piel del bebé para mantenerla sana y en buena estado.
Si has hecho todo lo posible para cuidar y que la piel de tu bebé no esté deshidratada y aún y así ves que sigue secándose o teniendo problemas, entonces lo mejor es que acudas a tu pediatra y te ayuda a buscar una solución para que puedas tener una solución eficaz.
La dermatitis atópica o eccema
El eccema es una erupción cutánea con picor, por lo tanto molesta a los bebés. Puede haber enrojecimiento y es común en bebés y niños donde en su familia hay casos de alergias, asma o dermatitis atópica. El eccema puede aparecer en la cara del bebé como una erupción después del llanto. Con el tiempo se puede volver gruesa, seca e incluso escamosa. También puede haber eccemas en el codo, en el pecho, en los brazos o incluso detrás de las rodillas.
Para tratar la dermatitis atópica o eccemas es necesario identificar que se trata de esta condición y evitar los factores que lo desencadenan. Para ello deberás usar jabones suaves y detergentes, aplicar cantidades moderadas de cremas hidratantes y si es un eccema demasiado grave, lleva a tu bebé al pediatra porque seguramente le recetará a tu bebé algunos medicamentos o cremas para tratarlo con mayor eficacia.
La costra láctea
Hay a bebés que les sale una costra láctea bastante pronunciada y a otros que apenas se le nota. La costra láctea puede aparecer durante el primer o el segundo mes de vida del bebé y por norma general suele desaparecer durante el primer año. La costra láctea también se conoce como dermatitis seborreica ya que es causada por el exceso de aceite. Cuando aparece se ve como piel escamosa y cerosa, con erupciones rojas en el cuero cabelludo, cejas, en los párpados, en los lados de la nariz o detrás de las ojeras.
Si le sale costra láctea a tu bebé llévale a tu pediatra porque te recomendará el mejor tratamiento para esta condición. Puede ser que utilices un champú especial, aceite de bebé, cremas o lociones.
Sarpullido en la piel del bebé
El sarpullido en la piel del bebé puede aparecer como pequeñas protuberancias de color rosado o rojo y normalmente aparece en pequeñas partes del cuerpo del bebé, sobre todo en las zonas donde puede haber sudoración como el cuello, el área del pañal, las axilas y los pliegues de la piel.
Un ambiente fresco, seco y con ropas holgadas es todo lo que necesita tu bebé para cuidar su piel y evitar y tratar el sarpullido. Intenta vestir a tu bebé con capas que se puedan eliminar para que no pase demasiado calor ni sude demasiado.
Manchas blancas
Se cree que uno de cada dos recién nacidos puede tener pequeñas protuberancias blancas que pueden salir en la nariz y en la cara. Están causadas por escamas de la piel que bloquean las glándulas sebáceas. Es conocido también como el 'acné del bebé', pero tiene un cuidado más fácil ya que estas glándulas del bebé se abren a los pocos días y desaparecen por sí solos.
Infección por hongos
Las infecciones por hongos suelen aparecer después de que tu bebé haya tenido que tomar antibióticos por el motivo que sea. Suelen aparecer de forma diferente dependiendo en la zona donde se encuentren en la piel de tu bebé. La candidiais bucal aparece en la lengua y en la boca y parecen pequeñas manchas blancas, mientras que la erupción del pañal por hongos es de color rojo brillante. En el primer caso se trata con un medicamento líquido y en el segundo con una crema anti-hongos.
Estas son algunas de las afecciones más comunes en la piel del bebé que es necesario que conozcas para que pueda tener una piel sana todo el tiempo. Además, recuerda que es imprescindible que protejas la piel de tu bebé para evitar quemaduras solares.