Las manualidades son la actividad perfecta con la que pasar un rato entretenido con tus hijos, pero además éstas tienen grandes beneficios a nivel psicológico. Que los más pequeños se entretengan entre pinturas y pegamento no sólo les permite desarrollar su imaginación y creatividad, sino que también mejora y refuerza otros aspectos como la concentración, la memoria o la psicomotricidad. A continuación te explicamos algunas manualidades especialmente pensadas para niños con edades comprendidas entre los 6 y 8 años, con las que seguro que no sólo lo pasan en grande los más pequeños sino que tú también te lo pasarás como un enano.
Manualidades para niños de 6 años
Cuando los niños llegan a los 6 años ya han empezado a desarrollar habilidades fundamentales como la lectura o la escritura. Por eso, es muy importante ayudarles a reforzar esas nuevas aptitudes a través de actividades como las manualidades. A esta edad, los pequeños ya han aprendido a pegar, recortar y pintar, por lo que ya son capaces de enfrentarse a manualidades más complicadas a pesar de que sigan necesitando la supervisión y ayuda de un adulto.
Bolos con yogures reciclados
Tus hijos se lo pasarán en grande tratando de derribar estos bolos caseros, que no sólo son muy sencillos de fabricar, sino que además podréis reciclar los botes de yogures vacíos. Para construirlos necesitaréis algunos botes de yogur líquido perfectamente limpios (cuantos más botes tengáis, más bolos tendrá el juego), algunas bolas de poliestireno y pintura líquida. El primer paso será pintar la bola con un pincel del color que vosotros prefiráis. Por ejemplo, podéis teñir las bolas de diferentes colores o pintarlas de color carne y ponerles ojos y boca. ¡Dejad volar vuestra imaginación! Cuando las bolitas estén secas podréis pegarlas a la parte superior del yogur. El bote también podéis decorarlo a vuestro gusto, por ejemplo poniéndole una cinta adhesiva de algún color o pegándoles números que hayáis recortado de una cartulina. Cuando el pegamento esté seco ya podréis empezar a divertiros comprobando quién tira más bolos.
Cometa casera
¿Qué hay más divertido que salir al campo para hacer volar una cometa? Aquí tienes una sencilla explicación con la que fabricar vuestra propia cometa, para lo que necesitaréis una bolsa de plástico, dos palitos finos, cuerda, pintura y pegamento. Para empezar, tendréis que recortar la figura de un rombo de la bolsa de plástico y luego cortar los palos (que pueden ser de bambú, de plástico, dos pajitas...) del mismo tamaño que los lados del rombo. Colocando los palos en cruz, de forma que crucen de un lado a otro los lados del rombo, lograréis hacer la estructura de la cometa. Lo mejor es que los peguéis colocando un poco de cinta adhesiva sobre la cruz que forman al pasar uno sobre otro.
El siguiente paso será hacer dos pequeños agujeritos a ambos lados de la cruz por los que introduciréis el cordón. Este cordón debe ser el doble de largo de la cometa. Primero tendréis que pasar uno de los extremos del cordel por uno de los agujeros, enrollarlo varias veces en la cruz de la estructura, sacar la cuerda por el otro agujero y unir ambos extremos con un nudo. Por último, hay que hacer la cola de la cometa para que ésta tenga estabilidad. Para ello, deberéis cortar varias tiras de plástico y unirlas con celo hasta formar una cuerda que sea cinco veces la altura de la cometa. Ahora sólo queda pegar la cola a la parte inferior del rombo y decorar vuestra cometa: podéis pegarle algunas guirnaldas o cuerdas de colores o pintarla de alegres colores.
Manualidades para niños de 7 años
Con 7 años, los niños ya se han acostumbrado a las exigencias de la Educación Primaria y ya empiezan a desarrollar una gran capacidad verbal y la comprensión de conceptos abstractos. Poco a poco empiezan a enfrentarse a los primeros problemas con números, para lo cual es indispensable ayudarles a mejorar su atención y memoria. Estas manualidades que te explicamos a continuación son perfectas para ello.
Claveles de papel
Hacer unas flores de papel para colocar encima de una mesa o en cualquier estantería de la casa es de lo más divertido. Algunas hojas de papel pinocho de colores y unas tijeras es todo lo que necesitaréis. El primer paso es recortar algunas tiras rectangulares de papel y colocarlas unas encima de otras, por lo que deberán ser todas del mismo tamaño. A continuación viene la parte más complicada: deberéis empezar a doblar todas las hojas en forma de acordeón. Para mantenerlas unidas deberéis cortar otro rectángulo de papel, algo más pequeño que los anteriores, y enrollarlo sobre sí mismo haciendo un pequeño churro. Luego tan sólo tendréis que pasar el cordón por debajo de todas las hojas, un poco por debajo de la mitad, y hacer un nudo. Para tener vuestras flores listas tan sólo tendréis que ir abriendo poco a poco los pliegues. Cuantas más hagas más flores tendréis, y si las hacéis de muchos colores diferentes os quedará un ramo precioso.
Sistema solar
Esta manualidad no sólo será una forma de divertir a los más pequeños, sino que con ella darán sus primeros pasos en el mundo de la astronomía. Lo primero que necesitaréis será un trozo de cartón, da igual el color, y que podéis reciclar de algún envase de comida o caja de zapatos. En el cartón, y con la ayuda de un compás, tendréis que dibujar y recortar un círculo de aproximadamente 30 centímetros de diámetro. El centro del círculo será la posición del sol, y luego deberéis hacer 9 círculos más con el compás en el centro (cada uno más grande que el anterior) de donde colgarán los planetas. Las primeras 4 órbitas deberán estar bastante pegadas al sol y con poca separación entre ellas.
Antes de hacer las órbitas restantes deberéis dejar un espacio en blanco de algunos centímetros, pues ahí es donde se encuentran los asteroides. Los últimos 5 planetas tienen sus órbitas algo más distanciadas las unas de las otras (no como los 4 primeros que las tenían muy juntas), pero todas a la misma distancia. Con un punzón o unas tijeras tendréis que hacer agujeros en cada una de las órbitas, teniendo cuidado de que estén más o menos repartidos para que los planetas no choquen entre sí cuando estén colgados. Luego tan sólo quedará recortar el sol y los planetas de unas cartulinas de colores : el sol deberá ser el círculo más grande, mientras que el resto deben ser escalonados. Con un trozo de celo pega cada planeta a un trozo de cuerda y pasa el extremo por su agujero correspondiente en el cartón. Después de haberlos colocado todos, sólo tendréis que ajustar la altura de cada cordón y colgar vuestro sistema solar del techo.
Manualidades para niños de 8 años
Cuando los más pequeños llegan a los 8 años ya están a punto de llegar al ecuador de su educación básica, lo que se traduce en una mayor capacidad a la hora de manejar relaciones de conceptos y comprender operaciones cuantitativas simples. Llegados a este punto, las manualidades con las que se pueden divertir son algo más complicadas que las anteriores al requerir más destreza. Sin embargo, son perfectas para ayudar al niño a mejorar las aptitudes que ha ido adquiriendo en el colegio.
Caja de tesoros
Para construir una caja en la que guardar vuestros secretos necesitaréis algunos palos de helado y una cartulina. Para empezar, tendréis que recortar un cuadrado de la cartulina y empezar a pegar los palos de madera sobre ella. Cuando hayáis cubierto todo el cartón tendréis que pegar cuatro palos más para crear un cuadrado : primero dos de forma vertical y luego otros dos de forma horizontal en los extremos de la estructura. Te recomendamos que los dos verticales los pegues sobre el segundo y penúltimo palo que forman la base de la caja. Luego tendréis que seguir haciendo cuadrados hasta lograr la altura que queréis que tenga vuestra caja. Deberéis mantener el orden, primero dos verticales y luego dos horizontales, para que quede hueco entre las filas. Para la tapa de la caja tan sólo tendréis que volver a recortar otro cuadrado de cartulina y volver a cubrirlo con palos, de la misma forma que habéis hecho con la base. Una vez hayáis terminado, podéis decorarla como más os guste: pintado los palos o pegándole figuras que hayáis recortado de unas cartulinas de colores.
Palo de lluvia
El palo de lluvia es uno de los instrumentos más relajantes y tus hijos se lo pasarán en grande fabricando los suyos propios. Lo primero que vais a necesitar es un tubo de cartón alargado como el que viene en los rollos de papel de horno o de plástico. A continuación, tendréis que recortar dos círculos de una cartulina, pero éstos deben ser un poco más grandes que los agujeros del tubo, ya que deberán taparlos completamente. Con una goma de plástico tendréis que tapar uno de los agujeros del que va a ser vuestro palo de lluvia e introducir un poco de arroz dentro del tubo. Comprobad que el papel tapa completamente el agujero para que el arroz no se escape. Luego ya podréis cerrar el tubo con el otro círculo y decorarlo con rotuladores de colores. ¡Ya veréis que agradable es su sonido!