Poco a poco, los días son más cortos y el frío empieza a sustituir a las agradables temperaturas del verano. Llega una nueva estación en la que los niños cada vez pueden pasar menos tiempo en el parque jugando al aire libre, por lo que los padres tienen que buscar nuevos entretenimientos para divertir a los más pequeños cuando el tiempo impide salir de casa. Una propuesta muy interesante son las manualidades, que te permitirán pasar un rato de lo más divertido con tus hijos. Además, numerosos estudios indican que las manualidades tienen un gran beneficio en los niños al permitirles ejercitar y fortalecer aspectos como la atención, la memoria, la concentración o la creatividad. A continuación, te sugerimos algunas manualidades muy fáciles y rápidas de hacer con las que tus hijos disfrutarán como nunca:
Flores con platos desechables
Muchas veces tenemos por casa algunos platos de plástico o de cartón que han sobrado de cumpleaños o comidas familiares y con los que no sabemos qué hacer. Ahora es el momento de sacarlos, pues es el material principal de esta manualidad. También necesitarás un poco de lana, un botón, un polo de helado y una cartulina.
El primer paso será cubrir toda la parte interior del plato con un poco de cola y con la ayuda de un pincel. Luego deberéis cortar un trozo bastante largo de lana e ir pegándolo en el plato; podéis hacerlo de forma desordenada o bien creando círculos u otras formas.
Cuando esté todo el pegamento seco, tan sólo tendréis que pegar el botón en el centro del plato y ya tendréis vuestra flor terminada. Para el tallo deberéis pintar de verde el palo de polo y pegarlo en uno de los lados del plato. En una cartulina verde podéis recortar la silueta de una hoja para pegarla en el tallo y darle el toque final.
Máscaras de cartón
Los platos de cartón también son ideales para manualidades como estas simpáticas máscaras. Es mejor utilizar platos de cartón para que éstos absorban bien la pintura, y es que en los platos de plástico ésta suele resbalar.
La parte del plato que deberéis pintar es la exterior, que podréis decorar según la temática de la máscara que hayáis elegido tu hijo y tú (de superhéroe, de princesa, de algún animalito...). En una cartulina podéis recortar una boca o la silueta del pelo y pegárselo al plato.
Una vez se haya secado la pintura y el pegamento, tan sólo tendréis que recortar unos agujeros para los ojos y hacer dos pequeños orificios a ambos lados del plástico. Una vez hayáis pasado un trozo de hilo elástico por ambos agujeritos, ya tendréis vuestra máscara lista para ponérosla.
Gusanitos de colores
El cartón en el que vienen los huevos del supermercado es ideal para hacer manualidades de todo tipo, pues es muy fácil de recortar y de pegar. Para hacer unos simpáticos gusanos tan sólo tendréis que recortar algunos de estos cuadrados (cuantos más cortes, más largo será tu gusano) y pintarlos de colores.
Lo mejor es hacerlo con pintura líquida, y es que lo bueno de este material es que se seca muy rápido. Por último, tan sólo deberéis pegar un cuadrado a otro, formando una hilera y creando el cuerpo de vuestro gusano. Para la cabeza tendréis que recortar uno de los cuadrados por la mitad, hacerle una boca y unos ojos con un rotulador y pegarlo al resto del cuerpo. También podéis hacerle unas simpáticas antenas con una cartulina o con un trozo de plastilina.
Pingüinos de plástico
¿Qué animal representa mejor el frío del invierno que un pingüino? Con la ayuda de algunas botellas de plástico, un poco de pegamento y pintura líquida de colores podrás crear con tus hijos unos pingüinos de lo más simpáticos.
El primer paso será recortar dos botellas por la mitad y conservar las partes de abajo, que deberéis encajar una sobre otra para crear el cuerpo del animalito. A continuación, tendréis que pintar todo el cuerpo de blanco con pintura líquida y un pincel. Cuando se haya secado, deberéis pintar una especie de corazón achatado en uno de los lados de las botellas, con una altura que cubra aproximadamente tres cuartas partes del cuerpo.
El interior de la figura deberéis mantenerlo de color blanco, pues será la cara de vuestro pingüino, mientras que el resto del cuerpo tendréis que pintarlo de negro. Tras añadirle dos puntitos en forma de ojo y una pequeña nariz triangular, ya podréis empezar a decorar vuestro pingüino como queráis. Con las témperas de colores podéis probar a ponerle bufanda y zapatos o a pintarle unos gorro en la cabeza.
Macetas colgantes
Como has podido comprobar, las botellas de plástico son ideales para hacer muchas manualidades. También son el material principal para fabricar unas preciosas macetas colgantes.
Tan sólo deberéis recortarlas por la mitad y conservar la parte del fondo. Con ayuda de algunas plantillas puedes crear diferentes formas. Por ejemplo, puedes ponerle orejitas de oso si recortas la silueta en una hoja de papel para luego marcar el contorno en la parte frontal de la botella con un rotulador.
Luego tan sólo tendrás que rebajar un poco el borde de la botella, recortando la parte superior de la silueta que has pintado. De esta forma, tu maceta tendrá la forma de unas simpáticas orejas en la parte delantera. El último paso será pintar el resto de la silueta con pinceles, haciéndole boca, ojos y nariz.
Para colgarlas tan sólo tendrás que hacer dos agujeros a cada lado de la botella y meter en ellos dos trozos de cuerda, que deberás unir en los extremos superiores.
Brazaletes de superhéroes
Un tubo de papel higiénico, un poco de lana y pinturas es todo lo que necesitáis para fabricar vuestros propios brazaletes de superhéroes. El primer paso será pintar de colores el tubo de cartón.
Por ejemplo, si queréis un brazalete de Superman podéis pintarlo de azul, mientras que si Batman es vuestro favorito podéis hacerlo de gris oscuro. Una vez se haya secado la pintura, deberéis cortar el tubo a lo largo hasta abrirlo del todo. Con ayuda de un lápiz o un boli tendréis que hacer algunos pequeños agujeros a ambos lados del corte y luego pasar el trozo de lana de un lado a otro en forma de zigzag para que el brazalete se ajuste al tamaño de vuestra muñeca.
También podéis hacer uso de vuestra imaginación y recortar algunas estrellas, murciélagos o rayos en cartulinas de colores con los que poner los últimos detalles a vuestro superbrazalete.
Varita mágica
Si a tus hijos les gustan las hadas y los hechizos mágicos seguro que se lo pasan en grande haciendo sus propias varitas. Para la base necesitaréis un algo con forma de palo; por ejemplo, podéis utilizar una pajita de plástico o un palito para brochetas. El siguiente paso será recortar dos estrellas iguales en una cartulina de colores.
Estas estrellas las podéis decorar con purpurina, pegatinas, abalorios... ¡cualquier detalle que se os ocurra! A continuación, deberéis pegar una de las estrellas al extremo de vuestro palito. Ahora es el momento de preparar algunos lazos y guirnaldas para que cuelguen de vuestra varita y que deberéis pegar al palito y a la estrella ya colocada. El último toque será colocar la segunda estrella encima de la primera, de forma que esconda el nudo de los lazos. Ahora tus hijos ya podrán jugar por toda la casa y lanzar sus mejores hechizos.