Hay niños a los que les encanta mascar chicle porque suelen tener sabores atractivos. Los adolescentes suelen mascarlo como una forma de aliviar el estrés en momentos de nervios o para ocultar el mal aliento por la mañana. Es un hábito que parece inofensivo y que está muy aceptado porque "masticar un chicle" es algo que todos hemos hecho en algún momento de nuestra vida o que incluso, se hace habitualmente.
Quizá nunca habías asociado el hecho de que tu hijo masque chicle con los dolores de cabeza que pueda tener en algún momento determinado durante el día. A partir de ahora, antes de que tus hijos abran un paquete de chicles, es posible que quieras sugerirlo otras alternativas, sobre todo si suelen ser propensos a tener dolores de cabeza.
El chicle y el dolor de cabeza
La masticación de chicles puede causar dolor de cabeza en niños y adolescentes... pero esto puede detenerse si se deja de mascar chicles. Es necesario identificar si el hecho de mascar chicle es lo que desencadena el dolor de cabeza en los niños y adolescentes.
La goma de mascar hace que se cargue de manera excesiva la mandíbula, provocando dolores de cabeza. Exactamente se carga la articulación temporomandibular. Esta articulación permite que la mandíbula se mueva correctamente para poder masticar, tragar y hablar. Los músculos y la cápsula articular que rodean la mandíbula ontienen nervios, que son la principal fuente probable de dolor relacionado con masticar chicle.
También se cree que los dolores de cabeza a causa de mascar chicle pueden ocurrir por estar expuestos al edulcorante artificial de los chicles o por padece estrés emocional de algún modo.
Otros hábitos que también pueden afectar a la mandíbula y por tanto a que duela la cabeza
Otros hábitos, similares a la masticación excesiva de chicle, pueden provocar síntomas relacionados con este tipo de dolor de cabeza, especialmente si se realizan durante más de tres horas diarias. Éstos incluyen: morderse las uñas, poner la barbilla en la mano, masticar huelo, rechinar los dientes, morder objetos o morderse el labio. Si el chicle suele causar dolores de cabeza en tus hijos, lo mencionado anteriormente también podría hacerlo.
Otros síntomas a tener en cuenta
Si tu hijo tiene las encías o la mandíbula inflamada o los músculos que rodean la mandíbula tienen espasmos por masticar chicle, también puede experimentar estos síntomas además del dolor de cabeza:
- Dolor de mandíbula
- Rango de movimiento limitado de la mandíbula.
- Dolor o rigidez en el cuello
- Sonido de clic al mover la articulación / mandíbula
- Dificultad para abrir la boca.
Qué debes tener en cuenta
Además de todo lo mencionado más arriba, si tu hijo mastica chicle, tendrás que asegurarte de que tenga la edad adecuada para hacerlo y evitar peligros de asfixia. Los niños pequeños no deben tomar chicle porque no entienden que no deben tragarlo... la deglución repetida del chicle puede causar diarrea, dolor abdominal, gases, úlceras en la boca y problemas dentales y de la mandíbula.
Mantener un diario de dolores de cabeza sobre tu hijo puede ser útil para comprender si la encía está provocando dolores de cabeza y por qué tu hijo mastica chicle. Por ejemplo, ¿está tu hijo masticando chicle por aburrimiento? ¿Quizá tenga hambre? ¿O es culpa del estrés? Si tu hijo es adolescente, es posible que pueda llevar su propio diario para poder encontrar el desencadenante.
Si crees que el chicle puede estar causando los dolores de cabeza de tu hijo, entonces será necesario que hables con él para que deje este hábito y comprobar si así el dolor de cabeza también se detiene. También puedes hablar con el pediatra o el neurólogo del niño para saber si es buena idea si sospechas que es el desencadenante.