Son muchos los padres que desconocen a día de hoy la llamada matronatación o natación para bebés. Hasta hace unos años, los expertos en el tema aconsejaban no llevar a clase de natación a los niños menores de 4 años. Sin embargo, a día de hoy esta recomendación ha quedado en el olvido y es que cada vez son más los padres los que deciden meter a sus bebés en el agua, incluso antes de que comiencen a gatear o andar. No pierdas detalle y toma buena nota de los beneficios que aporta al bebé una actividad como la matronatación.
Qué es la matronatación
La matronatación no busca que el bebé aprenda a nadar, ya que su objetivo no es otro que la estimulación del propio bebé para que sepa moverse por el agua con la ayuda de sus padres. Dicha ayuda es clave y esencial en la matronatación ya que además de ayudar al bebé a mantenerse a flote en el agua va a fortalecer el vínculo entre el pequeño y su progenitor.
La edad perfecta para practicar matronatación
Los expertos aconsejan el empezar con las clases de matronatación a partir de los 4 meses de edad del bebé. A partir de esta edad, el menor tiene el sistema inmunológico más formado y existe menos posibilidades de que pueda contraer algún tipo de afección como el resfriado. A día de hoy, todavía existen personas que se oponen a que los bebés den clases de matronatación debido a que son todavía bastante pequeños. Sin embargo, está demostrado que con las medidas de seguridad oportunos, no existe peligro alguno para la salud del bebé.
Beneficios de la matronatación para los bebés
Son muchas las ventajas de la matronatación para el bebé como es el caso de ayudarle a conciliar mejor el sueño o conseguir que puedan tener mucho mayor apetito. Aparte de ello, hay otra serie de ventajas tanto de tipo físico como emocional que debes ver en seguida:
- Aunque el bebé todavía no gatea ni puede andar, el poder moverse libremente por el agua va a favorecer el desarrollo de su aparato psicomotor.
- La matronatación va a fortalecer el aparato respiratorio del bebé ya que el agua exige que el pequeño tenga que hacer un mayor esfuerzo respiratorio.
- Como ya te he indicado más arriba, el jugar con el padre y la madre en el agua va a permitir el fortalcer el vínculo familiar, algo que a la larga resulta realmente gratificante para ambas partes.
- El bebé aprende a socializarse con otras personas y a sentir confianza con más gente a su alrededor.
- Al no parar de moverse por toda el agua, los músculos del bebé se fortalecen mucho más.
Cómo conseguir que el bebé se adapte al agua
Es importante a la hora de practicar la matronatación que el bebé se pueda aclimatar y adaptar lo más pronto posible al agua. El primer día es el más complicado por lo que debes tranquilizarlo lo más posible y tenerlo en tu pecho mientras te metes en el agua. Poco a poco irá cogiendo confianza y no sentirá tanto miedo a la hora de meterse en el agua. La temperatura del agua es esencial para que el bebé no sienta frío al contacto con la misma. Lo ideal es que la temperatura del agua esté a unos 32 grados y el nivel de cloro no supere el 0,6. El exceso de cloro puede causar daños en los pulmones del bebé.
La matronatación se ha vuelto bastante popular en los últimos años y cada vez son más los padres que deciden meter a su bebé en el agua. Son muchas las ventajas y beneficios que dicha actividad tiene para el pequeño.