El bajo tono muscular, también conocido hipotonía, es un trastorno del desarrollo que ocurre en bebés y niños, y puede causar retrasos severos en la coordinación, la fuerza y el movimiento. Puede coexistir con debilidad muscular, dificultades para respirar y hablar, así como con reflejos deficientes.
La condición hace que los bebés tengan una apariencia de "muñeca de trapo" en la cual sus extremidades cuelgan flojas y tienen poco o ningún control de la cabeza. A veces, el tono muscular bajo puede mejorar por sí solo sin ningún tratamiento, pero los tratamientos a menudo son necesarios.
Si tienes un bebé con un tono muscular bajo, este artículo te interesa porque vamos a comentarte algunas estrategias que puedes utilizar para mejorar el tono muscular en tu bebé y que así, casi sin que se dé cuenta comience a tener más fuerza en su pequeña musculatura.
Tratamiento de la causa subyacente
Una de las primeras formas de comenzar a tratar el bajo tono muscular es diagnosticando cualquier condición subyacente que pueda estar causando la hipotonía. Las condiciones como el síndrome de Down, la parálisis cerebral, la distrofia muscular, la enfermedad de Tay-Sachs o el síndrome de Prader-Willi pueden causar hipotonía, al igual que factores ambientales, traumas y trastornos genéticos.
Una vez que se descubre la afección subyacente, se puede comenzar el tratamiento. El tratamiento difiere según la gravedad del tono muscular bajo, la edad del niño y si el niño tiene otras afecciones, como parálisis cerebral.
Actividad física
Si tienes un niño o un bebé con bajo tono muscular, deberás hacer que se mueva lo máximo posible para ayudar a desarrollar y tonificar los músculos. Ya sea poner a tu bebé boca abajo para ayudarle a fortalecer los músculos del cuello y la espalda, inscribir a tu hijo en clases de natación o ayudar a tu hijo de primer grado a aprender a jugar al fútbol.
El ejercicio y la actividad física son importantes para combatir la hipotonía. Elige una actividad que le guste a tu hijo y motívale sin fomentar la competitividad. Dado que tu hijo puede tener más dificultades que otros niños con ciertas actividades físicas, la competitividad podría ser desalentador.
Los niños deben realizar hasta 60 minutos de actividad física diariamente. Los niños con hipotonía pueden requerir un nivel diferente de actividad física, así que lo ideal es que antes de apuntarle o que comience a realizar cualquier actividad física, tendrás que hablar con su pediatra para ver qué tipo de actividades y qué intensidad es mejor para el caso concreto de tu hijo, teniendo en cuenta sus características personas.
Actividad para el bebé
Los bebés con bajo tono muscular pueden necesitar estimulación sensorial para ayudarlos a familiarizarse con sus cuerpos y hacer que sus nervios y sentidos funcionen. Los bebés deben colocarse boca abajo durante períodos prolongados para ayudar a desarrollar los músculos del cuello y la espalda.
Además, la terapia para bebés incluirá colocarlos en varias posiciones para jugar para ayudar a desarrollar fuerza y evitar aplanar la parte posterior del cráneo en desarrollo. En este sentido, es importante que hables con tu médico o incluso con un fisioterapeuta infantil para que pueda aconsejarte sobre los mejores ejercicios para una edad tan temprana como es un bebé.
Terapia física
La fisioterapia puede beneficiar a algunos niños con hipotonía al revertir los efectos de la afección. La terapia generalmente se enfoca en los síntomas de la hipotonía y puede mejorar las habilidades de los músculos pequeños al tiempo que desarrolla músculos en todo el cuerpo.
Los terapeutas pueden usar técnicas de masaje y ejercicios de fortalecimiento para mejorar la habilidad muscular. Algunos niños pueden necesitar ver a otros especialistas, como ortopedistas pediátricos, neurólogos, oftalmólogos o médicos gastrointestinales para una terapia óptima.