Cuantos menos juguetes tengan tus hijos, más felices seréis todos, ellos también. Que los niños empiecen a tener muchos juguetes empieza casi sin querer, porque quieres que disfruten. Pero sin darte cuenta, verás como el dormitorio de tus hijos están inundados de juguetes rotos, innecesarios o simplemente que ya no les hacen caso... ¡tienen el dormitorio lleno de juguetes y ellos están aburridos!
La mayoría de las familias tienen demasiados juguetes. Pero lo que muchos padres con buenas intenciones no entienden es que, en realidad, más juguetes equivale a menos juego. Los niños se abruman cuando tienen demasiado para elegir porque no estará seguro con qué jugar y acabar por no jugar a nada. El problema es la obsesión de nuestra cultura por el consumo y que enseña a los niños a ser pasivos en el juego. En lugar de jugar con sus juguetes, esperan divertirse con los juguetes y sí lo consiguen, pero por cinco segundos.
El mejor enfoque es tener una visión minimalista de los juguetes reduciendo el desorden y centrándose en la calidad sobre la cantidad. Pero, ¿cómo conseguir tener menos juguetes en casa?
Los juguetes que se han quedado atrás, fuera
Si quieres tener el control con los juguetes, tendrás que deshacerte de algunos. Empieza por retirar los juguetes con los que tu pequeño ya no juega. Si tu hijo ya sabe leer, quizá todos esos juegos y juguetes del alfabeto es mejor regalarlos a otra persona o venderlos en segunda mano. Si tienes juguetes o juegos que no son apropiados para el desarrollo de tu hijo, ya no tienen cabida en tu hogar. Además, cualquier juguete que esté roto, mejor tirarlo a la basura.
Piensa en lo que realmente le gusta
Una vez que hayas reducido su colección a las cosas con las que tus hijos podrían jugar, es hora de pensar en lo que realmente les gusta. Los niños tienden a jugar con los mismos juguetes con regularidad. Claro, pueden recoger otros juguetes de paso, pero siempre vuelven a sus favoritos. Hazte las preguntas difíciles: ¿cuántas muñecas realmente necesita? ¿Cuántos juguetes de coches? Hay que ser decidido y los que no sirvan, mejor fuera.
Menos cestas llenas de juguetes
En lugar de meter los juguetes en cestas y papeleras, intenta organizar las cosas de tu pequeño en varias estaciones temáticas donde los juguetes permanecen en gran parte en exhibición. Por ejemplo, puedes tener una estación de disfraces con un estante colgante de ropa de disfraces y un espejo, o una estación de juegos domésticos con una cocina de juguete y una canasta de comida de juguete. Prepara una mesa con materiales de arte y juguetes de construcción y un rincón de lectura con una silla cómoda y algunos libros.
Si bien es importante permitir el juego cruzado creativo, debes motivar a tus hijos a limpiar cada rincón de juego antes de pasar a otro. Así será mucho más fácil para tu hijo escoger dónde jugar y será más fácil tenerlo todo ordenado.
La rotación de los juguetes
Cuando los niños juegan una y otra vez con los mismos juguetes pueden cansarse después de un tiempo. Lo ideal es rotar los juguetes de forma organizada y eliminar el desorden para que los niños puedan escoger más libremente. Cambia los juguetes de forma regular y así siempre tendrán algo nuevo y emocionante con lo que jugar, y tu hijo no se aburrirá.
No hay nada de malo en dejar algunos juguetes, como Legos o un muñeco de peluche o una muñeca muy queridos, de manera permanente. Y si tus hijos están contentos con los juguetes que tienen actualmente, no está de más alterar el programa de rotación. Mientras tu hijo esté feliz y comprometido, no hay necesidad de estresarse.
Compra menos juguetes
La mejor manera de tener los juguetes ordenados y bajo control es teniendo pocos. No compres demasiados juguetes a tus hijos o espera a que sea su cumpleaños para comprarle uno o dos que realmente quieran. Para comprar a los niños hay que seguir estos consejos, 4 regalos que sean: algo que quiere, algo que necesita, algo para jugar y algo para leer.