Si eres madre o padre sabrás que los niños no paran en ningún momento y tienen una energía inagotable. Hay momentos que llegar a desesperarte al ver como tu hijo corre, salta y no para de moverse. Sin embargo los niños deben relajarse y desconectar en algún momento del día al igual que ocurre con los adultos.
El método de la rana es un método de relajación creado especialmente para los niños para que se tranquilicen. Si tu hijo se distrae con facilidad y no para en todo el día, no pierdas detalle de este método para que lo pongas en práctica lo más pronto posible.
Tranquilidad y atención
El método de la rana está basado en el libro 'Tranquilos y atentos como una rana ', un auténtico best seller en todo el mundo, que ayuda a los pequeños a tranquilizarse y a poner atención en lo que hacen.
Es importante el llegar a la noche con la mente despejada y relajada ya que son muchos los niños que al no tener la mente desconectada de la actividad diaria, tienen serios problemas a la hora de conciliar el sueño.
Según dicho método, el pequeño debe olvidarse de todo lo hecho durante todo el día y dejar descargar la mente de las obligaciones, de los deberes del cole y demás actividades. A la hora de irse a dormir debe estar totalmente relajado y tranquilo para de esta manera, no tener ningún tipo de problema a la hora de poder dormir profundamente.
En el caso de que el pequeño se encuentre demasiado acelerado y excitado, el método propone el realizar una serie de ejercicios de respiración y relajación que le ayude a despejar la mente y a centrar su atención. Son muchos los beneficios de dicho método para los más pequeños:
- Ayuda a mejorar su atención y concentración.
- Rebaja la ansiedad y el estrés de los niños.
- Ayuda a dormir y descansar mucho mejor.
- Favorece la comunicación entre niños.
- Ayuda en todo lo relativo al aprendizaje y al desarrollo.
En cuanto a la rana, tiene su sentido ya que se trata de un animal que respiran de una manera singular y es capaz de quedarse totalmente quieta y estar pendiente en todo momento de lo que les rodea. Solo se va a mover cuando lo necesita a través de un gran salto.
Cómo poner en práctica el método de la rana
Si tu hijo es pequeño las sesiones para relajarse no deben superar los 5 minutos, mientras que lo normal es que las sesiones duren de 8 a 10 minutos. El método debe durar unos dos o tres meses y está pensado para niños con edades comprendidas entre los 6 y los 18 años.
Se trata de una serie de ejercicios sencillos de relajación o meditación que se pueden hacer con una profesional o en la propia casa. A través de la respiración, el niño es capaz de desconectar la mente de tanta actividad y de prestar atención a todo su entorno. Alguno de tales ejercicios consisten en el conocido como "El botón de pausa", que pueden pulsar cuando quieran para tranquilizarse o "Un lugar seguro", que consiste en pensar en un lugar en el que el niño es capaz de tranquilizarse y estar seguros.
Como has podido comprobar se trata de ejercicios basados en el mundo del mindfulness y que permiten que el niño pueda tener la mente descansada para poder relajarse además de poner atención en otras cosas. Si observas como tu hijo no para en ningún momento y llega al final del día como una auténtica moto, no dudes en probar este método de la rana ya que te servirá para que tu hijo sepa relajarse cuando toca y dejar la energía para otro momento del día.