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Mi hijo no quiere ir al colegio, ¿qué ocurre?
Mi hijo no quiere ir al colegio, ¿qué ocurre?

MIEDOS

Mi hijo no quiere ir al colegio, ¿qué ocurre?

¿Por qué un niño puede no querer ir al colegio y qué podemos hacer como padres?

niño asustadoLas posibles causas dependen, entre otras cosas, de la edad del niño

No hay ningún solo niño que nunca haya querido tener una ausencia, es totalmente normal y comprensible, lo raro sería encontrarse lo contrario. Sin embargo, se convierte en un problema cuando ocurre de manera recurrente.

Es en la escuela infantil donde más casos hay de este estilo. Las excusas que suelen dar los pequeños son dolores de cabeza o abdominales que milagrosamente se curan cuando se quedan en casa durante el día. A la mañana siguiente reaparecen mágicamente.

Los motivos pueden ser infinitos y para valorarlos tenemos que tener en cuenta la edad del niño, las razones que puedan tener un adolescente o un niño de primaria serán diferentes porque sus prioridades también lo son. En niños de primaria los motivos más frecuentes son:

- ¿Es un rey destronado? En hermanos mayores es común que con la llegada de un hermanito sienta celos y quiera quedarse en casa como un intento de estar más tiempo en compañía de sus padres para así recibir también sus cuidados.

- ¿Ha pasado recientemente mucho tiempo en casa con los padres? Hay niños que por los motivos que sean tienen una ausencia o dos y tienen que pasar un tiempo en casa, se acostumbran rápidamente a esa situación, después rechazan volver al colegio.

- ¿Mala relación con los compañeros? Si tu hijo iba diariamente a la escuela y de repente se niega a ir puede que este sea uno de los motivos. Habla con el tutor para que te explique cómo está la situación en clase y que papel desempeña tu hijo en ella. ¿Es de los niños más populares o por el contrario es uno de los menos queridos? ¿Se ríen los otros niños de él? Pregunta también por cómo se desarrollan las clases de educación física porque los niños pequeños dan mucha importancia al rendimiento físico y pueden llegar a ser realmente crueles con quienes no dan la talla en ese sentido.

- ¿Miedo de algún profesor? Con niños de infantil el terror a un profesor puede derivar a no querer acudir al colegio. Tal vez es un profesor que riñó o ridiculizó en algún momento al niño, o simplemente hizo algo que lo ofendió sin pretenderlo, no podemos ni imaginar lo sensibles que pueden ser, debido en parte, al desarrollo de la imaginación a partir de los 6-7 años, que tiene la función de rellenar todo aquello que no se comprende con su propio significado.

niña llorando en el colegioQuizá nuestro hijo o hija tenga problemas con compañeros o profesores

- ¿Bajo rendimiento escolar? Cuando las normas en clase son demasiado estrictas los niños pueden experimentar miedo por no cumplir las expectativas del maestro o de los padres. La presión es tan alta que se sienten fracasados e inseguros.

- Ansiedad de separación de las figuras de apego. Aquí el niño no quiere ir a la escuela pero no porque la escuela le de miedo en sí, sino porque en realidad lo que no quiere es separarse de los padres (normalmente de la figura materna). Creen que algo malo les ocurrirá si no está con ellos, por eso insisten en no separarse. En realidad, el niño se comporta igual cuando la principal figura de apego se aleja de casa. Quieren estar continuamente con ellos y ven la escuela como uno de esos impedimentos.

- ¿Fobia a la escuela? Ocurre en niños que rechazan de manera persistente la escuela por miedo a ella, produciendo auténticos síntomas fisiológicos relacionados con la ansiedad, como tensión muscular, insomnio, problemas gastrointestinales, falta o exceso de apetito, etc.

Tenemos que diferenciar un simple rechazo escolar de la fobia escolar. El rechazo puede ser por cualquiera de los motivos expuestos arriba y es una decisión consciente del niño de manera puntual. En la fobia escolar los síntomas físicos son más graves y si no se trata a tiempo se puede llegar a cronificar, siendo más difícil cada vez normalizar la situación.

¿Cómo debemos reaccionar ante esta situación?

La mejor manera de quitar el miedo al colegio es ir a él todos los días. Los padres pueden pensar erróneamente que un par de ausencias de su hijo no va a suponer consecuencias escolares salvo la acumulación de deberes. Y sí, es cierto, no va a suspender una asignatura por faltar 4 días. Pero si permitimos a nuestro hijo faltar por miedo a la escuela estamos reforzando el estímulo temido, de manera que esos miedos poco a poco se irán haciendo más grandes. Ocurre lo mismo con otras situaciones generadoras de ansiedad, si las evitamos en vez de enfrentarnos a ellas llegará un momento en que les tendremos más temor incluso que antes porque el alivio que sentimos tras la huída hará que creamos que la situación es peor de lo que realmente es. Estaremos mitificando el estímulo, exagerándolo.

Los niños además cuentan con el plus de la imaginación, por lo que sus miedos se harán más fuertes y fáciles de creer. Por eso, si sospechamos que a nuestro hijo le ha pasado algo en el colegio que puede haberle generado un miedo no debemos ceder dejándole en casa, no con el fin de evitar una ausencia sino con el fin de evitar que ese temor se acreciente en un futuro.

Para facilitarle esa labor:

- Investiga el por qué. Arriba expusimos las principales causas. Pues bien, tenemos que investigar a cuál de todas ellas se debe, para actuar de forma coherente a la situación y tomar medidas. Pregunta a los profesores, compañeros, hermanos, etc.

Madre llevando al hijo al colegioPodemos acompañar a nuestro hijo al colegio para que vaya cogiendo confianza poco a poco

- Lleva a tu hijo al colegio en horas diferentes a las que se da clase. Por ejemplo, si vas a ir a hablar con el tutor por la tarde llévate contigo al niño. Es bueno que vea que el colegio en sí no es malo y que es muy diferente cuando está vacío que cuando está lleno.

- Acompáñale hasta el colegio hasta que poco a poco vaya ganando más confianza y pueda ir por él mismo. Si tú no puedes que sea algún hermano mayor quien le acompañe. También puedes pedirle al profesor que vaya a buscarle específicamente a la puerta de entrada y que le "custodie" durante los primeros días hasta la clase en el caso de que sea objeto de burla de algún niño de otro curso.

- Tienes que hacerle ver que el ir al colegio es algo normal que forma parte de la rutina de todos los niños, y nunca castigues a un niño por no ir al colegio porque le cogerá aun más manía, pasará a ser un estímulo negativo para él. Para ello da ejemplo y diles que todos los miembros de la familia tienen unas obligaciones, que igual que tú vas al trabajo él tiene que ir al colegio.

Por último, si este comportamiento se alarga más de 6 meses en el tiempo llévale a un psicólogo infantil y no lo dejes pasar, te ayudará a solucionar el problema de raíz y no dar pie a que derive en algo más serio.

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