Aunque el recién nacido durante sus primeros meses de vida no tiene desarrollada plenamente el sentido de la vista como en el caso de un adulto y sólo son capaces de alcanzar los 20 o 25 cm como mucho, es esencial e importante el mantener un buen contacto visual con dicho bebé. Puede parecer una tontería para muchos padres pero la verdad es que está demostrado que dicho acto de mantener la mirada es bueno para el bebé. Acto seguido te explicamos de una manera más detallada el por qué resulta importante el mantener dicha vista y los beneficios que puede llegar a aportar al bebé.
Desarrollo cerebral del bebé
Durante los primeros años de vida el bebé está desarrollando su actividad cerebral y es importante la labor de los padres para que dicho desarrollo sea el más óptimo posible en todos los aspectos. Si miras a tu bebé de manera habitual y le hablas o le cantas, vas a contribuir a estimular todos sus sentidos y a conseguir u buen desarrollo de su actividad cerebral. Dicho contacto también es importante para que el bebé sepa acostumbrarse a la cara de sus papás y empiece a reaccionar ante los gestos que le puedas hacer a diario. El cerebro del bebé reacciona ante dichos rostros y hace que el pequeño se sienta tranquilo y relajado.
Fortalecer el vínculo
Además de favorecer el desarrollo cerebral, el mantener la mirada con el bebé va a fortalecer el vínculo entre ambos y que la relación con el bebé sea especial y única. El recién nacido de esta forma va a reconocer sin problema alguno el rostro de sus padres y se sentirá realmente cómodo a la hora de hacer actividades habituales como el comer o el dormir. Al mantener contacto visual de una manera habitual y a diario, el pequeño se va a familiarizar con los mismos y el vínculo con sus padres se hará mucho más fuerte en todos los sentidos. El bebé se siente mucho más seguro a la vez que relajado al comprobar que sus padres están a su lado y eso es beneficioso en todo los aspectos tanto para el propio recién nacido como para los padres.
Aparte de fortalecer el vínculo entre ambos, el mantener de una manera habitual el contacto visual con el bebé va a mejorar y facilitar la comunicación. Ello es realmente importante en dichos meses y años ya que el bebé está en pleno proceso de aprendizaje y es bueno que pueda intercambiar la máxima información posible con sus padres. No es lo mismo un padre que mira y mantiene su mirada en los ojos de su hijo recién nacido que otro padre que apenas mantiene contacto visual con el pequeño. Es bueno el crear desde que son pequeños dicho vínculo que ayude al máximo a desarrollar una buena comunicación entre ambos.
En definitiva y como conclusión final, aunque son muchos los padres los que no le dan importancia a dicho tema ya que piensan que el bebé todavía es muy pequeño y su vista no está desarrollada al 100%, está totalmente demostrado que el mantener un buen contacto visual con el bebé desde el momento que sale al exterior reporta una serie de beneficios tanto al propio bebé como a los padres. Aparte de favorecer el desarrollo cerebral y estimular todos sus sentidos, algo muy importante para un futuro, también va a permitir que el vínculo emocional con los padres sea excelente y muy beneficiosa en todos los aspectos. No dudes por tanto en mirar continuamente a los ojos de tu hijo recién nacido y estrechar los lazos afectivos lo máximo posible.