Las leyendas, los mitos y las falsas creencias sobre el embarazo, se van transmitiendo de generación en generación como si fuesen el mismísimo evangelio de la gestación. Sin embargo, muchos de ellos (por no decir la mayoría), son creencias que carecen de fundamento y evidencia científica, incluso en muchos casos, pueden resultar realmente perjudiciales para el embarazo.
¿De dónde surgen esas creencias?
La realidad es que es imposible conocer el origen de los muchos mitos que existen en torno al embarazo, ya que durante generaciones se han ido extendiendo entre las mujeres de los clanes y familias, hasta el día de hoy. Pero no es de extrañar, ya que, aunque hoy en día existe mucha información sobre este tema, en la antigüedad apenas existía información sobre el milagro de la vida. Y como los humanos somos seres curiosos por naturaleza, es lógico que se quisiera encontrar respuesta a todo aquello que aún era totalmente desconocido.
Sin embargo, hoy en día y gracias a los muchísimos avances científicos existentes, se sabe que muchos de esos mitos y leyendas que todavía se transmiten, son completamente falsas.
Los antojos y las marcas en la piel
Eso es algo que todo el mundo ha escuchado en más de una ocasión a lo largo de su vida, si una mujer embarazada tiene un antojo, no debe quedarse con las ganas porque el bebé nacerá con una marca en la piel.
Primero tenemos que derribar el mito de los antojos, ya que no se ha descubierto ninguna relación entre el embarazo y la necesidad imperiosa de comer algo concreto, lo que se conoce como antojo. Lo que parece ser es que, durante el embarazo se producen muchos cambios físicos y hormonales que pueden alterar los sentidos de la embarazada, como el olfato.
También se producen muchas carencias nutricionales que pueden favorecer la necesidad de tomar ciertos alimentos, incluso aquellos que no se comen habitualmente. Por lo qué, es normal que la dieta de la embarazada cambie y que desarrolle cierto gusto por alimentos que normalmente no tenía.
Por otra parte, no es cierto que los antojos se transformen en marcas en la piel del recién nacido.
El sexo del bebé no determina la forma de la barriga
Este es otro de los mitos más conocidos y extendidos por todo el mundo. Erróneamente se cree que la barriga de la embarazada puede tener una forma u otra, en función del sexo del bebé. Pero la realidad es que, la única forma fiable de conocer el sexo del futuro bebé es, a través de un ultrasonido, incluso así a veces, aún surgen sorpresas de última hora.
Lo único cierto en esto es que, normalmente los niños nacen más grandes, con más peso y por ello, la barriga de las embarazadas que esperan varones pueden ser algo más voluminosas. Pero también hay que tener en cuenta cómo está colocado el bebé en vientre, la fisionomía de la madre, el peso de la misma y demás, que son lo que al final condicionan la forma y volumen de la barriga.
El sexo y el embarazo son incompatibles
Existen diversas creencias en torno a esta cuestión, la más conocida es que el bebé puede notar o sufrir con las relaciones sexuales. Este es un falso mito que debes dejar de creer ahora mismo. Si tu embarazo transcurre con normalidad y tu ginecólogo no te dice lo contrario, puedes mantener relaciones sexuales con total tranquilidad.
Solo tendrás que elegir aquellas posturas que te resulten más cómodas y practicar en cualquier caso sexo seguro. Muchas mujeres disfrutan de un aumento de la libido durante el embarazo, por lo que, si es tu caso, disfruta de los placeres y virtudes del sexo durante esta etapa.
Bebés con mucho pelo y ardor estomacal
Otro de los mitos más conocidos y que se conoce que es del todo incierto. La acidez de estómago durante el embarazo, no tiene nada que ver con la cantidad de pelo que pueda tener o no el bebé durante la gestación. De hecho, estas molestias tan típicas del embarazo están producidas por el aumento de la hormona progesterona.
Durante el embarazo hay que comer por dos
Esta afirmación, además de ser incorrecta puede ser hasta peligrosa. Ninguna mujer embarazada debe comer por dos, ni por tres si espera gemelos, ni así sucesivamente en cuanto a embarazos múltiples. Durante el embarazo, debes realizar una dieta variada, equilibrada y muy saludable, para que tu bebé pueda obtener todos los nutrientes que necesita para desarrollarse y crecer correctamente.
Comer de forma descontrolada puede acarrearte graves consecuencias, tu embarazo puede complicarse gravemente y tu bebé puede sufrir las consecuencias por ello. Por lo tanto, evita coger demasiado peso creyendo que lo podrás perder una vez que nazca tu bebé. Sigue las recomendaciones de tu matrona o del médico que siga tu embarazo.
Los especialistas son los que podrán ofrecerte unas pautas sobre alimentación, para que te alimentes correctamente y puedas disfrutar de un embarazo saludable.