La modificación de conducta o comportamiento es algo que muchos padres hablan pero que no siempre saben realizar. La modificación de conducta es un enfoque de tratamiento que se centra en cambiar el comportamiento. Este método se basa en el trabajo de el psicólogo Burrhus Frederic Skinner, un conocido psicólogo que desarrolló la teoría del condicionamiento operante, lo que sugiere que el comportamiento puede modificarse por las consecuencias y por el refuerzo.
El objetivo principal de la modificación de la conducta es reemplazar las conductas indeseables por otras aceptables. Un tema subyacente es la creencia de que la forma en que las personas reaccionan ante un objeto o evento puede modificarse mediante el aprendizaje. Esta técnica se puede utilizar en todos los grupos de edad y se puede aplicar a una amplia gama de contextos.
Refuerzo o recompensa
Un elemento de modificación de conducta que se usa comúnmente es el refuerzo positivo o un sistema de recompensa. Un ejemplo de refuerzo positivo es dar un abrazo a un niño cuando hace un buen trabajo, dar un regalo por las buenas calificaciones en la escuela o dinero por su esfuerzo semanal en las tareas doméstica.
El refuerzo negativo por otra parte, se quita algo para reforzar el buen comportamiento, también es una herramienta efectiva para modificar los hábitos u otros comportamientos. Un ejemplo de refuerzo negativo es quitar la hora de televisión a un niño que ha tenido un mal comportamiento.
El castigo
La modificación de conducta también puede desalentar el comportamiento no deseado a través del castigo, que también puede ser positivo o negativo. En esta teoría, el término positivo se refiere a algo añadido, como una consecuencia.
Un ejemplo es hacer que los atletas corran vueltas extras al campo de juego si llegan tarde a la práctica. El castigo negativo es cuando se retira algo, como la eliminación de los videojuegos si no se han completado las tareas. En este ejemplo, el castigo negativo debe alentar a este niño a hacer sus tareas en el futuro, para evitar el castigo.
En este sentido, para evitar que sea un "castigo" en sí mismo, el menor debe saber cuáles serían las consecuencias de sus malas acciones para que, si debe sufrirlas, sea por algo que ha decidido hacer en lugar de una imposición por parte ajena.
Llevarlo a cabo
La modificación de la conducta puede ser una técnica efectiva utilizada en la crianza de los hijos y también para ayudar a controlar la conducta en niños o adultos con trastorno por déficit de atención, autismo o trastorno de oposición desafiante.
Además, este método se puede utilizar para aumentar los comportamientos deseados en cualquier individuo, independientemente del nivel funcional. Por ejemplo, la modificación de la conducta se ha utilizado con éxito en los programas de control de peso y para dejar de fumar. La modificación del comportamiento también se puede utilizar para aumentar la productividad dentro de las organizaciones y las empresas.
Uso en la vida cotidiana
Aunque la modificación de la conducta es una herramienta utilizada por muchos terapeutas, maestros y profesionales de la salud, puede ser bastante fácil de usar en la vida diaria. Por ejemplo, si quieres fomentar un comportamiento en alguien, los elogios y la atención pueden utilizarse como un refuerzo positivo.
Muchos adultos han aprendido de la manera más difícil que llegar al trabajo a tiempo y obedecer las reglas de tránsito evitan algún tipo de castigo, y han cambiado su comportamiento para evitar estas consecuencias.
Cambio de comportamiento exitoso
Debido a que el conocimiento por sí solo no es igual al cambio de comportamiento, comprender cómo mejorar el comportamiento es esencial para una terapia exitosa y otras intervenciones conductuales. La modificación de la conducta basada en la teoría del condicionamiento operante es una de esas intervenciones que puede mejorar el éxito. Las herramientas de esta teoría pueden aplicarse a muchas áreas de la vida y pueden ser utilizadas de manera efectiva por los padres, maestros, terapeutas, profesionales de la salud y cualquier persona que desee mejorar los hábitos y las conductas de cuidado personal.