El dolor emocional por la pérdida de un ser querido es complicado para los adultos, el proceso de duelo suele ser difícil para todos, pero es particularmente más complicado para los niños. Los niños no siempre entienden que cuando se muere un ser querido no se volverá a ver nunca más, ni a sentir, ni a abrazar...
Es necesario ayudar a los niños a sobrellevar el duelo para que entiendan lo importante que era esa persona en su vida y cómo ese dolor que sienten, se debe canalizar de la mejor manera posible. El dolor siempre estará en su interior, pero hay que aprender a vivir con ello.
Apoyar a los niños en el proceso de duelo
Comunicación y escucha activa
A continuación vamos a comentarte algunas formas en que puedes apoyar a los niños en elprocso de dueño. Tendrás que mantener las líneas de comunicación abiertas y motivarle a que comparta sus pensamientos y sentimientos sin presionarle para que lo haga. El mero hecho de que vea en ti un fuerte apoyo emocional será muy importante para que sobrelleve mejor la situación
Escúchale contar historias sobre su ser querido, ya sea que esta persona sea un padre, un abuelo u otra persona. El hecho de compartir historias puede ser muy curativo para un niño. Cuando se trata de emociones, valida que está bien estar triste e incluso enfadado, pero gentilmente recuérdale que su ser querido no querría que se sintiera de esta manera.
Concentrarse en los buenos recuerdos
Trata de ayudar a los niños a concentrarse en los recuerdos felices de la persona que está sufriendo y celebrar estos momentos tan preciados siempre que sea posible. Es importante ayudar a los niños a seguir sintiendo una conexión con su ser querido y fomentar la importancia de esa persona en sus vidas.
Ayudar a mantener este vínculo tendrá un impacto positivo en ellos que durará toda la vida. Las siguientes son formas de ayudar a los niños en duelo a sobrellevar la pérdida:
- Crear y decorar una caja de memoria. Un niño puede llenarlo con elementos que le recuerden a su ser querido, como joyas, fotografías, prendas de vestir, anteojos, citas favoritas, poesía, etc.
- Escribir una carta o hacer una tarjeta para decirle a la persona que se está perdiendo lo que ha estado haciendo desde que falleció esa persona, así como cualquier otra cosa que le gustaría compartir. Pueden elegir llevarlo al cementerio y leerlo en voz alta en la tumba o donde se dispersaron sus cenizas. Pretender "llamar al cielo". Dependiendo de la familia del niño y sus creencias religiosas, esta puede ser una herramienta muy terapéutica para que los niños pretendan tener una conversación con su ser querido fallecido y compartir lo que tengan en mente.
- Creación de un libro de recuerdos, que incluye fotografías de ellos con esta persona especial, así como sus recuerdos favoritos. Escribir una historia y agregar ilustraciones...
- Escuchar la música que le gustaba al difunto o cantar sus canciones preferidas.
- Hacer o comprar un nuevo marco para poner una de sus fotografías favoritas de la persona que perdió en él.
- Es esencial proporcionar a los niños espacio y tiempo para hablar sobre sus sentimientos y permitirles elegir cómo les gustaría recordar a su ser querido. Cuando estén listos para compartirlo contigo, escucha con aceptación amorosa y sin juicios. No hay sentimientos equivocados sobre la pérdida, y está bien si eligen no participar en una actividad.
- Recuerda a los niños que siempre tendrán a su ser querido, ya sea su madre, padre, abuelo, etc., y que eso nunca cambiará. Esta persona no dejó de ser sus padres o abuelos, etc. el día que falleció. Continúe fomentando la comunicación abierta con los niños, así como las oportunidades para recordar a la persona que fue tan especial para ellos.