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Niños ansiosos con la comida, ¿cómo ayudarles si comen de manera impulsiva?
Niños ansiosos con la comida, ¿cómo ayudarles si comen de manera impulsiva?

COMIDA

Niños ansiosos con la comida, ¿cómo ayudarles si comen de manera impulsiva?

¿Nuestro hijo come de manera compulsiva, con ansiedad y constantemente? Te explicamos qué hacer en estos casos.

niño comiendo un donutsEn estos casos, la comida es lo que calma la ansiedad causada por otro motivo

En la creencia popular sobre la crianza de los niños está la idea de que cuanto más coma un niño, mejor. Solo basta observar las conversaciones entre alguien que habla de sus hijos pequeños con otras personas. Las primeras preguntas más habituales sobre los bebés serán: "¿Duerme bien?, ¿qué tal come?" Es probable que los padres estén encantados si desde el principio sus hijos comen de todo, comen mucho y no rechazan ningún alimento nuevo. Efectivamente, esto es una suerte y algo que mantener.

En cambio, debemos establecer ciertos límites entre comer mucho y bien y entre comer mucho, de manera descontrolada. A menudo vemos cómo muchos niños comen demasiada cantidad, ya sea de algún alimento en concreto o de todo en general. Pero, además de comer mucho, lo que debe preocuparnos es si esta conducta de comer se hace de forma ansiosa.

¿Cómo detectar que un niño come con ansiedad?

Si los padres y el resto de la familia también tienden a seguir este patrón a la hora de comer, probablemente será más difícil detectarlo. Debemos estar alerta a las indicaciones que los demás pueden hacernos, pues quizá nosotros mismos estamos siguiendo una conducta inadecuada y transmitiéndole ese modelo a nuestros hijos. Están más que demostrados los beneficios de comer despacio.

Algunas de las señales que pueden indicarnos que nuestro hijo come de forma ansiosa son:

- Come más cantidad de la que necesita, especialmente si lo comparamos con otros niños de su edad.

- Come muy rápido, siempre termina antes que los demás.

- Una vez que ha terminado, a menudo pide más.

- Mientras come se le ve nervioso, muy centrado en el acto de comer. Apenas habla con los demás y no se distrae con nada que le impida seguir comiendo.

- Tiende a comer entre horas y a quejarse de tener hambre.

- Observamos que frecuentemente hace visitas a la nevera o a la despensa.

- Piensa demasiado en el momento de las comidas, anticipándose antes de que llegue.

niña buscando comida en la neveraLas frecuentes visitas a la nevera y el tener siempre hambre son signos de ansiedad

¿Por qué los niños comen con esta ansiedad?

A menudo los padres e incluso algunos profesionales, tienden a focalizar el problema en la propia comida. Pensar que la ansiedad a la hora de comer se debe solo al proceso puramente digestivo es un error.

Es más probable y habitual que los niños vuelquen sobre la comida su ansiedad en general. Los psicólogos a menudo comprobamos que los niños se sienten nerviosos por otras cuestiones que les preocupan y su forma de resolverlo y aliviarse es comiendo de manera compulsiva. Si esto no se ataja desde un principio puede dar lugar a trastornos alimentarios en un futuro. Suele ser necesario localizar el motivo real que genera en los niños esa ansiedad, para poder resolverlo y reducir así su ansia y obsesión por la comida.

¿Cómo actuar para reducir esta ansiedad a la hora de comer?

Como hemos dicho, si se han descartado problemas de tipo metabólico, lo más indicado es resolver el problema de ansiedad de fondo.

Puede tratarse de niños tranquilos, cuyos padres en absoluto imaginan que puedan estar nerviosos. No debemos olvidar que, al igual que los adultos, los niños pueden interiorizar sus problemas y emociones sin ser ni siquiera conscientes de ello. Tampoco es necesario que un niño presente obesidad para decidir tratar el problema. Aunque es probable que un niño ansioso con la comida tienda a tener un peso superior al que le correspondería, puede ser que se mantengan delgados, en gran medida fomentado por el propio nerviosismo que sufren de forma habitual.

Además de esta pauta de intervención, podemos seguir una serie de pautas que ayuden a reducir la ansiedad a la hora de comer:

- Para reducir su ansiedad a la hora de picar entre horas, debemos procurar que estos alimentos sean sanos. Una buena táctica es aprovechar estos momentos en los que el niño demanda comida para darle piezas de fruta.

- Debemos retirar los alimentos que puedan ser más perjudiciales, especialmente si son los que come de manera compulsiva: bollos, galletas, chocolate... Esto no quiere decir que debamos poner a régimen a los niños. Esta medida sólo debe tomarse de forma extrema y siempre guiados por un profesional de la nutrición. Sin embargo, sí debemos controlar que no ingieran de forma abusiva alimentos con demasiado aporte calórico.

mujer dando fruta su hijoPara reducir esta costumbre, es bueno darles fruta entre horas

- Debemos eliminar aquellos alimentos o bebidas excitantes que puedan generar aún más nerviosismo en los niños, asociándolo además con los alimentos.

- Es conveniente darle actividades alternativas a la comida. Como decíamos, a menudo buscan en la comida una vía de escape a su ansiedad y nerviosismo. Podemos canalizar esta energía dirigiéndola a actividades alternativas saludables, como hacer algún tipo de deporte.

- No debemos juzgar su actitud ni presionarle o amenazarle con futuras consecuencias. Si le damos indicaciones del tipo "no puedes comer tanto porque engordarás mucho", "¿qué van a decir los demás?" o "sólo comes marranadas", estaremos incrementando la probabilidad de que, además, se den problemas emocionales y un deterioro de su autoestima.

- En cambio, debemos darle un modelo adecuado en relación con las comidas. Llevar un horario establecido y regular de las comidas o hacer las comidas diarias recomendadas ayudará a que el niño aprenda a controlar su propia conducta.

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