Si tienes un niño pequeño te habrás dado cuenta como en muchas ocasiones se siente más apegado a ti, tanto que no quiere ni soltarte cuando hay cerca extraños. Incluso puede sentir cierta ansiedad o estar asustado cuando hay personas que no conoce cerca. No tienes que preocuparte más de la cuenta sobre esto, porque en un principio, es algo bastante normal.
La ansiedad extraña es una parte normal del desarrollo de un niño pequeño. A medida que el proceso de pensamiento de un niño madura y da otro paso hacia la independencia, puede tener respuestas más extremas y aparentemente irracionales ante los objetos y situaciones cotidianas. La buena noticia es que es probable que tu niño crezca a partir de su miedo a los extraños en unos pocos meses.
¿Cuándo sucede?
La ansiedad hacia los extraños generalmente afecta a los niños pequeños de entre 12 y 24 meses. Debes tener en cuenta que no solo ocurre con completos extraños. Incluso los amigos y familiares con los que su bebé está cerca pueden provocar ansiedad, incluso cuando meses antes no mostraba un comportamiento ansioso ante la presencia de estas personas. Básicamente, cualquier persona aparte de sus padres puede causar ansiedad a un niño pequeño.
Si tu hijo se siente de esta manera, no es que tenga ansiedad social ni trastornos subyacentes que le hagan comportarse así, ¡ni mucho menos! Simplemente es una etapa o fase totalmente normal que todos los niños, o la gran mayoría de ellos, deben atravesar para un buen desarrollo emocional.
Causas de la ansiedad hacia los extraños
Los expertos no están completamente seguros de por qué los niños pequeños sufren de ansiedad hacia los extraños. Algunos bebés no lo experimentan en absoluto, mientras que otros pueden tener problemas durante varios meses o pasar por fases durante la infancia. Lo que los profesionales saben es que la ansiedad de los extraños no es causada por nada que los padres hagan. En todo caso, es una señal de que tu hijo tiene un vínculo cercano y saludable contigo.
En este sentido, puedes estar tranquilo porque esta ansiedad no es para nada algo malo. De hecho, es una muestra clara de que tu hijo pequeño tiene un vínculo muy fuerte contigo, se siente seguro a tu lado y esto, sin duda es lo ideal en cualquier relación entre padres e hijos pequeños.
Cómo ayudar a un niño que siente ansiedad hacia los extraños
Lo primero que debes hacer cuando tu niño parece tener miedo a los extraños es consolarlo y tranquilizarlo. Haz todo lo posible para que se sienta seguro y protegido. Lo recomendable es reconocer el miedo de una manera simple para que tu hijo lo entienda, como por ejemplo preguntarle algo como: "¿Por qué te sientes asustado?" Continúa tranquilizándolo diciéndole que no quieres que se asuste y que nunca harías nada para hacerle daño.
Prepáralo para ir en compañía de otros para ayudar a calmar sus temores. Por ejemplo, si lo llevas a una fiesta, dile de antemano quién estará allí y recuérdale cuándo fue la última vez que los vio. Dile que no tiene nada de qué asustarse y que estarás allí con él todo el tiempo.
Qué no debes olvidar
Si te das cuenta de que tu hijo pequeño tiene miedo a una persona en particular y a nadie más, tendrás que observar a esa persona de cerca para identificar si hay una razón específica para el miedo concreto que está sintiendo tu pequeño. Si la reacción de tu hijo a extraños es extrema o angustiante sin razón aparente, entonces tendrás que acudir a la pediatra para que valore la situación y que le derive a profesionales de salud mental infantil solo en caso de que sea absolutamente necesario.