Conforme vamos cumpliendo años, las personas que están a nuestro alrededor siempre nos hacen preguntas incómodas del tipo "¿Cuando piensas ser madre? Se te va a pasar el arroz". En muchas ocasiones, esta es la típica pregunta que se hace sin animo de ofensa, pero que puede llegar a crear un problema de inseguridad y de autoestima.
Desde que nacemos nos preparan para vivir una vida en la que tenemos que tener un trabajo digno, una pareja estable, habiendo contraído matrimonio y formar una familia en la que los hijos sean los protagonistas. Esta situación, en la mayoría de los casos, es la que venimos viviendo desde nuestros ancestros, por lo que se supone que es lo correcto en la vida.
En la actualidad, vivimos en un mundo en el que la libertad y la felicidad de cada uno se antepone ante lo que puedan pensar los demás de nosotros y de lo que este visto como lo correcto y lo que no. En este caso podemos incluir a aquellas mujeres que no están seguras de si quieren ser madres, ya que piensan que su papel en esta vida es otro totalmente diferente que el de formar una familia y tener hijos.
Cómo saber si quiero tener hijos o no
Ser madre no es solo una cuestión fisiológica, ya que entran en juego otros muchos factores. Hoy en día, muchas mujeres dan prioridad a sus carreras profesionales, o prefieren tener una vida independientes, o simplemente la razón es que su situación económica es muy precaria, por lo que tener un hijo supondría un gran esfuerzo para ella.
Tener un hijo es una decisión que hay que tomar con calma, tener un tiempo de reflexión, madurar la propuesta. Hay muchas mujeres que tienen claro toda la vida que quieren ser madres porque es su ilusión desde bien pequeñas, pero hay otras que llegan a la treintena sin tener muy claro todavía si quieren tener hijos o no. Por un lado, la presión social puede afectar en su decisión porque puede verse demasiado egoísta, pero por otro lado no se encuentran preparadas para educar a sus hijos, por lo que entran en un conflicto que solo puede resolverse con un tiempo de maduración de la situación.
¿Qué puedo hacer para decidirme?
Para aquellas mujeres que se encuentren en esta situación, siempre hay algunos consejos que pueden venir muy bien en el tiempo que tomamos la decisión de tener hijos o no.
Lo primero de todo, lo que tienes que hacer es tomar consejo de tus familiares más allegados y de tus amigos más cercanos, esos que siempre te dicen las cosas tal y como son. Ellos pueden decirte cómo les cambió la vida cuando decidieron tener hijos, así puedes hacerte alguna idea de cómo puede cambiar tu vida si decides tener hijos.
Hablar con tu pareja, si la tienes, es un paso que tienes que dar sí o sí, ya que él o ella también forma parte del proceso de tener hijos. Esta conversación puede terminar de convencerte tanto para un sí como para un no. Un hijo es cosa de dos y tomar un tiempo para decidir es muy importante. Aunque también podemos decidir si tenerlo sin pareja.
Por último, tienes que tomarte muy en serio esta decisión por lo que meditar si estás dispuesta a que tu economía, tu tiempo y tu espacio se vean invadidos por un bebé sería una buena opción ser madre, por otro lado, si crees que no estás preparada, no lo hagas.
Un niño requiere mucho tiempo, muchos cuidados y mucha paciencia. Recuerda que no todas las mujeres tenemos por qué cumplir con los cánones que están establecidos y si no te ves preparada para tener hijos, lo mejor es que no lo hagas, porque al final quien lo acabarás sufriendo serás tú y tus propios hijos. La decisión es tuya.