Aunque muchos padres no sean conscientes de ello, el chantaje emocional es una manera de maltratar emocionalmente a los hijos. No se debe tolerar que se use el chantaje emocional a la hora de criar a los más pequeños de la casa. La crianza y educación debe hacerse teniendo en cuenta una serie de valores como son el amor o el respeto hacia los niños. En el siguiente artículo te hablamos de las consecuencias que tiene para los más pequeños, el usar de manera habitual el chantaje emocional y qué se debe hacer para poder evitarlo.
En qué consiste el chantaje emocional
Los padres suelen usar el chantaje emocional de una manera habitual y sin percatarse en ningún momento de lo dañino que puede llegar a resultar para los pequeños. Algunas frases pueden llegar a parecer inocentes pero el daño emocional que se produce en los niños es bastante importante.
El chantaje emocional, guste o no a los adultos es una forma de violencia psicológica que se debe evitar a toda costa. Algunos ejemplos de frases que implican una chantaje emocional puede ser el hecho de decirle al niño que si no se porta bien, irá al médico o que alguien cercano puede dejar de quererlo si no hace lo correcto.
Consecuencias del chantaje emocional en los niños
Son varias las consecuencias del hecho de usar el chantaje emocional ante los niños: un daño importante en la confianza y en la autoestima, falta de seguridad y sentimiento de culpabilidad. A parte de esto, el pequeño va a cumplir las normas y las órdenes desde el miedo y el temor, algo que puede ser malo a nivel emocional a largo plazo.
Es importante que los niños se den cuenta que están haciendo algo mal por sí mismos y que ello puede acarrear ciertas consecuencias. Mediante el chantaje emocional los niños no son capaces de asumir ciertas responsabilidades y se ven obligados a obedecer a causa del miedo y de la sumisión.
Otra de las consecuencias de usar el chantaje emocional de manera habitual, se debe al hecho de que los niños van a considerar la amenaza o el chantaje como algo legítimo a la hora de conseguir ciertos fines. Ello es algo que puede perjudicar a los niños en el momento en el que se conviertan en adultos y a la hora de relacionarse con otras personas.
Qué deben hacer los padres para evitar el chantaje emocional con sus hijos
Es importante que los padres se den cuenta de que están obrando mal y hagan todo lo posible para cambiar dicha educación. La comunicación con los niños es esencial y debe basarse en valores como el respeto. Es verdad que la crianza y la educación no es un camino fácil para nadie y es algo que puede resultar realmente agotador para cualquier padre.
A pesar de esto hay que evitar a toda costa el usar el chantaje emocional con los hijos y optar por una buena comunicación. Antes de estallar y de hacer algo que pueda ser dañino para ambos, es preferible el contar hasta diez y relajarse lo máximo posible. A la hora de dirigirse a los niños, es aconsejable hacerlo de una manera respetuosa a la vez que constructiva.
En definitiva, no se puede permitir que los padres usen el chantaje emocional de manera habitual y frecuente en la crianza de sus hijos. Dicho chantaje suele causar un daño emocional bastante importante en los más pequeños, que puede llegar a pasar factura con el paso de los años. De ahí que los padres deban optar por el diálogo y por la comunicación a la hora de educar a los pequeños de la casa.