Siempre ha existido cierta controversia de si es bueno y recomendable que los niños duerman junto a sus padres. El colecho es una práctica que cada vez tiene más adeptos y son muchos los padres lo que lo defienden. Con el paso de los años, es normal que los hijos duerman solos en su habitación para poder fomentar su autonomía e independencia.
Sin embargo, hay familias en las que ya sea por miedo a la oscuridad o debido a las pesadillas, duermen juntos en la misma cama. Ante ello, son muchos los detractores de dicha práctica ya que piensan que los niños al tener cierta edad deben dormir solos en su dormitorio.
El miedo y las pesadillas
La mayoría de la gente asocia el miedo y las pesadillas a los niños pequeños. Sin embargo es algo que puede padecer cualquier persona a lo largo de su vida, dificultando que pueda dormir de una manera plácida. Hay niños que a pesar de tener cierta edad para dormir solos, prefieren el poder dormir junto a sus padres, sobre todo en el caso de sufrir pesadillas mientras duermen.
A parte de dichos problemas relacionados con el sueño, los niños pueden sufrir cierto miedo a causa de la situación actual. No hay nada malo por tanto, que cuando lo pasen realmente mal, puedan dormir en compañía de sus padres. El calor y el afecto de los progenitores, no es una mala opción a la hora de que el niño pueda dormir lo mejor posible.
Qué hacer si los hijos están enfermos
Otros de los momentos en los que los niños prefieren dormir juntos a sus padres es cuando se encuentran enfermos. Ante ello y para conseguir que los niños sobrelleven mejor el estar enfermos, son muchos los padres lo que animan a sus hijos a dormir a su lado. De esta manera, los niños se sienten mucho más arropados y los padres son capaces de controlarlos mucho mejor.
El placer de dormir junto a un hijo
Hay muchos casos en la que los padres duermen junto a su hijo por el mero placer de sentirlo a su lado. Puede considerarse como un actitud algo egoísta, sobre todo cuando el niño ya tiene una edad para poder dormir solo en su dormitorio.
Se trata de una práctica que suele generar muchas críticas por parte de otros padres y de profesionales. Es difícil de comprender que un niño de mediana edad duerma en la cama de sus padres, pero hay veces que resulta satisfactorio para ambas partes el dormir en el mismo lecho y sentirse mutuamente.
No pasa nada por llevar a cabo dicha práctica de manera ocasional como puede ser el caso de un fin de semana especial. El problema puede darse cuando el dormir todos juntos se convierte en algo habitual. Los niños al llegar a una determinada edad necesitan tener su espacio personal y es bueno que duerman solos, sobretodo para fomentar su autonomía e independencia.
En definitiva, siempre va a haber controversia sobre el hecho de si es conveniente de que los hijos duerman junto a sus padres. Hay gente que piensa que el colecho ya es una mala práctica ya que da inseguridad al bebé y con el paso de los años ello puede acarrear problemas al pequeño.
Sin embargo los defensores del colecho, aseguran que el mismo no es inconveniente a la hora de que el bebé sea independiente. Sea como fuere, no pasa nada por el hecho de que una manera ocasional los niños puedan dormir junto a sus padres. Ya sea por el hecho de sufrir pesadillas, por estar enfermos o por el simple justo de sentir cerca a sus progenitores.