Llamada también como 'la hormona del amor', la oxitocina juega un papel muy importante durante el parto y durante la lactancia. Y es que esta hormona genera una especie de vínculo entre la madre y el bebé que comenzará en la barriga y continuará durante la lactancia.
La oxitocina causa una sensación de relajación y de amor cuando se produce. Puede ser con un beso, un abrazo o un masaje. Pero también se produce durante la lactancia por eso, cuando está dando el pecho, la madre y el bebé se sienten tranquilos y felices.
Pero, ¿qué es la oxitocina?
La oxitocina es una hormona que produce multiples efectos en los seres humanos. Conocida comúnmente como la hormona de la felicidad y el amor, esta es producida por todos los seres humanos.
Esta hormona es producida por los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo y circula por el organismo produciendo felicidad y relajación. Esta hormona es muy importante para el sistema nervioso ya que es la que ayuda al establecimiento de las relaciones sociales con otros seres humanos y en los comportamientos sexuales.
Pero cuando más cantidad de oxitocina se libera es durante el parto y la lactancia materna. Donde la hormona encuentra su papel principal, favoreciendo el vínculo impenetrable entre la madre y el hijo, que se ve reforzado durante la lactancia.
El papel de la oxitocina en la lactancia
Durante la lactancia, la oxitocina se liberará en el momento en el que el bebé comience a succionar el pecho de la madre para alimentarse de la leche. Durante el tiempo que dura la lactancia, el bebé generará un estímulo en el pecho de la madre que llega hasta el hipotálamo y mandará la liberación de oxitocina que provocan la producción de la leche.
Por eso, algunas madres suelen sentir un cosquilleo durante la secreción de la leche. La oxitocina es la responsable de este cosquilleo, ya que esta hormona provoca la contracción, al igual que en el parto, de las células que rodean los alvéolos (células mioepiteliales) del pecho de la madre haciendo que la leche vaya por los conductos lactíferos de la madre hacia la boca del bebé.
Al principio, la secreción de la leche puede tardar unos minutos en llegar al pecho de la madre. Sin embargo, una vez la madre ya está habituada a la lactancia, la bajada de la leche sólo tarda unos segundos. Como esto es debido a un impulso del cerebro suele ocurrir, sobre todo en las madres primerizas, que a veces a la madre le baje la leche al escuchar al bebé o al abrazarlo. Esto es debido a que se libera oxitocina y el cuerpo se prepara para alimentar al bebé.
También puede ocurrir que durante los primeros días de lactancia la madre sufra pequeñas contracciones (también llamados entuertos) muy parecidas a las sufridas en el parto. Estas contracciones también son producidas por la oxitocina, que se está habituando al nuevo estado y ayudarán al útero a volver a su estado anterior.
Cómo estimular la oxitocina para producir leche
Si la madre nota que cuesta que le baje la leche, puede que esté sometida a mucho estrés o ansiedad. Por eso, pueden ser de ayuda algunos consejos que sirvan para mejorar el bienestar de la madre y estimular la producción de oxitocina.
Ayudar a la madre a que aumente la confianza en sí misma y disminuir cualquier situación de ansiedad. Buscar un lugar tranquilo en el que la madre se sienta relajada y con privacidad. Otra manera es acercar al niño lo máximo a la madre, para que pueda entrar en contacto con la piel del bebé.
Muchas madres encuentran muy útil masajear durante unos minutos sus pechos con los dedos o con el puño cerrado rodeando el pezón.