La parálisis cerebral infantil consiste en un trastorno que afecta a varias zonas del cerebro, cuyas consecuencias se dan en las diferentes funciones del cerebro y del sistema nervioso como el aprendizaje, el movimiento, el lenguaje, el pensamiento, la visión y la audición. Este tipo de trastorno afecta cada año a un elevado nivel de recién nacidos que cada año vienen al mundo, es decir, es trastorno más que una enfermedad ,que afecta a las personas desde el nacimiento, y no es contagiosa.
Causas de la parálisis cerebral en niños
La parálisis cerebral se desarrolla durante el proceso madurativo del sistema nervioso que se da cuando el feto se encuentra en el vientre de la madre y se produce debido a lesiones o anomalías en el cerebro. Aunque este es el caso más común, también existen otros en los que durante los primeros dos años de vida del niño, cuando se produce la maduración total de su sistema nervioso y de su cerebro, sobre todo en aquellos bebés prematuros.
No se puede determinar una causa fija que desencadene en una parálisis cerebral, ya que pueden ser muchos los motivos, en su mayoría de origen desconocido, aquellos que van a provocar en el niño este trastorno. Las causas más comunes de esta afección son:
- Infección de la madre durante el periodo de gestación
- Sangrado en el cerebro
- Infecciones cerebrales
Hay algunos niños que desde su nacimiento cuentan con un mayor riesgo de sufrir una parálisis cerebral debido a su naturaleza. Entre ellos destacan los que al nacer cuentan con un peso muy bajo o son prematuros, aquellos que han presenciado una hemorragia vaginal durante su gestación o han vivido un parto complicado, sobre todo aquellos que venían de nalgas, los que tuvieron un parto múltiple o aquellos bebés cuyas madres padecen hipotiroidismo, entre otros casos.
La parálisis cerebral, en la mayoría de los casos, viene acompañada por otros síntomas y otras afecciones relacionadas con el sistema nervioso y con el óptimo funcionamiento del cerebro. Estos problemas adicionales relacionados con la parálisis cerebral son:
- Discapacidad intelectual. Es posible que los niños que tienen parálisis cerebral también sufran cierto retraso en el desarrollo cognitivo.
- Retraso en el crecimiento y en el desarrollo. Más conocido como el síndrome de falla del crecimiento, este es muy común entre los niños que padecen parálisis cerebral de un grado moderado o grave. Este es un término que utilizan los médicos para referirse al retraso en el crecimiento y en el desarrollo del niño, que desde su nacimiento presenta alteraciones en este.
- Malformación en la columna vertebral. La escoliosis, lordosis y cifosis están muy relacionadas con la parálisis cerebral. Esto puede provocar en el niño dificultad a la hora de mantenerse derechos y también hacen que estos padezcan fuertes dolores en la columna vertebral.
- Alteración en la visión, el lenguaje y la audición. Más de un tercio de los niños que padecen parálisis cerebral sufren trastornos en estos campos debido a que son actividades que se dan gracias al buen funcionamiento y a la coordinación del cerebro.
¿Cómo se trata la parálisis cerebral?
Desde el nacimiento del niño, puede determinarse si sufre una parálisis cerebral por lo que es desde este momento cuando puede empezar a tratarse. Cuanto antes empecemos con el proceso, antes veremos resultados. Aunque es un trastorno que no tiene cura, sí que pueden mejorar si llevamos un seguimiento y tratamiento correcto, para ello tendremos que someter al niño a un plan médico en el que entrarán en juego diferentes terrenos:
- Fisioterapia: con esta veremos como mejoran de manera considerable los problemas musculares y las deformidades del niño.
- Lenguaje: con esta terapia ayudaremos al niño a poder expresarse, aunque sea de forma un poco primaria, y a aprender a comer y tragar para que no se ahogue.
- Terapia ocupacional: Con esta trataremos de que el niño sea un poco más autosuficiente y para ello se le enseñará cómo tiene que realizar actividades de la vida cotidiana como vestirse, ir a la escuela, participar en diferentes actividades...
- Medicación y cirugía: Recurrir a la medicina nos puede ayudar a reducir los dolores musculares, evitar las convulsiones asociadas a la parálisis y a disminuir algunas anomalidades.
Tener un niño con una parálisis cerebral hacen que la vida de los padres se convierta en un desafío constante, en el que el día a día es una nueva aventura. Ser paciente y demostrarle amor puede ser la mejor terapia para un niño con parálisis cerebral, ya que se sentirá amado y comprendido.