Los divorcios y las separaciones están a la orden del día y dan lugar a una serie de términos y conceptos jurídicos que suelen ser en muchos casos confusos. Uno de los que más dudas suele acarrear es el de patria potestad y custodia. Si no sabes a ciencia cierta lo que significan, no te preocupes ya que en Bekia te ayudamos a diferenciarlos y aclararte todas las posibles dudas.
Qué es la patria potestad
La patria potestad corresponde a los dos padres y consiste en un conjunto de derechos y obligaciones que tienen dichos padres con sus hijos. Dicha patria potestad hace referencia por tanto a la educación, a la alimentación o a la higiene. El juez es el encargado de otorgar dicha patria a ambos o a uno solo de ellos si considera que el otro no está capacitado para asumir dichos deberes y obligaciones. La patria potestad suele expirar en el mismo momento en el que el hijo cumple la mayoría de edad y ya puede valerse por sí mismo sin la ayuda de sus padres.
Qué es la custodia
Son muchas las personas que todavía confunden los términos de patria potestad y custodia aunque sean dos conceptos diferentes. La custodia hace referencia a la persona que se va a hacer cargo del niño en campos tan importantes como la educación o la alimentación. Los hijos van a convivir con la persona que tiene dicha custodia y será la encargada de llevarles al colegio o al médico. El otro padre o madre sigue teniendo una serie de obligaciones o responsabilidades aunque no convive con el propio niño.
A día de hoy la madre es la que suele tener la custodia del niño aunque en muchos casos es el padre el que recibe tal obligación.
También es bastante común la conocida custodia compartida en la que ambos padres alternan la labor de progenitores pudiendo disfrutar de la presencia de su hijo durante un tiempo determinado. De esta manera el niño pasa una temporada en la casa de uno de sus padres y al tiempo tiene que convivir en la casa de su otro progenitor.
Como has podido ver en este artículo, no es lo mismo la patria potestad que la custodia. Son dos conceptos totalmente diferentes que las personas suelen confundir. La patria potestad corresponde a los dos padres por igual mientras que en el caso de la custodia los derechos y obligaciones más básicas y esenciales se adjudican a uno de los progenitores.
Ante la inevitable llegada del momento de un divorcio o separación, la ley busca ante todo el proteger a los más pequeños para que su vida se vea lo menos marcada posible por el hecho de la ruptura matrimonial de sus padres. Las figuras de la patria potestad y de la custodia buscan ante todo el amparar y el proteger a los menores.
El juez será el encargado de conceder la patria potestad o la custodia a los padres y los mismos deberán acatar dicha decisión. A partir de aquí y cuando ambos progenitores estén de acuerdo, se establecerá el régimen de visitas, la cantidad de pensión alimenticia que corresponde pasar al padre y otros aspectos importantes que ayuden a que la separación o el divorcio sea lo más llevadero posible para los menores.
La separación de unos padres no es plato de buen gusto para los hijos y es por ello que es importante que los adultos pongan de su parte a la hora de que el juez les pueda conceder la patria potestad o de la custodia. Lo más importante son los hijos y lo demás debe quedar en un segundo plano.