Son muchos los padres los que alguna vez han perdido el control y han llegado a zarandear a su hijo pequeño. Este simple acto sin aparente importancia es lo que se conoce como síndrome del bebé sacudido o zarandeado y es mucho más grave de lo que pueda parecer en un primer momento.
Aunque no existe excusa posible ante tal hecho, son muchos los padres los que llegan a tal situación después de ver como su bebé no para de llorar en ningún momento. Acto seguido te explicamos que debes hacer para evitar en todo momento el zarandear al bebé y llegar a provocarle algún problema grave a nivel cerebral.
Por qué se pierden los nervios
Son muchas las razones por las que un bebé puede llorar a todas horas y por un tiempo excesivo, aunque lo normal es que si ello ocurre sea a causa de un cólico o porque le duele algo. Ante ello, los padres tratan de calmarlo sin perder en ningún momento los nervios y probando de todo como el cambiarle el pañal, meciéndole o sacándolo a pasear. Si el tiempo pasa y el bebé no para de llorar en ningún momento, la paciencia empieza a agotarse hasta llegar a un punto en el que se puede llegar la razón y llegar a zarandearlo o sacudirlo.
El peligro de sacudir al bebé
Cada padre es un mundo y si a ello le sumamos las pocas horas dormidas, el cansancio y otra serie de problemas, el resultado final puede ser muy peligroso para el propio bebé. Son pocos los padres que al llegar a tal punto son capaces de respirar hondo y no explotar ante tal situación, llegando a sacudir al bebé con todo lo que ello acarrea.
Hay que tener en cuenta que el bebé se está formando y cualquier movimiento más fuerte de lo normal puede llegar a causarle unos daños irreparables. Ante tal situación es muy importante el respirar muy hongo y contar hasta diez antes de hacer algo de lo que arrepentirse durante toda la vida.
Qué hacer para evitar el sacudir o zarandear al bebé
Los expertos en el tema aconsejan el huir del problema ante de llegar a sacudir al bebé. Si ves que tu paciencia está llegando al límite y estás a punto de estallar, lo mejor es alejarte de tal situación y relajarse lo máximo posible. Le puedes dar el bebé a otra persona que se encuentre más relajada y tranquila y volver a recobrar la calma antes de volver a por el bebé.
Si te encuentras solo con el niño, debes alejarte de la situación en todo momento y dejar al bebé en un lugar seguro antes de que hagas algo por lo que puedas arrepentirte toda la vida. Lo importante en ese momento es recuperar la calma y bajar los nervios todo lo posible. No pasa nada por dejar al bebé solo llorando unos minutos, siempre y cuando ello sirva para que te relajes y lo sacudas de mala manera. Una vez te encuentres calmado y hayas recuperado la cordura es el momento de coger de nuevo al bebé y tratar de tranquilizarlo para que dejes de llorar lo más antes posible.
Por desgracia son muchos los padres los que no se alejan del problema y terminan por dar rienda suelta a su ira contenida, sacudiendo de mala manera a su bebé sin pensar en todo momento en las graves consecuencias que puede tener esto para la salud del pequeño. Aunque creas que una simple sacudida no es para tanto, la verdad que los daños cerebrales pueden llegar a ser irreversibles. El cerebro del bebé se está formando y un simple zarandeo puede dañarlo seriamente para siempre.