La disciplina es esencial en la vida de cualquier niño. La necesitan para sentir seguridad y saber qué se espera de ellos en cualquier momento, dentro de un ámbito de flexibilidad y cariño. Además de ayudarle en el presente también le ayudarán en su futuro. Serán capaces de desarrollar lo que significa el bien y el mal y además podrán desarrollar habilidades morales, indispensables para su crecimiento personal.
La disciplina les ayuda a entender qué es un comportamiento aceptable y qué no lo es. También aprenderán a respetar la autoridad cuando la disciplina se realiza adecuadamente. Los niños deben aprender a respetar la figura de autoridad en casa (los padres) para respetarla fuera del hogar.
se hace de manera justa y proviene del amor de un padre. Si no pueden aprender a respetar la autoridad en el hogar, no será favorable para su futuro. Para conseguir todo esto es necesario que aprendan con reglas, normas y límites en casa. Aprenderán a comportarse correctamente, a saber qué se espera de ellos y así, ene l futuro, aprenderán a tomar las mejores decisiones para ellos mismos, garantizando de esta forma que se desarrollen como personas de éxito y adultos equilibrados.
La disciplina no se debe infundir a través del miedo, ni mucho menos. Gritar o tener una disciplina demasiado dura no es lo correcto. Nunca se disciplina cuando un padre o una madre está en estado iracundo. La disciplina se crea y es realmente valiosa y efectiva cuando se realiza con un estado de calma.
La disciplina afecta al desarrollo de los niños
Hay varios formas de crianza: autoritario, negligente, indulgente o permisivo y el flexible. La disciplina flexible es la que realmente merece la pena practicar para el buen desarrollo infantil. Todos los padres deben esforzarse para tener autoridad ante sus hijos, debe ser una autoridad sana llena de flexibilidad, amor y respeto hacia los hijos. De esta manera se convertirán en adultos equilibrados, y depende en gran medida de cómo los padres ejercen la disciplina con sus hijos.
Con un enfoque de autoridad flexible los niños aprenderán a respetar la autoridad y a tomar buenas decisiones, también tendrán mejor autoestima y confianza en sí mismos. En cambio, si los padres optan por cualquiera de las otras tres formas de crianza, los niños crecerán dependientes, incapaces y además su autoestima se verá gravemente dañada.
Los padres con una autoridad flexible podrán permitir que sus hijos crezcan con una mayor independencia, esto permitirá que tengan mayor capacidad de liderazgo. Las habilidades sociales, el autocontrol y la autosuficiencia están más desarrolladas, y estas son cualidades que hacen que los niños se conviertan en adultos con buenas habilidades en todos los sentidos.
Cuando se utilizan métodos de crianza autoritarios correctos, los niños desarrollarán respeto por las figuras de autoridad que se extenderán hasta la edad adulta. Lo que estás enseñando a tus hijos ahora con estos métodos de disciplina les hará desarrollar no solo un sentido de moralidad de lo que es correcto y lo que está mal, y también desarrollarán un profundo respeto por las figuras de autoridad. Sabiendo que ellos tienen voz y voto pero que también deben respetar unas normas y unos límites. Sabrán que trabajar en equipo es la mejor forma de hacer las cosas bien, buscar el bien común. Esto también les ayudará. Potenciar las maptía y la asertividad en sus vidas, dos aspectos fundamentales.
Los otros métodos de crianza (autoritario, negligente e indulgente) son negativos y tienen consecuencias que afectan al niño en su adultez. El objetivo es criar a los niños para que estén preparados para dejar el nido algún día y estar capacitados para enfrentarse al mundo.
El enfoque de disciplina que se utilice por tanto, afecta al desarrollo de los niños. Es necesario establecer reglas y límites justos para el niño y acordes a su edad y capacidades. Las consecuencias ante el comportamiento correcto e incorrecto también son necesarios.