Cuando nos quedamos embarazadas por primera vez hay muchas cosas que desconocemos y que en realidad son muy importantes durante la gestación, pero sobre todo tras el nacimiento del bebé. Aunque son cosas que parecen bastante sencillas y que la naturaleza nos debería ayudar a saberlas, desafortunadamente no siempre es así.
Por eso, en esos momentos los consejos de los profesionales de la salud, de otras madres o de familiares son esenciales para conocerlas y tener una mejor adaptación con el bebé durante sus primeros días de vida. Una de estas cosas que no suelen saber las madres primerizas es cuál es la posición correcta del bebé para darle el pecho y durante la lactancia .
Seguramente algunas madres se hayan dado cuenta de que el bebé no succiona bien, no se siente cómodo mientras amamanta o no quiere tomar más el pecho. Una de las razones por las cuales esto esté sucediendo es porque no lo estás colocando en la posición correcta por la cual debería estar para alimentarse.
En Bekia te contamos cuál es la posición correcta del bebé para darle el pecho, de modo que ambos os sintáis más cómodos en este momento esencial para su vida y tan especial para ambos durante los primeros meses de su vida.
Cuál es la posición correcta del bebé para darle el pecho
Desde que nace el bebé, como todos los animales que se alimentan del pecho, tiene un instinto natural por acercarse a esta zona del cuerpo de la madre y alimentarse. La mejor manera de darle el pecho en estos primeros momentos de vida es, entonces, la que te recomendarán en el mismo hospital.
Te encontrarás recostada en la cama, es decir, tumbada pero con la parte superior de la cama levantada levemente. Pondrán al bebé a tu lado y él solo se acercará hacia tu pezón para alimentarse en el momento de la lactancia. No te asustes si ves que está demasiado estirado, además tendrás allí a los enfermeros o al mismo médico para supervisar que todo va bien. Puede que notes que tenga la boca demasiado abierta y la nariz muy cerca de tu pecho, por lo que podrá parecerte que no puede respirar bien, pero su instinto natural le ayuda a saber cuándo debe apartarse para seguir respirando y en qué posición de la cabeza se siente más cómodo para amamantarse.
Algunos bebés rechazan el pecho de la madre por distintos motivos médicos. Quizás te preocupe que sea la posición en la cual le estás dando de mamar, pero será en estos primeros momentos en el hospital cuando podrás consultárselo a los profesionales de la salud, quienes sabrán mejor que nadie si realmente tu posición para darle el pecho no es la correcta o si bien existen otros motivos por los cuales tu bebé no quiere tomar el pecho.
En el caso de que sea así, no debes preocuparte, ya que existen muchas alternativas a la lactancia que son igual de buenas para la alimentación de tu bebé. Aunque deberás aprender también a cómo darle el biberón y cuál será la mejor postura para hacerlo, así os sentiréis ambos más cómodos y a gusto.
Poco a poco nos iremos adaptando
Transcurridos unos cuantos días del nacimiento de tu bebé y cuando estéis de vuelta a casa notarás que te sentirás más cómoda dando de mamar a tu bebé sentada. Normalmente las madres suelen encontrar la postura naturalmente, pero es bueno tener algunos consejos. Siéntate en la cama o en una silla reclinada ligeramente hacia delante, coloca a tu bebé en tu regazo y deja que instintivamente se acerque al pezón.
Quizás los primeros días no encontrará rápidamente el pezón o la postura para la lactancia que le es más cómoda, por lo que deberás poner los brazos cariñosamente por debajo de su cuerpo y levantarlo o bajarlo para que se encuentre más a gusto.
Una vez el bebé se va haciendo mayor y tiene una mayor movilidad, se podrá aguantar de pie y no se le caerá la cabeza hacia atrás. En ese momento ya podrá encontrar la postura para la lactancia en la cual se sienta más cómodo para darle el pecho y encontrar el pezón. Puede que siga siendo reclinado o bien prefiera sentarse en tu regazo. Otra de las posturas, buena incluso cuando el bebé es todavía pequeño, es estirarse de lado en la cama y dejar que el bebé tome el pecho estirado a tu lado, ya sea del derecho o del revés a la dirección de tu rostro.
Si tienes problemas para amamantar a tu bebé o crees que no lo estás haciendo bien no dudes en contactar con un médico o un profesional de la salud lo antes posible, de este modo te asegurarás de que lo estás haciendo bien, de saber qué debes cambiar o si realmente tu bebé necesita otro modo de alimentación.