Conforme avanza el año, ya van llegando los días de calor, y con este, las jornadas en la playa y en la piscina junto a los niños y niñas. Puede que sea el primer verano que tu hijo o hija pisa la piscina, o quizás no, pero lo que si hay que tener en cuenta es que cada año aumenta el número de niños y niñas accidentados en la piscina porque no se toman las precauciones adecuadas.
Para ello, hay que tener en cuenta que los niños y niñas nunca pueden quedarse solos en una piscina sin la supervisión de un adulto porque en cualquier descuido puede ocurrir una desgracia. En la mayoría de los casos, con la supervisión de un adulto únicamente no es suficiente para evitar un accidente, por lo que deberíamos tener en cuenta el llevar a cabo las siguientes precauciones.
Cuando pensamos en precaución en la piscina lo primero que se nos viene a la cabeza es poner manguitos o utilizar flotadores para que los más pequeños no se ahoguen en el agua, pero esto no es suficiente cuando de niños y niñas se trata.
1. Supervisión
Como hemos adelantado con anterioridad, los niños cuando están en la piscina tienen que tener siempre a un adulto vigilando, por si acaso alguno de ellos necesita de su ayuda. Con esto no nos referimos a la imagen del socorrista, ya que este tiene que estar pendiente de todas las personas que se encuentran bañándose y, en cualquier momento, puede despistarse.
2. Seguridad
Cuando hablamos de seguridad nos referimos a proteger a nuestros niños y niñas con los manguitos y flotadores que estén homologados para poder ser utilizados por ellos . En algunas ocasiones, por ahorrar un poco de dinero, compramos unos baratos y esto puede ser peor, ya que nos encontraremos tranquilos pensando que nuestros hijo están protegidos pero en cualquier momento estos pueden pincharse sin que nos demos cuenta.
3. Vigilar la digestión
Aunque puede parecer una tontería, no lo es. Esta es una de las precauciones que menos tenemos en cuenta a la hora de ir a la piscina con los niños. Hay que tener en cuenta que, tanto los niños como los adultos, no podemos meternos en el agua justamente después de comer porque puede darnos un corte de digestión que puede desencadenar en una catástrofe.
4. Cuidado con los desagües
Otro de los puntos a tener en cuenta cuando un niño está bañándose en una piscina es que este no lo haga cerca de las zonas de desagüe y drenaje. Esto puede ser un atractivo para el niño cuando se encuentra en el momento del baño pero nosotros como adultos tenemos que evitarlo. En muchas ocasiones hemos oído cómo algunos desagües de piscinas han succionado a niño o, en casos menos dramáticos, les han hecho daño.
5. Juegos seguros
Ir a la piscina es para la mayoría de los niños un momento de juego y diversión pero hay que hacerlo de manera segura. Debemos evitar, por lo tanto, juegos relacionados con correr al borde de la piscina o juegos dentro de la piscina en los que los niños jueguen de manera agresiva. Para ello lo mejor es planear la jornada de piscina con juegos divertidos y seguros para ellos.
La piscina puede convertirse en nuestro mejor aliada este verano cuando se trata de nuestros hijos, ya que en ella podremos pasar jornadas muy divertidas y puede ayudar a los más pequeños en su desarrollo motriz y creativo. Recuerda siempre que de esta seguridad dependerá la felicidad de tu pequeño en los días de piscina, por lo que tienes que estar muy pendiente de todo lo que hace y cómo lo hace.