Los adolescentes pueden quejarse a menudo de tener dolores de cabeza, cuando son dolores de cabeza primarios es posible que se resuelvan solos o con medicamentos de venta libre, pero cuando se trata de dolores de cabeza de origen secundario entonces será necesario encontrar la causa subyacente que los está ocasionando.
Si tienes un hijo adolescente que suele tener dolores de cabeza a menudo pero con medicación de venta libre se le pasa... Pero vuelve, entonces tendrás que ayudarle a que prevenga que ese dolor sea demasiado recurrente en sus días. A continuación vamos a hablar sobre algunos consejos para que ayudes a tus hijos adolescentes a que tengan menos dolores de cabeza.
Prevenir dolores de cabeza en los adolescentes
Las mejor manera de tratar un dolor de cabeza es evitarlo. Los dolores de cabeza y las migrañas pueden desencadenarse por un evento, comida, bebida o algo del entorno. Los desencadenantes comunes del dolor de cabeza incluyen:
- No dormir suficiente
- Estrés
- La toma de algunos alimentos: chocolate, vino tinto, cítricos, lácteos, legumbres, nueces o algunos alimentos grasos
- La toma de aditivos alimentarios como el glutamato monosódico que se encuentra en los alimentos procesados; aspartamo, un sustituto del azúcar; y tiramina, que se encuentra en ciertos vinos, quesos curados, pescado seco o en escabeche, yogur y crema agria
- Demasiada cafeína o la abstinencia de cafeína
- Resaca por alcohol
- Cambios ambientales como luces brillantes, deslumbrantes o parpadeantes, olores fuertes o cambios en el clima
- No comer lo suficiente o no tomar suficientes líquidos
- Fumar
- Cambios en el horario
- Hormonas
- Medicamentos
Tu adolescente puede tener uno o varios disparadores. Una vez que se identifican los factores desencadenantes es probable que los dolores de cabeza disminuyan considerablemente o incluso desaparezcan si se evitan estos factores desencadenantes. Debido a que los adolescentes toman muchas decisiones por su cuenta, es importante ayudarles a educarles para que puedan tomar decisiones inteligentes y darse cuenta de que desempeñan un papel importante en el manejo de su condición.
Tratar los desencadenantes
Si tanto tú como tu hijo adolescente no estáis seguros de cuáles son los desencadenantes, intenta llevar un diario del dolor de cabeza como se explicó anteriormente. Esto permitirá a tu hijo adolescente hacer un seguimiento de sus dolores de cabeza y descubrir qué podría ser lo que los está causando. Lo ideal es escribir un diario donde se haga seguimiento de dolores de cabeza y tanto de los precedentes que podrían ocurrir.
Si os dais cuenta que surge un patrón, entonces puedes intentar eliminar el disparador. Mantén el diario por más tiempo si no hay un patrón claro o si crees que los dolores de cabeza están relacionados con el ciclo menstrual de tu hija adolescente. Cuando acudáis al médico tendréis que llevar esos diarios para que de esta manera tenga información útil sobre la condición y esto podría ayudarle a entender mejor por qué a tu hijo/a adolescente le duele tanto la cabeza.
Los dolores de cabeza pueden ser una molestia o, con menos frecuencia, una señal de enfermedad grave. Conocer los hechos sobre los dolores de cabeza puede ayudarte a que tu hijo adolescente se sienta mejor. Es importante hacer un seguimiento de la frecuencia y la gravedad del dolor de cabeza de tu hijo adolescente e intentar reducir los disparadores que puedan estar causándolos. A veces un simple cambio de estilo de vida puede mejorar la situación. Sin embargo, es importante hablar con el médico de tu hijo adolescente sobre los dolores de cabeza recurrentes o crónicos tan pronto como sea posible para determinar si existe una posible causa subyacente. En caso de que los dolores de cabeza estén causados por otras causas, será necesario identificarlo lo antes posible para que de esta manera, se puede tratar la causa dependiendo de lo que sea y de este modo, no solo hacer que el dolor de cabeza desaparezca, si no que también se podrá tratar la causa que lo provoca.