Lugares como el colegio, los campamentos, los autobuses y, en definitiva, aquellos sitios de mayor masificación, son los lugares más frecuentes donde los niños cogen piojos. Aunque es algo muy común no deja de ser preocupante para padres y docentes por su facilidad de contagio. Es verdad que no trasmiten enfermedades ni constituyen un riesgo para la salud pública, sin embargo son muy molestos y suponen una inversión de tiempo, dinero y estrés. Desde los años setenta se ha observado un aumento en los casos, sobre todo en niños en edad escolar. Por ello es muy importante revisar la cabeza de los niños frecuentemente para detectarlos y tomar las medidas oportunas. Vamos a conocer qué son, algunos consejos de prevención y cómo eliminarlos fácilmente.
Temas relacionados
Qué son los piojos
Los piojos son insectos que se adhieren más frecuentemente al cuero cabelludo (pueden alojarse en cejas, pestañas u otras zonas con pelo) y se alimentan de sangre, de células muertas y del sebo del cabello. No tienen alas pero sus patas en forma de garra le permiten agarrarse con fuerza a la zona. Los piojos miden entre 2 y 4 mm y sus liendres (huevos) son aún más pequeños y por tanto menos identificables (0,8 mm). Muchas veces, los huevos se confunden con la caspa. La diferencia es que las liendres están adheridas al cuero cabelludo mediante una sustancia pegajosa y la caspa puede desprenderse con mucha más facilidad. Un pijo vive aproximadamente un mes y pasa por tres fases:
- Liendre (durante 6-7 días): son huevos pequeños adheridos al cuero cabelludo.
- Ninfa (durante 9-10 días): cuando el pijo sale del huevo. En este momento es casi invisible al ojo humano.
- Piojo (durante 15-16 días): es el piojo adulto. En este momento comienza a reproducirse por el cuero cabelludo produciendo entre 4 y 8 liendres al día.
El contagio de pijos es altamente sencillo, basta con estar muy cerca de una persona que los tenga, compartir la ropa de cama, sombreros, peines, cepillos, gomas del pelo, toallas, etc. Por esto mismo, no entiende de edades, de higiene, ni de clases sociales y es esencial su prevención. Es más, la infestación por piojos, constituye la enfermedad más frecuente en los niños después del resfriado común. Asimismo, los piojos no afectan a otros animales.
El primer síntoma es un constante e intenso picor. Si observas que el niño se rasca la cabeza muy a menudo, es momento de estar alerta. También podemos observar protuberancias pequeñas y rojas en el cuero cabelludo, el cuello y los hombros, pequeñas motitas blancas (huevos o liendres) arraigadas en la raíz del cabello y difíciles de separar, irritabilidad y dificultad para dormir (los piojos son más activos en la oscuridad) y, en casos más extremos, pequeñas erupciones y heridas en el cuero cabelludo (por rascarse excesivamente) e infección. Se debe mirar detrás de las orejas, en la zona de la nuca y en la raíz del pelo, ya que son los lugares preferidos de estos bichitos para alojarse.
Cómo evitar los piojos
A pesar de su alto grado de contagio, es posible su prevención siguiendo unos sencillos consejos:
1. Revisar frecuentemente la cabeza de los niños.
2. El maestro debe poner en alerta a los padres del niño con pijos para que tomen las medidas oportunas de tratamiento. En este caso, es mejor que el niño permanezca en su casa hasta que sean tratados y eliminados (probablemente no sea más de un día).
3. Es importante cepillar el pelo diariamente. Es mejor hacerlo con un peine de púas finas y muy juntas
4. Evita compartir cepillos, horquillas, gorros, gomas del pelo, etc.
5. Mantén una buena higiene de los peines y cepillos.
6. No es recomendable hacer uso de productos pediculicidas para prevenir su aparición. No resultan efectivos, además irritan la piel de los niños.
7. Aplicar colonias o lociones con aceites esenciales de lavanda, geranio o romero.
Qué hago si el niño tiene piojos
El tratamiento frecuente para acabar con los piojos se basa en aplicar un producto pediculicida y continuar peinando con periodicidad. Además, existen distintos productos en el mercado con diferente grado de efectividad. Debemos consultarlo con el pediatra y/o el farmacéutico/a. Ellos van a orientarnos en el producto más adecuado.
Una de las dificultades del tratamiento de los pijos es su alta resistencia. Por ello, es importante que sigas las instrucciones de aplicación al pie de la letra. Además, la mayoría de los tratamientos necesitan repetirse tras unos días. Una manera de comprobar la efectividad del tratamiento es con un peinado exhaustivo del cabello. Si en este caso aun existieran piojos, debemos consultar con un profesional la posibilidad de aplicar otro producto más efectivo.
Remedios naturales para la prevención y eliminación de los piojos
Algunos como remedio, otros como precaución para otros miembros del hogar, debemos poner en marcha los siguientes consejos:
- A pesar de que los pijos no sobreviven más de 24 horas fuera del humano, es recomendable que aquellos objetos que han estado en contacto con el pelo se sumerjan en agua hirviendo y en alcohol.
- La ropa, así como sábanas, toallas etc. se deben lavar a temperatura muy alta (superior a 60º) o guardarla herméticamente en una bolsa o plástico durante dos semanas.
- Una solución de vinagre y agua a partes iguales durante unas horas deshace la sustancia adhesiva que los une al cabello y favorece que el peinado las elimine.
- Un gorro de plástico de un sólo uso colabora en la eliminación del parásito y acorta la duración del tratamiento.
- Si tu niño tiene piojos, es importantísimo que todos los miembros de la casa revisen la existencia de piojos, debido a su alta facilidad de contagio.
- En el caso de pieles sensibles, embarazadas o lactantes, existen otros métodos sin componentes químicos que eliminan el parásito por asfixia.
- En el caso en el que generen un intenso picor, bajo prescripción médica, los antihistamínicos suelen ayudar a aliviarlo.
- Existe un peine eléctrico que produce unas minúsculas descargas que matan los piojos y despegan los huevos.
- El calor del secador no favorece su eliminación.
- Los aceites de coco que ayudan a desprender las liendres pero siempre se debe peinar el pelo tras su aplicación.
- Hojas de eucalipto y zumo de limón: hervir ambos ingredientes, esperar a que temple, aplicarlo al cabello y poner un gorro desechable. Dejar que actúe unos minutos.
- Nunca debes aplicar insecticidas o amoniaco, ya que resultan altamente tóxicos.