Cuando los padres se divorcian, es difícil para toda la familia. Los niños tienen que lidiar con un trastorno de sus vidas y acostumbrarse a la nueva realidad de su vida cotidiana. Si estás pasando por un divorcio, es importante saber qué tipo de cosas puedes ver en tu hijo/a adolescente.
Problemas comunes en los adolescentes después del divorcio
Aproximadamente del 20% al 25% de los adolescentes de padres divorciados experimentan problemas derivados de los cambios dentro de la familia. ¿Sabes cómo le puede afectar a tu hijo/a adolescente? Estas son las formas comunes más habituales:
- Problemas académicos y bajas calificaciones
- Problemas para dormir
- Aumento del estrés
- Tristeza o enfado hacia un padre o hacia ambos
- Conducta desafiante
- Conducta desobediente
- Abuso de sustancias
- Depresión
- Ideas o intentos de suicidio
- Problemas de conducta en familia y/o en la escuela
- Problemas para llevarse bien con los hermanos
- Problemas para llevarse bien con las nuevas parejas de los padres
- Actividad sexual temprana
- Dificultad para formar relaciones íntimas
Reacciones ante el divorcio
El mayor predictor de cómo se comportarán los adolescentes cuando sus padres se divorcian, es cómo se llevan sus padres. Trabaja con tu pareja para desarrollar una estrategia de paternidad compartida... Porque si te llevas mal o os tratáis mal, será un gran problema para el desarrollo de tu hijo adolescente. Si no quieres llevarte bien con tu ex pareja puede ser normal debido a las circunstancias, pero es necesario hacerlo por el bien de los hijos. No es necesario tener una buena relación con el ex, pero que sea mínimamente cordial es imprescindible.
Habla con tu hijo adolescente para que comparta contigo sus preocupaciones, temores o sus frustraciones. Si no estás seguro de cómo se desarrollarán las cosas, admite la incertidumbre de tu adolescente. Si estás poniendo una casa en venta, o no estás seguro de a dónde os vais a mudar, reconoce lo difícil que puede ser pasar por esa incertidumbre.
Puedes estar preparado para el aumento de la agitación emocional y del comportamiento. Establece límite firmes y sigue las consecuencias cuando sea necesario. Deja claro a tu hijo que todavía vas a hacer lo que sea necesario para mantenerle seguro y le ayudarás a tomar decisiones saludables siempre que sea necesario.
No pierdas detalle sobre cómo tu hijo adolescente trata el divorcio
Aunque el divorcio será difícil para ti y para todos los demás miembros de la familia, debes hacer todo lo posible por estar presente con tu hijo adolescente. Esto significa hablar, monitorear y mostrar interés genuino en las actividades de tu hijo adolescente. Es importante que se sienta cerca de ti mientras atraviesa un momento difícil.
Incluso si el divorcio es amistoso, tu hijo/a adolescente sufrirá la pérdida de la vida de su familia juntos. Tendrás que esperar a verle experimentar una gran variedad de emociones, que van desde la ira hasta la tristeza. Hazle saber que es saludable experimentar esos sentimientos, pero que quede claro que es importante expresarlos de manera saludable.
Si muestra problemas de conducta o si está experimentando cambios en su estado de ánimo, será necesario que biseques ayuda profesional. Debe tener la oportunidad de beneficiarse de hablar con un profesional de salud mental sobre los cambios que está teniendo y si tiene preocupaciones que quizá no quiera revelarte a ti quizá para no preocuparte. A veces, solo unas pocas sesiones de terapia pueden ser fundamentales para ayudar a un adolescente a resolver sus sentimientos sobre un gran problema como el divorcio...
Lo que resulta clave en todo el proceso es que no descuides sus emociones y sobre todo, que tanto tú como tu ex intentéis llevar una actitud madura y responsable dentro del divorcio. Tu hijo debe entender que aunque ya no seáis pareja, siempre seréis sus padres.