Uno de los momentos más importantes para todos los padres es cuando sus hijos empiezan a caminar. Es un proceso que aunque es lento, parece que se consigue de un día a otro. Parece que un día el bebé apenas se mueve de su sitio y otro ya está corriendo por toda la casa y tocándolo todo. Está claro, que cuando el bebé empieza su etapa exploradora a tocar todo no está exento de peligros.
Los primeros pasos
Por eso los padres deben adelantarse hasta antes que el bebé comience a caminar. Normalmente los bebés comienzan a caminar de los 13 a los 18 meses, pero no debes alarmarte si tu hijo comienza a hacerlo antes o después de estos meses.
El ritmo evolutivo de los niños es diferente y debe ser respetado. Si tu hijo está sano, tiene un crecimiento normal, es feliz y todo marcha correctamente, no tengas prisa porque comience a caminar, ¡seguro que lo hará! Y cuando lo haga, querrás que hubiera tardado un poquito más porque tendrá todo un nuevo mundo a su alcance.
El calzado
En los primeros pasos de tu bebé, lo primero que tendrás que hacer es proteger los pies de tu pequeño. En casa si tienes el suelo limpio puede ir descalzo o con calcetines antideslizantes, es la mejor opción para que desarrolle mejor la musculatura del pie. Pero cuando esté en la calle o fuera de casa, necesitará tener un buen calzado, que sea específico para los primeros pasos del bebé. Es necesario que te fijes en comprar un buen calzado, puesto que es muy importante para el desarrollo motor de tu bebé.
La seguridad en casa
Otro aspecto que no puedes obviar es que la seguridad en casa, todo cambiará drásticamente. Si antes estabas tranquilo/a porque tu bebé sabías que no se iba a mover del lugar donde lo pusieras porque estarías protegido por su hamaca o su parquecito, ahora las cosas han cambiado. Las hamacas y los parques ya no son infalibles y necesitarás tener en cuenta que tu casa está llena de peligros que deberás evitar.
Tu hijo es un explorador, así que debes proporcionarle un espacio para que sea capaz de explorar todo lo que tenga en su paso. Permite que pueda abrir y cerrar cajones y sobre todo que pueda descubrir cosas adaptadas a su edad para disfrutar y jugar. También permite que abra y cierra puertas -todo esto bajo tu supervisión-.
Pero deberás quitar de su alcance todos los productos o elementos que puedan ser peligrosos. Guarda bajo llave todos los productos químicos de limpieza, cualquier objeto pequeño que pueda ser tragado ?los bebés se lo llevan todo a la boca en su afán de explorar el mundo-. En todos los cajones, puertas e incluso en mesas con puntas en las esquinas, deberás poner protectores para evitar que tu hijo pueda darse golpes innecesarios.
También resulta muy importante que pongas protectores en todos los enchufes para evitar que tu hijo meta los dedos en ellos. Son dos agujeros que llaman mucho la atención y que pueden ser realmente atractivos para ver qué hay dentro.
Es necesario también que tengas pestillo en todas las puertas, que las ventanas estén cerradas o con nada cerca por donde pueda trepar. Los bebés que comienzan a caminar aunque no te lo parezca son muy rápidos y no conocen el peligro, por lo que hay que protegerles.
Si además vives en una casa con escaleras, resulta imprescindible que también uses unas vallas protectoras para que tus hijos no corran el peligro de caerse por las escaleras. Estas vallas también son adecuadas para poner en las puertas de una estancia y evitar que salgan en el caso que quieras mantener la puerta abierta.