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La prueba del azúcar en las embarazadas, ¿en qué consiste?
La prueba del azúcar en las embarazadas, ¿en qué consiste?

CONTROL DEL EMBARAZO

La prueba del azúcar en las embarazadas, ¿en qué consiste?

La prueba del azúcar o Test de O'Sullivan se realiza en el embarazo para detectar diabetes gestacional. Te contamos todo sobre esta prueba.

Embarazada hablando son su médicoLa prueba del azúcar permite detectar la diabetes gestacional

Junto con la preeclampsia, la diabetes gestacional es una de las complicaciones más comunes que pueden darse durante el embarazo y que son objeto de frecuentes seguimientos rutinarios por parte de los médicos.

La diabetes gestacional es la presencia durante el embarazo de glucemia alta, es decir, una cantidad de azúcar en sangre por encima de lo normal. Estos niveles de azúcar pueden elevarse si algunas hormonas del embarazo bloquean el trabajo de la insulina. La diabetes gestacional puede ser la causa de síntomas en la madre como visión borrosa, fatiga, náuseas y vómitos, mayor riesgo de infección, de complicaciones en el embarazo y mayor probabilidad de que el parto deba llevarse a cabo mediante cesárea. En cuanto al bebé, será más propenso a tener niveles bajos de azúcar en sangre los primeros días de su vida, lo que se denomina hipoglucemia y, además, a nacer con un tamaño y especialmente un peso más altos de lo normal.

Para evaluar los niveles de azúcar en sangre y así hacer un diagnóstico precoz de la diabetes gestacional, se lleva a cabo el Test de O' Sullivan, conocido coloquialmente como "la prueba del azúcar".

¿Quién se somete a la prueba del azúcar?

En España se lleva a cabo de forma rutinaria a todas las embarazadas que se encuentren entre las semanas 24 y 28 de gestación. Es posible que si una mujer presenta alto riesgo de padecer diabetes gestacional o si ya ha tenido niveles altos de azúcar en sangre en análisis rutinarios previos, e sta prueba se realice ya en semanas previas a esta fecha. En cambio, existe la posibilidad de que esta prueba no llegue a realizarse a mujeres que tengan un riesgo muy bajo de sufrir diabetes gestacional. Este tipo de mujeres deben cumplir todas las características siguientes:

- Tener menos de 25 años y un peso normal, acorde a su estatura.

- Que nunca hayan presentado niveles de azúcar más elevados de lo norma l a lo largo de su vida.

- Que por su lugar de origen tengan un bajo riesgo de padecer diabetes. En general, las mujeres latinas siempre tienen un riesgo más alto.

- Que no tengan ningún pariente de primer grado que sufra diabetes.

- Que, de haber tenido embarazos previos, no hayan tenido ningún tipo de complicación durante la gestación ni durante el parto.

Embarazada bebiendoMuchas mujeres encuentran esta prueba muy desagradable porque tienen que beber una concentración de glucosa

Dada la dificultad para cumplir todas y cada una de estas características, lo más habitual es que todas las mujeres se sometan a la prueba de cribado del Test de O'Sullivan.

¿Cómo se realiza la prueba?

El Test de O' Sullivan a menudo es recordado por muchas mujeres como la prueba más desagradable que le han hecho durante el embarazo. En cambio, para otras, la prueba no es para tanto y la llevan a cabo sin ningún problema. Consiste en lo siguiente:

Para realizar el Test de O'Sullivan no es necesario ningún tipo de preparación previa. Las mujeres no tienen por qué hacer ayuno antes de la prueba ni modificar su alimentación. En primer lugar, se realiza una extracción de sangre y se miden los niveles de azúcar. A continuación, la mujer tendrá que beber un líquido que tiene un alto contenido en glucosa, unos 50 gramos.

En ciertas ocasiones, este líquido produce náuseas a las mujeres y pueden llegar a vomitar la solución azucarada, teniendo que repetir la prueba con posterioridad. Por su sabor, muy dulce, algunas mujeres no lo toleran bien. Otras en cambio, lo ingieren sin mayor dificultad. Transcurrida una hora, se volverá a hacer una extracción de sangre para comprobar de nuevo el nivel de azúcar.

Los resultados del test

Un resultado normal implica que el nivel de azúcar en la sangre sea igual o inferior a 140 mg/dL. Si se da esta condición, significa que la mujer no tiene diabetes gestacional. Si el nivel de glucosa es superior a 140 mg/dL, se realizará una segunda prueba de tolerancia a la glucosa oral.

El mayor problema del Test de O'Sullivan es que genera muchos falsos positivos. Es decir, en muchas ocasiones el test es positivo pero en la segunda prueba se descarta la presencia de diabetes gestacional. En concreto, se estima que dan positivo en el Test de O'Sullivan entre el 15 y el 23 por ciento de las mujeres, cuando la incidencia de la diabetes gestacional es mucho menor a esa cifra, en torno a un 10 por ciento de los embarazos.

El Test de Tolerancia a la Glucosa

La segunda prueba que se lleva a cabo si los resultados del Test de O'Sullivan son patológicos, es el Test de Tolerancia a la Glucosa (TTOG) o curva de glucosa.

En este caso, sí es necesaria una preparación previa. El médico recomendará tomar unos 150 gramos extra de hidratos de carbono durante los tres días previos a la realización de la prueba. Además, será necesario acudir en ayunas.

Análisis de sangreHay mujeres a las que no es necesario hacerles esta prueba

El procedimiento es muy similar al del Test de O'Sullivan. En esta ocasión, vuelve a hacerse un análisis de sangre previo para determinar el nivel de azúcar. T ambién se debe ingerir una solución de glucosa, solo que en esta ocasión la concentración es más alta, de 75 gramos de glucosa, lo que puede hacerla más desagradable a la hora de ingerirla. Después, volverá a analizarse el nivel de azúcar en sangre, pero en esta ocasión habrá que dejar transcurrir tres horas.

Si también en esta ocasión el resultado es positivo se diagnosticará de diabetes gestacional a la mujer. El hecho de padecerla no implica que una mujer no pueda dar a luz a un bebé sano y sin mayores complicaciones. La mayoría de los bebés nacen a término de forma satisfactoria. Será necesario seguir una dieta adecuada, hacer ejercicio y llevar un control regular de los niveles e azúcar en sangre. Aunque la posibilidad de que el parto deba ser por cesárea es más alta, si la diabetes gestacional no es muy grave no será necesario inducir el parto.

Entre un 10 y un 20 por cierto de las mujeres que tienen diabetes gestacional pueden requerir tratamiento farmacológico durante el parto, aunque siguiendo unas pautas adecuadas se reduce sensiblemente el riesgo de aparición de complicaciones. También aumenta la posibilidad de que una mujer que haya tenido diabetes gestacional desarrolle en un futuro una diabetes de tipo II, sin embargo, en la mayoría de los casos esto no se produce, aunque sí se recomienda vigilar los niveles de azúcar en sangre durante los meses posteriores al parto.

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