Incluir frutos secos en la dieta de un niño, desde el punto de vista nutricional, puede ser una de las mejores maneras de aportarle a su organismo una alta dosis de energía y grasas ricas en Omega 3, que tan necesarias son para el buen funcionamiento del cuerpo pero ¿Pueden los niños pequeños comer frutos secos?
Dar de comer frutos secos a niños menores de 4 años puede aumentar el riesgo de atragantamiento pulmonar de manera exagerada, ya que hasta que el niño no cumple al menos los 4 años de edad no tiene una madurez en el proceso de masticado y tragado que le permita comer cierto tipo de alimentos, como es el caso de los frutos secos, sin riesgo de atragantarse y asfixiarse. Según los estudios el 70% de casos de atragantamiento infantil se produce con frutos secos, por lo que es un dato que deberíamos tener muy en cuenta.
¿Por qué no debo dar de comer frutos secos a niños pequeños?
Aunque se trate de un alimento muy nutritivo y pensemos que nuestros hijos ya tienen la suficiente madurez como para comer todos los alimentos que queramos darles, deberías tener en cuenta los siguientes riesgos a los que se expone un niño pequeño al comer frutos secos.
- Alergias: Las avellanas, cacahuetes, almendras, nueces, piñones o pistachos, entre otros muchos, pueden desarrollar una alergia en los niños. En el caso de que el niño sufra algún tipo de alergia deberíamos tener mucho cuidado a la hora de introducirlo en su alimentación, ya que es propenso a experimentar alguna reacción cutánea o respiratoria. Esto incluye cremas y otros productos que contengan esos ingredientes.
- Atragantamiento: Como bien hemos adelantado antes el 70% de casos de atragantamiento en niños se produce debido a la ingesta de frutos secos, ya que estos todavía no tienen las muelas bien formadas y acostumbradas a comer cierto tipo de alimentos y texturas y puede que su cuerpo no esté preparado para asimilarlos. Por otro lado, puede provocar un daño en los pulmones del niño, ya que el aceite que desprenden los frutos secos cuando los consumimos es dañino en algunos casos.
- Sobrepeso: Aunque los frutos secos son alimentos muy energéticos también poseen un alto contenido en grasas, por lo que si nuestro hijo tiene sobrepeso deberíamos eliminarlos de su dieta de forma inmediata.
¿Cómo puedo introducir los frutos secos en la dieta de un niño?
Si lo que te atormenta a la hora de darle frutos secos a un niño es que este se atragante, hay una alternativa infalible para que esto no pase. Triturar los frutos secos, por ejemplo en un puré de verduras o en un yogur, es la mejor manera de evitar que nuestro hijo se asfixie por atragantamiento. Su organismo se verá recompensado con los beneficios que estos aportan al organismo y verás cómo el niño disfruta más de su comidas, ya que estos les dan un sabor muy rico para ellos.
Teniendo en cuenta, por otro lado, el riesgo de alergias que provocan los frutos secos, lo mejor es ir añadiendo poco a poco este alimento en su dieta y observar cómo reacciona el pequeño ante este alimento. En el caso de que este no presente ninguna alergia cutánea o se sienta asfixiado iremos poco a poco aumentando la dosis de este.
Por último, en el caso de padecer sobrepeso deberíamos eliminar o reducir mucho el consumo de frutos secos, ya que se trata de un alimento muy calórico y rico en grasas omega 3 y 6 que provocarán que se agrave el sobrepeso en el niño. En el caso de que nuestro hijo no padezca sobrepeso, los frutos secos deberían incluirse en su dieta de manera moderada, ya que hay otros alimentos que también pueden aportarle estas propiedades, aunque en la mayoría de los casos no serán tan bien recibidos por ellos.
Recuerda, lo ideal es esperar hasta, al menos, los 4 años de edad para darle frutos secos a los niños, ya que se trata de un alimento muy energético que puede aportarle mucha energía, pero a la misma vez es bastante peligroso.