Gracias al control ecográfico durante el embarazo, se puede evaluar el desarrollo intrauterino del bebé, valorar el desarrollo anatómico del feto, el crecimiento, su posición, calcular su edad gestacional, oír los latidos del bebé, evaluar el estado de la placenta y del líquido amniótico, estimar el peso del bebé y detectar posibles malformaciones o patologías del embarazo. Y además de todas las ventajas médicas que tienen, las ecografías permiten a los futuros padres "ver" a su hijo y oír sus latidos antes de nacer, lo que supone una primera gran experiencia antes del nacimiento con un gran valor sentimental.
Normalmente, son necesarias tres ecografías a lo largo del embarazo, para las cuales no es necesaria ninguna preparación especial previa. Tan sólo se recomienda no aplicarse crema hidratante 24 horas antes, para no dificultar la trasmisión de los ultrasonidos. Eso sí, es necesario que se realicen en las semanas adecuadas. Te contamos cuándo y que nos dicen cada una de las ecografías.
Primera ecografía
La primera ecografía es uno de los momentos más esperados por los futuros papás y uno de los más emotivos. Gracias a ella, tendréis la posibilidad de "ver" por primera vez a vuestro hijo, e incluso, de obtener una primera fotografía de él.
Se suele realizar en las semanas 11-14 de gestación. En algunas mujeres esta primera ecografía servirá como confirmación del embarazo. Las sociedades profesionales ginecológicas recomiendan la primera ecografía a partir de la semana 12 desde la última regla. En ocasiones, algunos ginecólogos realizan una ecografía anterior a este periodo, normalmente transvaginal, pero cuya utilidad o conveniencia no está del todo clara, por lo que se deja a criterio del médico responsable.
En esta primera ecografía, el médico determina el número de embriones (es entonces cuando se descubre si es un caso de embarazo múltiple), y el sitio de implantación para descartar un posible embarazo ectópico. Se denomina embarazo ectópico cuando éste ocurre fuera del útero, en estos casos muy rara vez el embarazo llega a término y es una situación que entraña muchos riesgos para la salud de la madre.
En la primera ecografía ya escuchamos el corazón del bebé
Durante la ecografía el médico realizará la médico realizará la medición del pliegue nucal. Se trata del marcador ecográfico precoz más sensible y específico de sospecha de Trismomía 21 o Síndrome de Down. En caso de resultado anormal o positivo, se ofrece la opción de someterte a una amniocentesis para descartar alteraciones en los cromosomas.
Durante este primer control, se escuchan los latidos del feto, se trata de un momento muy emocionante. El corazón del bebé va el doble de rápido que el de un adulto, por lo que no os extrañéis. En la pantalla veréis una "cosita pequeña" de apenas 4 u 8 centímetros. Ese renacuajo es vuestro bebé.
Segunda ecografía
Esta ecografía corresponde al control del segundo trimestre y se realiza entre las 18?22 semanas. Se trata de la ecografía más importante de todo el embarazo, pues según los ginecólogos es la que más información aporta sobre la evolución del embarazo y el bebé.
Generalmente con las ecografías confirmamos que todo va bien
No entenderás mucho de lo que se ve en estas imágenes, pues son difíciles de interpretar. Incluso pueden que escuchéis términos que os asusten, pero que están dentro de la normalidad. Por ello, es recomendable que esperéis al final del examen para que el facultativo os haga un resumen más comprensible. Por último, revisará la situación de la placenta, la cantidad de líquido amniótico y la longitud del cuello uterino.
Las principales anomalías que se detectan con esta ecografía son las cardiopatías severas, el retardo del crecimiento, el labio leporino, los problemas de riñón, las alteraciones craneales y la espina bífida. Afortunadamente son poco frecuentes, pero detectarlas en este momento, supone disponer de tiempo para realizar pruebas más específicas y llevar a cabo el abordaje médico más adecuado.
Durante la exploración quizás puedas ver que su cara está formada, sus extremidades ya están formadas y se distingues los movimientos de los dedos o se acerca la mano a la boca. Aunque a veces, el feto está de espaldas y no le podrás ver la cara. Es muy probable que en esta ecografía se pueda conocer el sexo del bebé, siempre que su posición lo permita.
Tercera ecografía
La tercera exploración por ultrasonido se realiza entre las semanas 32-36. Es la última ecografía de las tres obligatorias. Solo tu médico lo estima oportuno se harán más. Sirve principalmente para obtener información acerca de cómo se desarrollará el parto. Durante el control, el médico valora la localización de la placenta, y la cantidad de líquido amniótico. El líquido amniótico es un indicador de bienestar fetal, si por alguna razón disminuye, el bebé puede correr peligro.
Otra parte importante es la valoración del crecimiento y bienestar fetal. Examinará el cordón umbilical y la sangre que circula por él. Su crecimiento, los latidos cardíacos y los movimientos, sirve para determinar su posición dentro del útero. De modo que el médico te dirá si en esta última fase tu bebé se encuentra boca abajo, si está encajado en la pelvis, si no lo está, si está de nalgas, etc. Todo ello son datos importantes de cara al parto, aunque la posición de tu bebé puede cambiar antes del alumbramiento.
En esta ecografía también se investigan y descartan posibles malformaciones de aparición tardías, y que por tanto, no se han podido determinar en las exploraciones anteriores. Como pueden ser: hidrocefalia, dilataciones intestinales, obstrucciones renales, así como posibles problemas en la estructura ósea y en el sistema nervioso central. Es posible detectar algunas anomalías fetales producidas por infecciones como la toxoplasmosis. En este caso, tu bebé ya pesa unos dos kilos, es lo suficientemente grande como para que no se pueda ver entero en el monitor.
Si tu embarazo es de riesgo o si surge algún problema puntual, además de las tres ecografías obligatorias es posible que te hagan otras Por ejemplo, si sufres hipertensión o diabetes o si aparece hemorragia vaginal. Hay que tener en cuenta, que según el país, tu ciudad, hospital o centro de salud que te siguen el embarazo, pueden existir protocolos diferentes, sin que ello signifique que exista ningún problema. Las ecografías sirven para detectar pronto los problemas, pero la mayoría de las veces sólo confirman que todo va bien.