El momento del parto y todo lo que conlleva el nacimiento de un bebé es uno de los momentos más emocionantes y bonitos en la vida de la madre. La revolución de las hormonas y el desarrollo de sentimientos hasta entonces desconocidos suele suponer un cambio en la actitud y el humor totalmente increíble. Pero a veces no todos los sentimientos que se producen en el cuerpo y la mente de una mujer que acaba de dar a luz son bonitos, sino que existen otros cargados de tristeza, es lo que se conoce como "baby blues".
El baby blues tras el parto
El baby blues es un cambio en el estado de ánimo de la madre después del parto que los especialistas en la materia relacionan con el cambio de hormonas que se producen al final del embarazo, donde se produce un aumento del nivel de estrógenos y progesterona. Este cambio de humor afecta al 80% de las mujeres durante las dos primeras semanas tras haber dado a luz, y sobre todo lo encontramos más en madres primerizas.
Debemos tener en cuenta algo muy importante y es que con el baby blues no estamos hablando de depresión postparto, un trastorno mucho más grave e importante que afecta al desarrollo diario de la mujer y que necesita un tratamiento médico especializado. El baby blues es un pensamiento pasajero, un estado de ánimo al que también afecta el cambio a una nueva vida después de haber traído al bebé al mundo.
Causas del baby blues
Como hemos comentado, las causas médicas para explicar el trastorno del baby blues se deben al cambio de hormonas tan importante que supone para el cuerpo de una mujer el momento del parto. El aumento de estrógenos y progesterona afecta a las emociones que se sienten y a otras hormonas encargadas de la felicidad y el optimismo, como la serotonina y la oxitocina. Hasta que estas hormonas se vuelven a estabilizar una vez han pasado los primeros días y comienza el periodo de lactancia, los sentimientos se encuentran y se pasa esa época de tristeza.
Pero a el cambio hormonal debemos sumar evidentemente, el cambio psicológico que supone para una madre traer un bebé al mundo. La responsabilidad que tiene que admitir un padre desde ese momento, además de la inestabilidad para el sueño y en constante control del pequeño, hacen ya de por sí un momento muy tenso que también afecta al estado de ánimo.
Por si fuera poco, existen casos en los que el parto ha sido bastante traumático y la recuperación posterior es muy lenta, por lo que esto también puede crear mucha tristeza e irritabilidad en la madre, que se puede ver cuestionada por la posición en la que se encuentra.
Síntomas que este cambio en el estado de ánimo puede producir
Como hemos comentado, la presencia del bebé una vez ha llegado el momento del parto puede afectar al cambio de humor de la madre, y es probable que en las dos primeras semanas aparezcan síntomas como:
- Irritabilidad
- Pérdida del sueño
- Accesos de llanto sin razón
- Pérdida del apetito
Este leve trastorno no necesita de ningún tipo de tratamiento ni seguimiento médico ya que es algo pasajero que afecta a la mayoría de las mujeres y que solo aparece en unos minutos u horas al día, pero se pasa en las primeras semanas. Si los síntomas duran más tiempo del indicado o no cesan en todo el día, sí debes acudir a un especialista con el que puedas encontrarte cómoda y explicarle tu situación, para descartar una posible depresión postparto.
La mejor medicina para curar el baby blues y que se haga lo más llevadero posible es la tranquilidad y rodearte de personas que te entiendan y te cuiden. La llegada de un bebé al mundo no es fácil para nadie, pero pronto se convertirá en un momento irrepetible e inolvidable.