La histerosalpingografia consiste en una prueba que se le realiza a la mujer utilizando la técnica de los rayos X para ver si tiene algún tipo de problema en el útero. Normalmente, suele utilizarse para controlar posibles problemas en las trompas de Falopio. Como cualquier prueba médica que se realiza con la técnica de los rayos X, no está recomendando que las mujeres embarazadas se sometan a ella por los posibles problemas que pueda causar la radiación en el feto. Además, también existen contraindicaciones para aquellas mujeres que han tenido sangrado vaginal días antes de la prueba o que tienen, en esos momentos, algún tipo de infección vaginal.
Pasos previos a la histerosalpingografia
Cuando un médico le recomienda a una mujer que se haga una histerosalpingografia es porque tiene alguna sospecha de que tiene algún problema en el útero. Por ello, no se trata de una prueba rutinaria para cualquier mujer, sino que tiene que ser solicitada previamente.
Se utiliza esta prueba para comprobar si existe algún tipo de tumor o pólipo en la cavidad del útero. Por otro lado, también es efectiva para conocer la fertilidad de la mujer tras la visualización de sus trompas de Falopio. Además, cuando una mujer se hace una ligadura de trompas, también se puede ver cómo va su evolución realizando una histerosalpingografia. Por último, a través de esta prueba el médico puede ver si hay algún tipo de malformación en el útero que pueda causar problemas a la mujer.
Los riesgos a los que se expone una mujer cuando se realiza esta prueba son muy bajos, es más, una vez realizada, podrá continuar su vida sin ningún tipo de problema. Sí que será necesario que, antes de hacerse la prueba, la paciente le comunique al médico cuál es la medicación que está siguiendo por si fuera necesario interrumpirla para evitar alteraciones en los resultados. En cuanto a la alimentación, es recomendable no tomar antes de la histerosalpingografia alimentos que puedan producir nerviosismo. Por lo tanto, se desaconseja consumir café, alcohol o bebidas excitantes.
Cómo se realiza una histerosalpingografia
Como ocurre con muchas pruebas, antes de realizar una histerosalpingografia se le preguntará a la mujer si da el consentimiento para que se haga. Éste consiste en una hoja en la que se informa a la paciente de en qué va a consistir la prueba y de los posibles riesgos o efectos secundarios que podrían darse. Debe firmar para que el médico pueda llevarla a cabo.
Cuando la paciente llegue a la prueba, es muy importante que esté tranquila, ya que podría resultar dolorosa si tiene tensión en las paredes vaginales. Una vez llegue a la consulta, se le pedirá que se descubra de cintura para abajo y que se siente con las piernas abiertas, como en cualquier exploración ginecológica. Ya colocada la paciente, se procederá a introducir el espéculo para poder tener un mejor acceso a la cavidad uterina. Dependiendo del dolor que pueda sentir la mujer en estos momentos es posible que, a veces, se anestesie la zona para poder realizar la prueba sin problemas.
El siguente paso ya sería la propia histerosalpingografia en sí. A través del espéculo, el médico encajará un tubo a través del cuello uterino que tiene al final un balón de plástico que hace de tope para que no se salga durante la prueba. Cuando ya esté colocado, se introducirán sustancias de contraste para poder ver cómo se encuentra la cavidad uterina a través de los rayos X. Es posible que la mujer tenga que ir cambiando de posición para que se tenga una mejor visualización de las trompas de Falopio.
Los resultados de esta prueba no suelen tardar mucho. Puede ser que el médico dé un anticipo de lo que ha salido el mismo día de la histerosalpingografia, pero lo más normal es que espere unos días para poder analizarlos con detenimiento. Tras esto, pondrá al paciente el tratamiento que necesite, en caso de que haya salido algún problema o dará por descartadas sus sospechas si no ve necesario hacer más pruebas.