La placenta es un órgano necesario que crece en el interior del revestimiento del útero durante el embarazo. Conecta con el cordón umbilical y transporta oxígeno y nutrientes de la madre hasta el recién nacido. También es la encargada de mover los residuos y desechos lejos del bebé. La placenta es vital para que crezca un bebé sano dentro del vientre materno. Pero, ¿qué es la placenta previa y por qué ocurre?
¿Qué es la placenta previa?
La placenta, como habrás deducido es lo que nutre y protege a tu bebé en el útero, filtra todo lo que necesita y le aporta oxígeno y nutrientes . La mayor parte del tiempo, está en la parte superior o lateral del útero, pero en algunas ocasiones, cuando hay implantes de placenta baja en el útero, parte de ella puede cubrir el cuello uterino, esto se conoce como placenta previa.
Hay varios tipos de placenta previa que es necesario conocer:
- Placenta previa completa: la placenta cubre toda la abertura cervical
- Placenta previa parcial: la placenta cubre la parte de la abertura cervical
- Placenta previa marginal: la placenta bordea el cuello uterino
No importa el tipo de placenta previa que se tiene, la placenta bloqueará físicamente la abertura del canal del nacimiento, es decir por donde deberá salir el bebé en su gran día. Esto es peligroso y un médico deberá valorar la situación.
¿Es muy común la placenta previa en los embarazos?
La placenta previa ocurre en 1 de cada 200 embarazos. Se esta condición se diagnostica antes de la semana 28 de embarazo es una buena señal, porque hasta el 15% de las mujeres que son diagnosticadas con algún grado de placenta previa durante su segundo trimestre, suele aparecer en una ecografía de rutina. Lo bueno es que normalmente (el 90% de los casos), la placenta se mueve por sí sola hacia arriba y lejos del cuello uterino antes de la semana 30 del embarazo.
De hecho, el problema puede aparecer sobre todo en el tercer trimestre cuando si se tiene placenta previa es poco probable que se mueva del lugar donde está, ya que el bebé es muy grande y ocupa gran parte del útero materno.
Cuáles son los factores de riesgo
Existen diferentes condiciones que pueden poner en mayor riesgo a una mujer embarazada de padecer placenta previa durante su período de gestación. Algunos de estos factores de riesgo son:
- Edad materna avanzada. La placenta previa tiene más probabilidades de ocurrir en mujeres embarazadas mayores de 30 años que en aquellas que tienen menos de 20 años.
- Segundo embarazo o posterior. La condición más común en las mujeres embarazadas de tener placenta previa es que hayan tenido por lo menos otro embarazo. En un primer embarazo suele ser menos probable que ocurra.
- Embarazos múltiples. Si estás embarazada de dos o más bebés existe un aumento en la probabilidad de tener placenta previa.
- Anormalidades en el útero. Las mujeres que tienen anormalidades en el útero o que tienen cicatrices en el revestimiento del útero debido a cirugías uterinas también tienen un riesgo más alto de tener placenta previa durante su embarazo.
- Mujeres fumadoras. Si eres una mujer fumadora, aumentarán tus probabilidades de desarrollar una serie de complicaciones durante el embarazo, entre ellas, la placenta previa.
¿Qué pasa si tienes placenta previa?
No hay manera de prevenir la placenta previa. Una vez que te lo hayan diagnosticado y hayas llegado a tu tercer trimestre, tu médico te recomendará algunas medias para tener un parto seguro (sobre todo si tienes sangrado):
- Resto pélvico: no tener relaciones sexuales, no usar tampones o duchas vaginales.
- Aumentar la monitorización fetal.
- Atención hospitalaria o reposo en cama.
Alrededor del 75% de las mujeres con placenta previa en el tercer trimestre suelen tener a sus bebés a través de la cesárea antes de la fecha prevista de parto. Aunque las mujeres con una placenta previa marginal pueden tener un parto por vía vaginal, casi todas las placentas previas de placenta parcial y completa requieren intervención para evitar una hemorragia grave durante el nacimiento.