El tapón mucoso es una barrera de protección que se comienza a formar a al principio del embarazo, en torno a la quinta semana. El cuello uterino genera una serie de secreciones mucosas que establecen una barrera protectora, aislando al útero de la vagina y previniendo así la entrada de bacterias.
La importancia del tapón mucoso
El tapón mucoso se mantiene a lo largo de todo el embarazo, porque esta forma de protección natural del cuerpo evita que las numerosas bacterias que pueden penetrar a través de la vagina dañen al bebé. Estas bacterias pueden tratarse de las propias de nuestro cuerpo, habituales de esta zona; otras pueden afectar debido a algún tipo de enfermedad. El tapón mucoso también protege al bebé durante las relaciones sexuales, por lo que debe tenerse en cuenta que, salvo en ciertos casos de riesgo, mantener relaciones sexuales durante el embarazo no es contraproducente. El tapón mucoso protege al bebé manteniendo el útero aislado.
¿Cómo se desprende el tapón mucoso?
El tapón mucoso se desprende en el momento en el que el cuello del útero empieza a ensancharse y, por tanto, se hace más grande que el grosor del propio tapón, que ya no puede permanecer entre el útero y la vagina. El desprendimiento del tapón puede producirse de distintas formas, siendo diferente para cada mujer o incluso para una misma mujer en distintos embarazos.
Se trata de una masa mucosa con aspecto gelatinoso, generalmente blanquecina, aunque también puede tener una coloración marrón, en ocasiones teñida de sangre. Puede desprenderse poco a poco, llegando a confundirse con el flujo vaginal. En algunas ocasiones, se desprende cuando la mujer embarazada está orinando, por lo que su pérdida es totalmente imperceptible para la mujer. Otras veces, se desprende por completo observándose como una masa viscosa. Si está acompañada de sangre, algo que es relativamente habitual, puede llegar a asustar, al interpretarlo como una pérdida de sangre. Si el parto está próximo, lo más probable es que se trate del desprendimiento del tapón que viene acompañado de unas manchas sanguinolentas y, por tanto, de un proceso totalmente natural y normal. Sin embargo, si la cantidad de sangre es abundante, se debe consultar con el médico para descartar cualquier tipo de problema.
¿Siempre anuncia la llegada del bebé?
Como hemos dicho, el tapón mucoso se desprende cuando el cuello uterino se ensancha. Este hecho es una de las señales de que el parto se aproxima. Sin embargo, no debe interpretarse como una señal de que el parto es inminente. Puede ser que el parto se produzca incluso semanas después de la pérdida del tapón.
En todo caso, si aún faltan varias semanas para que la mujer salga de cuentas, es recomendable consultar con el médico si se advierte la pérdida del tapón mucoso. Puede indicar que el parto realmente comienza a desencadenarse y en ese caso debe controlarse, ante la posibilidad de que se aproxime un parto prematuro.
En cambio, si la mujer ya está próxima a cumplir la semana 40 de embarazo, la pérdida del tapón puede anunciar la llegada de un parto a término.
El inicio real del parto
De todas formas, la pérdida del tapón mucoso no es una señal del inicio del parto en sí mismo. Es la pérdida del líquido amniótico lo que verdaderamente anuncia el parto. Al romperse el saco que envuelve al bebé, se pierde este líquido de forma repentina, lo que comúnmente se conoce como "romper aguas". Este episodio, a diferencia de la pérdida del tapón mucoso, no pasa nunca desapercibido. En este caso, debemos mantener la calma y, ahora sí, ir al médico rápidamente, porque el bebé ya está en camino.