La llegada de la maternidad a tu vida es algo que debes celebrar, es un acontecimiento importante que te cambiará para siempre. Pero para muchas mujeres, el nacimiento de su bebé puede ser un momento también agridulce. Son muchas las mujeres que alrededor del mundo, sufren depresión postparto, que en muchas ocasiones también va acompañada de una gran ansiedad.
La depresión postrarte está caracterizada por un estado bajo de ánimo, mucha tristeza, síntomas clásicos de la depresión, etc. Este problema puede ser leve y superarse en pocas semanas sin ayudas adicionales, o convertirse en un problema grave. La depresión postrarte puede aparecer durante los doce meses después de haber dado a luz.
Algunas madres tienen mayor riesgo que otras, sobre todo aquellas que han sufrido algún trastorno mental en el pasado o han tenido un embarazo o parto traumático, o quizá aquellas que no tienen una red de apoyo adecuada. La condición puede afectar a cualquier madre reciente, independientemente de los antecedentes.
Estrés y ansiedad después del parto
Si tienes ansiedad y estrés después del parto, debes tener cuidado con esto, sobre todo si los síntomas son persistentes y no mejoran. Necesitarás buscar ayuda profesional para poder descartar la posible depresión postparto. Hay casos en que la búsqueda de la ayuda debe hacerse lo más rápido posible, sobre todo aquellos donde la madre tiene pensamientos de suicidio o pensamientos de dañar al bebé.
Si crees que tienes depresión postparto es muy grave en ti porque los síntomas van a peor y te sientes cada vez más decaída, entonces, es necesario que tengas persistencia. Si no te sientes capaz de hacerlo por ti misma, pídele a alguien cercano a ti que te ayude, que busque a un profesional por ti. Ninguna madre que tenga problemas debe sufrir sola.
La ayuda hay que buscarla tan pronto como te des cuenta de que tienes un problema emocional grave, incluso si los síntomas no parecen demasiado graves o si no son los tradicionales de una depresión. Es clave también que no te des por vencida, que sigas intentándolo hasta que puedas obtener el apoyo y el tratamiento que necesitas.
Algunas madres tienen miedo de pedir ayuda por si los servicios sociales se involucran y les quitan a su bebé, pero esto no debe ser una preocupación ya que el tratamiento está siempre orientado a que el bebé se quede siempre con su madre. La honestidad y la apertura siempre son la mejor estrategia. Cualquier madre que tenga problemas debería ver a su médico de cabecera, visitante de salud o matrona lo antes posible.
No hay de qué avergonzarse, y es muy poco probable que puedas decir algo que el profesional de la salud no haya escuchado antes: cuanto más entiendan, mejor y más adaptado será tu apoyo. También hay grupos de ayuda y de apoyo que puedes buscar para poder conocer otros casos y recibir el apoyo de otras mamás que hayan pasado por tu misma situación.
El apoyo de tu pareja y tu familia es esencial
Si tienes el apoyo de tus seres queridos no te sentirás tan sola y podrás confiar tus sentimientos a alguien que te quiere y vela por ti. Convertirse en madre puede ser tan solitario como pasar por un divorcio o un duelo. Este sentimiento se puede agravar por culpa de que socialmente solo se acepta la parte bonita y feliz de la maternidad, cuando la realidad, es que la maternidad es realmente complicada, sobre todo los primeros meses de vida del bebé, cuando la madre aún está recuperándose.
Una recuperación completa es posible siempre y cuando obtengas la ayuda necesaria y por supuesto, si pones toda tu voluntad en conseguirlo.