Cuando una mujer está embarazada es normal que piense en cómo querrá que sea el momento del parto. De hecho, meses antes de la llegada del bebé el médico seguramente le recomiende hacer unas clases de preparación para el parto, ya que entre el tiempo que rompe aguas o tiene las primeras contracciones a la llegada al hospital puede controlar su cuerpo, en la medida de lo posible, y prepararse así para el momento final de dar a luz.
Sin embargo, no todas las mujeres quieren dar a luz en un hospital ni quieren recibir la medicación que suele dar a la mayoría de las madres con tal de reducir el dolor. Por lo tanto, existe la opción de tener un parto natural si quieres que tu bebé llegue al mundo de la manera más natural posible y sin tomar ningún tipo de medicación. Ante esta idea deberás tener presente que quizás no puedas llevarla a cabo si tu embarazo ha presentado complicaciones o si se prevé que será un parto complicado.
Descubre qué tienes que hacer si estás pensando en tener un parto natural para que ese momento garantice lo mejor para ti y tu bebé.
Pide ayuda a un ginecólogo
Lo primero que debes hacer si estás barajando la idea de tener un parto natural será consultarlo con tu médico o ginecólogo. Esta persona habrá seguido tu embarazo desde el primer momento, por lo que él o ella mejor que nadie sabrán cuál es tu estado de salud y el de tu bebé, pudiendo así valorar si es una buena opción para ti dar a luz de esta manera.
Como comentábamos, el parto natural consiste en dar a luz sin la medicación que se suministra a las madres en los hospitales, por lo que el médico deberá determinar si la mujer embarazada tiene un buen estado de salud como para dar a luz a través de un parto natural, si el bebé se encuentra en buenas condiciones y en la postura adecuada para facilitar el parto o si es mejor que se la medique por posibles complicaciones durante el parto.
Es esencial que escuches el consejo de tu médico o ginecólogo, ya que ellos sabrán lo que es mejor para la salud de ambos, tú y tu bebé, y seguramente te aconsejen por vuestro bien. Lo más probable es que te aconsejen dar a luz en el hospital, ya que si hubiese algún tipo de complicación ellos podrían asistirte durante el parto y además, en el caso de que no pudieras tampoco soportar el dolor que supone un parto sin medicación, podrían administrártela en el caso de que tú la requirieses.
Las clases de preparación al parto
En el caso de que tu médico o ginecólogo te hayan validado la opción de tener un parto natural debido a tu buen estado de salud y al de tu bebé, entonces deberás ponerte en manos de un profesional para la preparación del parto natural lo antes posible.
Realizar las clases de preparación al parto serán esenciales para asegurarte que sabrás encontrar las posturas adecuadas cuando llegue el momento, podrás controlar tu respiración y también empujar cuando las contracciones sean más o menos fuertes. Recuerda que el dolor será mucho más intenso para ti que para aquellas madres que decidan tener un parto convencional en un hospital con la epidural.
Es muy importante también que tengas a una persona de confianza siempre a tu lado. Esa persona habrá asistido contigo a las clases de preparación para el parto natural y sabrá como asistirte. Además, si sucediese algún inconveniente o complicación esa persona podría ponerse en contacto con un médico lo antes posible para garantizar el buen estado de salud para ti y para tu bebé.