Cuando vamos a ser madres, sobre todo en los casos de madres primerizas, nos encontramos frente a muchas situaciones en las que no sabemos cómo reaccionar, si lo estamos haciendo bien o mal o, incluso si puede tener consecuencias negativas para nuestro pequeño recién nacido y para nuestra espalda. En este caso, una de las situaciones que más dudas puede acarrear a las madres es la de la lactancia.
La lactancia se trata de un proceso al cual nunca nos habíamos enfrentado antes, por lo que puede crear una cantidad de dudas impresionantes. El primero de los casos va a ser el no saber si estamos dando de forma correcta el pecho a nuestro bebé, ya que nadie nos ha enseñado a hacerlo.
¿Qué ocurre cuándo no damos el pecho en la postura correcta?
Durante el proceso de lactancia, hay muchas mujeres que presentan consecuencias en su organismo y otras que no, pero ¿sabes que es lo que determina la diferencia entre unas y otras? Sí, la postura que la mamá tome cuando está dando el pecho a su bebé. Esto va a ser determinante para que todo salga bien.
En el momento que no estamos adoptando la postura correcta para dar el pecho a nuestro recién nacido , vamos a observar diferentes consecuencias tanto en nuestro organismo como en el comportamiento del bebé.
Lo primero que vamos a notar cuando no damos de manera correcta el pecho es que el bebé mama demasiado fuerte. Esto lo notaremos también si el bebé no puede apretar la lengua para mamar y si coge demasiado aire, lo cual puede desencadenar en un cuadro de gases que va a hacer que el pequeño sufra dolores en su abdomen.
El bebé regurgita demasiado. Esto va a ser provocado por una ingesta de leche excesiva debido a la postura inadecuada, lo cual va a provocar que el recién nacido expulse el alimento ingerido y se muestre hambriento de manera constante.
Vemos como nuestro bebé a pesar de llevar mucho tiempo mamando, no suelta el pecho. Esto es debido a que dar el pecho en una postura incorrecta va a provocar que el niño siga teniendo hambre y, por lo tanto, siempre va a querer comer más.
Pero, hay que tener en cuenta que dar el pecho de manera correcta no solo va a afectar al bebé. La lactancia es cosa de dos y también puede tener consecuencias para la madre. En este caso, la primera que va a sufrir es la espalda de la madre que puede verse muy afectada con contracturas y dolores bastante fuertes.
Por otro lado, también vamos a sufrir grietas en los pezones, ya que al no mantener la postura correcta nuestro bebé no va a absorber bien y, por lo tanto, nuestro pecho lo va a sufrir. Esto es porque el pequeño va a tener que realizar un esfuerzo mayor y emplear una succión más fuerte para sacar leche, desencadenando así en una irritación en la piel de las mamas de la madre.
¿Cual es la posición correcta para dar el pecho?
Para mantener una posición adecuada y correcta al ahora de dar el pecho, tenemos que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Elegir un lugar en el que podamos apoyar bien nuestro cuerpo, sobre todo la espalda, y mantenernos firmes y estables, sin que nada se tambalee.
- Tener tus pechos bien sostenidos mientras damos de mamar. Esto va a ser determinante a la hora de dar el pecho, ya que así el bebé tendrá un sitio estable desde el que mamar, sin necesidad de andar haciendo un sobreesfuerzo para ello.
- Nuestro bebé tiene que estar bien estable. Para ello podemos utilizar nuestros brazos agarrándolo fuerte por la espalda o, incluso, si lo necesitamos podemos utilizar cojines y almohadas para ello.
- Relájate. Para la mayoría de las madres a la hora de dar el pecho les supone un momento de agobio y de estrés ya que no saben si están haciéndolo bien, o si nuestro hijo está comiendo de la manera correcta, por lo que vivimos una situación muy estresante, lo cual puede resultar malo ya que esto se traspasa al pequeño.