Muchas son las parejas que quieren tener hijos a través de un embarazo y, por un motivo u otro, no pueden. Independientemente de cuál sea la causa de su infertilidad si quieren tener pequeños en casa lo mejor es que lo consulten con un profesional. Lo más importante es identificar cuál de los componentes de la pareja tiene la dificultad para tener hijos. A partir de ese momento el médico podrá aconsejarles el tratamiento más adecuado para su caso en concreto.
En Bekia te contamos cuáles son los tratamientos para la infertilidad que existen para que todas las parejas tengan una oportunidad de tener un embarazo y aumentar la familia de un modo u otro.
La infertilidad femenina
La mayoría de las mujeres no es consciente de que tiene un problema de fertilidad hasta que no intenta quedar embarazada. Sin embargo, hay muchos factores que pueden dificultar que se quede en cinta, por lo que deberá hablar con su ginecólogo antes de creer que tiene un problema de infertilidad. Estos son el estrés, la mala alimentación, el haber tomado anticonceptivos orales o dado a luz a otro bebé hace menos de un año.
No obstante, si el médico cree que no presentas ninguno de estos problemas y has intentado quedarte embarazada durante más de año y medio, probablemente tengas un problema de infertilidad. Si tienes más de treinta y cinco años tu cuerpo es menos fértil por lo que te será más difícil, pero no imposible, quedarte encinta.
Mujeres que hayan tenido operaciones de los órganos reproductores o algún problema detectado con anterioridad por los profesionales, quizás ya son conscientes de su dificultad para tener hijos. No deben decaer, porque hoy en día existen muchas y avanzadas técnicas para intentar que puedas tener un embarazo.
Dependiendo de cada caso en concreto el ginecólogo le recomendará a la mujer realizar un tratamiento concreto. Algunos ejemplos son:
- Si la mujer está nerviosa o tiene una mala alimentación le hará cambiar sus hábitos con tal de que se relaje y que su cuerpo vuelva a ser naturalmente fértil.
- Si lo que tiene es un problema hormonal, le recetará una medicación adecuada con tal de ayudar a su cuerpo a generar las hormonas necesarias para poder tener un bebé.
- En otros casos será necesaria la cirugía, por lo que con la ayuda de los profesionales podrá llegar a ser madre en el tiempo requerido.
- La fecundación artificial o fecundación in vitro también se utiliza en el caso de que sea la mujer la que tenga problemas de fertilidad. Se introducirán gran cantidad de espermatozoides sanos del hombre lo más cerca del útero posible, facilitándole el trabajo para que lleguen a ser fructíferos lo antes posible. En el caso de que la mujer no genere la cantidad de óvulos necesarios, la medicina también podrá ayudarle. Debido a esta inserción de una gran cantidad de espermatozoides sanos lo más cerca del óvulo o el útero posible, es común entre las mujeres que se han sometido a la fecundación artificial tener más de un hijo, mellizos o gemelos, por ejemplo.
La infertilidad masculina
Al igual que en el caso de las mujeres, si el hombre no ha sido tratado por anterioridad debido algún problema con sus órganos reproductores, seguramente desconoce que es infértil hasta el momento que quiere tener hijos con su pareja. Del mismo modo, deberá acudir a un profesional quien le dictaminará el tratamiento adecuado para su caso.
- Puede que no genere la cantidad de espermatozoides necesaria como para inseminar a la mujer, por lo que las posibilidades de que esta quede embarazada son menores. También puede ser que la calidad de su esperma no sea tan buena como la de otros hombres, por lo que los espermatozoides que viajan hasta el óvulo no son lo suficientemente fuertes como para inseminarlo. El médico determinará cuál es el mejor tratamiento para cada caso en concreto.
- Como en la mujer, puede que el hombre deba tomar una medicación adecuada, cambiar sus hábitos (los cuales también pueden afectar a la calidad del esperma) o bien someterse a cirugía.
- La fecundación artificial es muy conocida en el caso de los hombres, ya que los profesionales utilizarán su esperma para introducirlo en el cuerpo de la mujer. Ya sea la cantidad o la calidad el problema, los médicos sabrán cómo hacer para que al inseminar a la mujer haya muchas más probabilidades de terminar en cinta.
La infertilidad puede costar mucho dinero a las parejas, ya que tendrán que someterse a pruebas y procedimientos médicos, como la fecundación artificial, que no siempre son económicos. En algunos casos la inseminación u otros procedimientos mencionados no son fructíferos y la mujer no consigue quedarse embarazada. Es entonces cuando deberá pensar en otras opciones de cómo ser madre, como por ejemplo, por adopción. Pero lo más importante es que, antes de sentirse abatido, consulten con los profesionales cuál es su caso en concreto y qué soluciones pueden ofrecerlos para conseguir tener un hijo.