El cambio de sexo o la reasignación de sexo, como se dice de manera técnica, ha sido uno de los problemas que más conflicto ha creado en España. Cada vez son más el hombre y/o la mujer que nacen en cuerpos equivocados y que requieren un tratamiento de cambio de sexo. España es pionera en implantar la ley que respalda la operación transexual, la Ley de Identidad de Género y desde marzo del 2000 se llevan a cabo el tratamiento de cambio de género y l a operación para el transexual de manera gratuita y no tengan que gastarse dinero por la seguridad social (ahorrando al hombre y/o la mujer que llevara a cabo la operación los 18.000 euros aproximados que costaba el tratamiento).
El proceso de cambio de género es un proceso largo y muy complejo que conlleva unos pasos a seguir y un tratamiento médico completo: tratamiento psicológico, psiquiátrico, psicoterapia, tratamiento médico hormonal y cirugía plástica. A lo largo de estos duros meses de tratamiento, que también lo son para la familia del >transexual, son muchos los problemas que derivan del mismo, tanto de salud como mental. Para ello, lo más importante es entender, tanto el hombre y la mujer transexual, como las personas y familia que tienen alrededor, cual es la explicación de que un día se den cuenta que están viviendo en un género que no lo sienten suyo.
Según ha demostrado la medicina con varios estudios sobre el cambio de género, la estructura cerebral de un hombre y/o una mujer transexual es diferente al resto de las personas. Esto puede tener una explicación médica: durante el proceso de embarazo, el feto sufre alteraciones hormonales, en algunos casos, estas alteraciones provocan que un hombre pueda nacer con un exceso de hormonas femeninas y una mujer con más hormonas masculinas y por ello nazcan con unos genitales que no pertenecen a su sexo psicológico provocando la necesidad y el sentimiento de querer tener el sexo contrario al que físicamente tienen. Una vez detectado este sentimiento es cuando empezaría el proceso de cambio de género y cuando se pondría solución a los problemas que derivan este conflicto de sexo, que aunque no provocan problemas de salud si provocan transtornos mentales.
Trámites y Tratamiento
Antes de comenzar con el tratamiento quirúrgico de cambio de sexo es necesario que el hombre y/o la mujer transexual acuda a un psicólogo que determine y verifique si efectivamente la persona a nacida en un género equivocado o si solo es un trastorno de personalidad u otros problemas psicológicos. En la mayoría de los casos, cuando la transexual visita la consulta del psicólogo es porque tiene claro su conflicto y ya está dispuesto a someterse al tratamiento.
Apóyate en los más cercanos durante este proceso de cambio
El siguiente paso sería acudir al endocrinólogo que es el especialista encargado de facilitarle al transexual el tratamiento hormonal. Para ello, se les suministra esteroides sexuales que aportarán las hormonas que les faltan para poder tener el sexo que desean. Las hormonas para la mujer transexual les aportan un volumen de grasa que se localizará en las caderas, en los pechos, ayudan a suavizarles la voz, a reducir el vello y a adoptar un físico más propio de una mujer. En el caso de las hormonas para el hombre transexual les ayuda a tener más vello y aumentarles la masa muscular. Este proceso de cambio dura varios meses y resulta muy duro porque la ingesta de hormonas provoca muchos problemas de cambio de humor, de estado anímico e incluso de salud. Los esteroides sexuales (generalmente son pastillas) tampoco cuesta dinero y también se encarga la seguridad social española de proporcionarlos.
El cambio superficial es el último paso
El último paso y más complejo es la cirugía estética. Se llevan a cabo dos tipos de operaciones: la vaginoplastia (creación de una vagina femenina) y la faloplastia (creación o reconstrucción de un pene masculino). Estas operaciones se llevan a cabo utilizando partes de grasa, piel y nervios del propio cuerpo del hombre o mujer transexual y duran aproximadamente cinco horas de duración. Esta sería la operación propiamente dicha de cambio de género pero luego se deben realizar otras muchas para perfeccionar el aspecto físico acorde con el género que el hombre o la mujer quieran.
Por ejemplo, en el caso de la mujer deben luego realizarse una mamoplastia (operación de aumento de pecho) para tener los pechos similares al de la mujer o en el caso del transexual que se opera para ser un hombre, deben seguir fortaleciendo su masa muscular e incluso operarse de la mandíbula para hacerla más cuadrada similar a la de los hombres. Estos tratamientos y operaciones secundarias (aunque no menos importantes) son las que perfilarán y complementarán el cambio de sexo. Estas operaciones que el hombre y la mujer quieran hacerse de más ya deben tener dinero ellos para hacerlo puesto que la seguridad social no se hace responsable.
Tras llevar a cabo estas operaciones, el hombre y la mujer no deben necesitar más tratamiento psicológico ya que estos cambios han sido elegidos por ellos mismos y se entiende que ya han conseguido sus deseos. Pero en el caso de que no sepan afrontar como comenzar una nueva vida con otro género sexual, se les dará unos meses de terapia de apoyo para enseñarles cómo enfrentarse a su nueva vida con un nuevo sexo, como aceptar sus cambios físicos y como convivir con su nuevo cuerpo.
Para completar el proceso de cambio, también se puede cambiar el nombre anterior al nombre que actualmente quieran llevar. Para ello solo tendrán que acudir al Ministerio de justicia o a un juzgado de la ciudad en la que pertenezcan que tengan estas dependencias y solicitar los papeles para el cambio de nombre. Es un proceso rápido que no tiene mayor dificultad.