Hace años dar un cachete a un niño era algo normal y no estaba para nada mal visto por la sociedad. A día de hoy la cosa no ha cambiado demasiado y son muchos los padres los que optan por un castigo físico a la hora de recriminar una conducta de su hijo.
El pegar a un niño es un hecho totalmente reprobable además de reprochable que debería evitarse siempre. Los padres se escudan en que un cachete a tiempo no es para nada malo sin importarles las consecuencias tanto físicas como psicológicas que puede causar en el más pequeño. Acto seguido te decimos varias razones por las que está mal el pegar a un niño.
Falta de autoridad
Los padres deben tener el control en todo momento de la situación y no perder los papeles al pegar al niño. Hay que saber explicar a los hijos como deben comportarse sin tener que acudir a la violencia física en ningún momento. Los hijos ven como referentes a sus padres por lo que al pegarles, se pierde el control y parte de la autoridad. En muchas ocasiones resulta realmente complicado el mantener el control sobre todo en momentos de estrés o de cansancio. Sin embargo antes de levantar la mano a tu propio hijo , es bueno que respires hondo y cuentes si hace falta hasta diez antes de poder arrepentirte de lo que puedas hacer.
Mal ejemplo
Es un mal ejemplo el pegar cada dos por tres a los niños. No se puede anteponer la violencia a las palabras o al diálogo y que al pegarle vas a enseñar a tu hijo que la única manera de resolver un problema es acudiendo a la violencia. El niño ve a su padre como ejemplo a seguir y no puede observar en ningún momento como recurre a la violencia como método para resolver las cosas o los problemas familiares.
Mala manera de educar
Ante un comportamiento inadecuado del niño, la forma más fácil de solucionar el tema es acudiendo a la violencia. La educación es clave en el desarrollo de cualquier niño y hay que abogar siempre por el diálogo ante de acudir a los famosos cachetes. Si el niño hace algo que no está bien, siéntate junto a él y hazle saber de una manera tranquila que lo que ha hecho no está nada bien.
Hace daño al niño
Pegar a un niño aunque solo sea un cachete de vez en cuando tiene consecuencias fatales tanto a nivel físico como psicológico para el pequeño. La personalidad del niño puede verse dañada en todos los aspectos y pasarle factura tanto a medio como a largo plazo. La violencia por parte de sus padres hace que se sientan humillados en todo momento además de provocar serios daños en su autoestima.
Pegar es delito
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el pegar a un niño está penado por la ley y por tanto es delito. No se puede permitir de ninguna manera que un padre peque a su hijo. La ley prohíbe el castigo físico en los menores. Si no quieres cometer delito, evita en todo momento el levantar la mano a tu hijo y pegarle.
Como has podido ver son muchas las razones por las que se debe evitar pegar a un hijo. No hay que escudarse en ningún momento en el hecho de que un cachete a tiempo no es nada malo. La violencia de cualquier manera no se puede permitir y menos en un niño. La educación debe basarse en el diálogos y en establecer una serie de normas y reglas que el niño debe cumplir para que la relación padre hijo sea la mejor posible.